Renault Fluence Z.E.

Noticias de Renault Fluence Z.E. en Motorpasión

De los cuatro modelos eléctricos anunciados por Renault (Zoe, Twizzy, Kangoo y Fluence) ya conocemos el aspecto definitivo de dos de ellos. El apellido Z.E. significa “emisiones cero”, debido a que no sueltan ningún gas localmente mientras se mueven. Para los Zoe y Twizzy habrá que esperar más.

Renault y Nissan están trabajando duramente para lograr acuerdos en materia de movilidad eléctrica con empresas energéticas, gobiernos y ayuntamientos, varios de los cuales os hemos ido contando en Motorpasión. Su objetivo es hacer la venta de coches eléctricos una realidad el año que viene.

Para que eso sea posible, el coste ha de ser razonable, por eso se están planeando alternativas a la propiedad total. Además, están consiguiendo que cuando salgan a la venta, exista ya una infraestructura de recarga decente y que permita independencia a sus futuros dueños.

Para 2020 se espera que el 10% del mercado conste de coches eléctricos, según Renault-Nissan. Se están invirtiendo 4.000 millones de euros y los esfuerzos de 2.000 trabajadores para hacer realidad lo que antes era utopía. La marca ya ha abierto el proceso de pre-reserva de estos dos vehículos eléctricos.

A través de la Web www.renault-ze.com se puede registrar uno gratuitamente y estar entre los primeros cuando se lancen al mercado, no hay que poner señales ni fianzas. En ese momento, estarán disponibles hasta 6.000 euros de ayuda según lo anunciado recientemente por el Gobierno de España.

Inicialmente las baterías se importarán desde Japón y fabricadas por NEC. Posteriormente se conseguirá fabricar las baterías más cerca de las fábricas de los coches y una producción anual de 475.000 unidades. Ya queda menos para la revolución, a menos que todas las previsiones de negocio fallen estrepitosamente.

Sin más preámbulos, pasemos a conocer estos dos modelos:

Renault Fluence Z.E.

La versión eléctrica del sedán es 13 cm más larga, debido al tamaño de las baterías. Observamos cambios en el frontal para distinguirlo claramente de un Fluence que consuma petróleo refinado. Los neumáticos, Goodyear EfficientGrip, son de baja resistencia a la rodadura y tienen llantas especiales que reducen el rozamiento con el aire.

Tiene un difusor trasero para mejorar la aerodinámica, y obviamente no tiene tubo de escape. En el interior poco cambia, salvo un par de piezas decorativas. El tablero de instrumentos relega a un segundo plano el potenciómetro (que reemplaza al tacómetro) y deja el medidor de carga bien visible, como el velocímetro.

La palanca de cambios tiene cuatro posiciones: p’alante, p’atrás, neutral, y parquin (ya en serio, P, R, N, D). El espacio interior es el mismo, pero el maletero pierde algo de capacidad, quedándose en 300 litros VDA/ISO. De serie va el navegador, Bluetooth, climatizador bizona, sensor de luces y lluvia, etc.

En seguridad pasiva, se ha reforzado el coche en el frontal, ya que no hay motor de combustión que amortigüe golpes. Pesa menos delante, se ha aflojado la suspensión, y detrás, como pesa más, se ha endurecido. Las baterías pesan 250 kg y se ubica detrás de los asientos traseros.

El coche tiene 95 CV (70 kW) de potencia a 11.200 RPM (ya podría traer tacómetro, lo que molaría eso…) El par máximo es 226 Nm, comparable con un diesel de 110-120 CV, pero disponible desde 0 RPM y constante. Se carga en una toma casera en 6-8 horas, en 30 minutos en una toma trifásica especial o en 3 minutos con un cambio de batería (Quick Drop).

La seguridad es la misma que puede ofrecernos la versión convencional del Fluence, adaptado a sus nuevas características. Se va a fabricar en Bursa (Turquía), al igual que los Fluence gasolina y diesel. El coste por kilómetro han dicho que será similar entre el eléctrico y los normales, el precio no se conoce.

Hará hasta 160 km con una punta de 135 km/h, suficiente para que te pongan más de una multa.

Renault Kangoo Express Z.E.

Esta versión comercial llegará en el primer semestre de 2011, mi compañero Daniel Seijo probó uno de los prototipos en Francia. El rango también será de 160 km, con la misma capacidad de carga y peso que una Kangoo Express convencional. Se va a fabricar en Maubeuge (Francia), donde se fabrican las Kangoo normales.

Las baterías se han alojado bajo el piso, manteniendo invariable el tamaño de la caja. También tiene algún que otro detalle distintivo para mostrar que funciona con electricidad. Habrá disponibles 11 colores, pero con el blanco, como siempre, corre más. El tablero de instrumentos también se ha adaptado.

Tiene el mismo par máximo que el Fluence Z.E. pero la potencia es menor, 60 CV (44 kW). La eficiencia es de un 90%, mucho comparando con el 25% de un motor térmico. El corte de “inyección” es a 10.500 RPM, ya tiene algo en común con un Honda S2000, Mazda RX-8 o deportivos similares.

Quitando las evidentes diferencias de motor, aseguran que el tacto es muy parecido a una Kangoo normal. El tiempo de recarga en una toma convencional de 16 amperios y 220 voltios es de 6-8 horas. La velocidad máxima es de 130 km/h, no destaca en eso, pero acelerando humillará a más de uno.

En los coches eléctricos la velocidad máxima es autolimitada para no reducir mucho la autonomía, de lo contrario, volaría en color blanco. Por supuesto no tiene ni pedal de embrague, ni cambio de marchas, tiene acelerador y freno, y ese último pedal apenas se usará para maximizar la autonomía.

Para entender mejor eso último, os remito a la prueba de Daniel Seijo. Volviendo al tema de los colores, como se han diseñado para trabajar en flotas, se podrá pintar en el color corporativo sin ningún problema. Las únicas emisiones que produce son las del cigarrito o las flatulencias del conductor.

Renault Fluence Z.E.(Haz click en una imagen para ampliarla)

Renault Kangoo Z.E.(Haz click en una imagen para ampliarla)