El segmento B-SUV está creciendo exponencialmente, no sólo en Europa, sino en el mundo entero. El Toyota C-HR ha tardado en llegar, pero con la mirada puesta sobre el Nissan Juke, lo nuevo de Toyota se convierte en una opción muy interesante dentro de este competido segmento. Su propuesta gira en torno a la eficiencia, las sensaciones de manejo y a los altos niveles de seguridad.
Con varios modelos que ya han triunfado en este segmento, y otros tantos que apenas dan sus primeros pasos, ¿qué podía hacer Toyota para innovar? Lo que mejor sabe hacer, híbridos. El motor principal del C-HR es el sistema híbrido con motor de 1.8 litros que desarrolla 122 CV, y promete emisiones inferiores a los 90 gramos de CO2 por kilómetro.
Naturalmente, el Toyota C-HR no puede afrontarse a un segmento tan competido únicamente con un motor híbrido. Como "alternativa", los japoneses también lo ofrecerán con el motor turbo de 1.2 litros de 115 CV que conocimos hace unos meses en el Auris. Se puede pedir con cambio manual de seis velocidades o uno automático tipo CVT, así como con tracción delantera o en las cuatro ruedas. Para algunos mercados —el americano, suponemos— se ofrecerá con un motor atmosférico de 2.0 litros.
Nissan Juke, Mazda CX-3, Honda HR-V, Opel Mokka, Peugeot 2008, Renault Captur... la lista de rivales del C-HR es larga.
Está fabricado sobre la nueva plataforma TNGA (Toyota New Global Architecture). Según la marca, el C-HR es un crossover que se disfruta en el denso tráfico de la ciudad, y en carreteras abiertas. Más que sólo pensar en la eficiencia, en Toyota ya comienzan a considerar las sensaciones de manejo. El centro de gravedad es bajo, la suspensión trasera es multibrazo y la dirección aseguran que es fluida. Habrá que esperar a ponerle las manos encima para comprobar su talento al tomar curvas.
A lo anterior, la propuesta suma una gran carga de seguridad. El Toyota C-HR llevará de serie el paquete Toyota Safety Sense, que incluye alerta de colisión frontal, alerta de abandono de carril, lector de señales de tráfico, luces largas automáticas, control de crucero adaptativo y detector de peatones.
Sobre su diseño no hay mucho que agregar. Es muy similar al prototipo presentado hace unos meses, de trazos angulosos y un tanto arriesgados, pero que desde ciertos ángulos —incluidas las letras HR del emblema— recuerdan mucho al Honda HR-V. Un crossover con aires de coupé.
La producción del Toyota C-HR comenzará en breve. Su fabricación correrá a cargo de la planta de la marca en Sakarya, Turquía, aunque los motores del modelo híbrido serán producidos en Deeside, Wales, para posteriormente ser montados en las instalaciones turcas de Toyota.