Hace un par de años el CEO de Mercedes-Benz, Olla Källenius, mostró sus reticencias a que un tercero como es Apple con su CarPlay acabe tomando el control (y los valiosos datos) de sus coches: "Nuestra meta es tener una experiencia Mercedes de principio a fin", dijo por entonces. Tampoco a General Motors le ha convencido el plan y en 2023 dijo adiós al sistema para empezar a desarrollar el suyo propio.
En un extensa entrevista con The Verge, Källenius ha sido preguntado por si dejaría a Apple hacerse cargo de todo el sistema de infoentretenimiento de sus coches. Y la respuesta es no, pero con matices.
Apple no tomará el control, pero seguirá estando disponible si el cliente lo quiere
"Todo lo que sucede en esta ventana digital hacia su automóvil y hacia el mundo no es solo información y entretenimiento. [...]. Donde se está produciendo otra revolución es en la conducción asistida y automatizada. Nuestro llamado sistema operativo Mercedes-Benz es en realidad el sistema nervioso central del cerebro de todo el automóvil, entre los cuales el infoentretenimiento es uno de cuatro dominios", detalla el mandamás de Mercedes.
Y es que todo ese sistema operativo lo forman además la conducción automatizada, cada función exterior e interior del automóvil, todo el sistema de propulsión, la gestión de la batería, el módulo de telecomunicaciones que habla con la nube... en conjunto una arquitectura de software holística que en opinión de Källenius no puede dejarse en manos de un gigante tecnológico como Apple porque es técnicamente imposible. "Solo el fabricante puede unirlo todo", ha sentenciado.
Así que la marca alemana está trabajando en un sistema nativo que nace con el MBOS 1.0 que se estrenará el año que viene en el CLA y que integra Google Maps, probablemente la herramienta de navegación más utilizada a la hora de confiar trayectos en la carretera. "De hecho, estamos desarrollando con Google la próxima generación de cómo debería verse un mapa en un automóvil combinado con el sistema de asistencia a la conducción", ha desvelado.
Pero Mercedes no cierra las puertas del todo a Apple, ya que disponen de los dos sistemas para que el cliente elija cuál quiere usar. Eso sí, La marca de la manzana no controlará absolutamente nada: "¿Renunciar a toda la unidad principal de la cabina? La respuesta es no. Estás entrando en tu espacio Mercedes, en tu sala de estar rodante Mercedes, y los muebles y el material digital son de Mercedes".
Se trata de una estrategia menos tajante que la de General Motors, que ha cortado relación con Apple CarPlay. Con esta nueva estrategia, el acceso a ciertas apps como Spotify o algunas otras enfocadas a la navegación solo se podrá obtener a través de subscripciones. Y eso va a suponer una importante fuente de ingresos para la marca: General Motors espera ganar hasta 25.000 millones de dólares al año sólo con las suscripciones para 2030.
Oras marcas como Porsche y Aston Martin navegan en dirección contraria y están dejando en manos de Apple sus pantallas táctiles, grupos de instrumentos y cualquier función de sus vehículos.