No es un restyling, sino la segunda generación del Range Rover Evoque, cuyas primeras entregas en el mercado europeo se harán a principios de 2019. La evolución estética será vista por muchos como sutil y previsible, estamos frente a un mini Range Rover Velar. Sin embargo, los cambios realmente importantes que ha experimentado el nuevo modelo son los que no se ven, empezando por una plataforma prevista para la electrificación del modelo.
El Range Rover es el modelo de más éxito de Land Rover de los últimos años. Dese 2001, Land Rover vendió más de 775.000 unidades en el mundo. Ha sido un modelo de conquista (atrajo a la marca automovilistas para los que este modelo era su primer Land Rover) y el instigador del crecimiento de la marca. Con un modelo tan importante es lógico que la marca haya optado por no romper los códigos establecidos a la hora de diseñar la nueva generación.
El equipo de diseño, dirigido por Gerry McGovern, se ha mostrado prudente a la hora de diseñar la nueva generación del Evoque. Hasta el punto que al ver el nuevo modelo da la sensación de estar frente a un restyling. La vista lateral es muy similar a la del modelo saliente, tanto que podría uno pensar que es el mismo coche si no fuesen por las puertas lisas con las empuñaduras embebidas en la puerta a lo Range Rover Velar.
Un mini Velar
Justamente, el Range Rover Velar ha sido la fuente de inspiración de los diseñadores para el frontal y la zaga del coche. Faros finos y pequeña calandra flanqueados por dos tomas de aire verticales, delante, y pilotos traseros integrados en una franja negra que cintura toda la zaga: el nuevo Evoque evoca inevitablemente al Velar.
Las dimensiones no han evolucionado demasiado. El nuevo Evoque mide 4,37 metros de largo (la misma longitud que el modelo saliente y 15 cm menos que un Audi Q3), pero cuenta con una distancia entre ejes 20 mm más grande (pasamos de 2.660 mm a 2.680 mm). Según la marca ha permitido mejoras en términos de habitabilidad y asegura que se ha incrementado el espacio en las plazas traseras. Era uno de los puntos débiles del antiguo Evoque.
Del mismo modo, su maletero ha crecido ligeramente con un volumen que pasa de 575 litros en la generación actual a 591 litros en el nuevo modelo. Curiosamente, una vez abatidos los respaldos de los asientos traseros el volumen máximo pasa de 1.445 litros en el Evoque saliente a 1.383 litros para el nuevo modelo.
Lujo y tres pantallas a bordo
A bordo, los cambios son más evidentes que en el exterior. El diseño general, incluido el del salpicadero, es el del Evoque de primera generación -y de casi cualquier Land Rover actual-, sin embargo las diferencias con el modelo saliente son evidentes: prácticamente no hay botones.
El nuevo Evoque cuenta con un cuadro de instrumentos digital, una pantalla central de infoentretenimiento que se inclina hacia delante para mejorar la visibilidad cuando circulamos y una consola central digital con tan solo tres botones. Es un sistema heredado del Velar.
Es una propuesta indudablemente tecnológica y actual, pues el navegador y el sistema de infoentretenimiento en general son actualizables vía wi-fi, mientras que el conductor tendrá a disposición una serie de apps para conectarse con su automóvil.
Podrá controlar vía su smartphone el nivel de carburante, poner en marcha la calefacción o el aire acondicionado e incluso cerrar y abrir el coche a distancia. Es decir, el Evoque se pone al día en términos de conectividad y ofrece las mismas posibilidades que otras marcas en ese sentido. Por otra parte, será compatible con Apple CarPlay y contará con puntos de conexión wi-fi vía 4G para los pasajeros.
Otro aspecto tecnológico es el "Smart Settings" que, según la marca, aprende las preferencias del conductor (modo de conducción, temperatura ambiente, posición del asiento, música) y prepara el interior acorde a esas preferencias.
Por úlitmo, Land Rover has sustituido el espejo del retrovisor central por una pantalla de alta definición. Esfuerzo loable, pero la verdadera revolución habría sido prescindir de los retrovisores exteriores y optar por espejos virtuales, a lo Lexus ES.
El híbrido enchufable para 2020
El nuevo Range Rover Evoque no solamente hereda el diseño y los sistemas digitales de a bordo del Range Rover Velar, también hereda su suspensión trasera “Integral Link”, que separa las oscilaciones laterales de las longitudinales para mejorar el comportamiento dinámico en carretera. Es también un diseño más compacto que ha permitido aumentar la capacidad del maletero. La mayoría de Evoque contarán con amortiguadores adaptativos en continuo.
La nueva plataforma "Premium Transverse Architecture" del Evoque 2019 es, según Land Rover, un 13 % más rígida que la del modelo anterior y además filtraría mejor el ruido y las vibraciones que llegan al habitáculo. Esta plataforma autoriza la electrificación del Evoque con versiones híbridas enchufables.
La gama del nuevo Evoque, que pierde las carrocerías de tres puertas y descapotables, se compondrá de tres motores gasolina y tres diésel, con la variante híbrida enchufable prevista para finales de 2019. En gasolina será el 2.0 litros sobrealimentado de la familia Ingenum el encargado de mover el nuevo Evoque.
Ofrecerá tres niveles de potencia: 200 CV, 250 CV y 300 CV. Los tres motores son de tipo mild hybrid con red de 48 voltios, mientras que las transmisiones serán de tracción delantera o tracción integral con cambios manuales de 6 relaciones o automáticos de 8 relaciones (cambio ZF). La marca todavía no ha desvelado los detalles de la gama.
En diésel también habrá tres motores, siendo el 4 cilindros 2.0 litros de 150 CV y tracción delantera el modelo de acceso a la gama. Será además el único motor de la nueva gama Evoque en no disponer de una hibridación ligera de 48 v. Las dos otras variantes de ese mismo 2.0 litros serán la de 180 CV y 240 CV.
En cuanto a la versión híbrida enchufable PHEV equipará un 3 cilindros turbo gasolina de 1.5 litros y 200 CV que irá asociado a un motor eléctrico de 109 CV y dispondrá de una batería de iones de litio de 11,3 kWh de capacidad. Land Rover no ha desvelado la autonomía en modo eléctrico.
Por primera vez, con capó transparente
El nuevo Range Rover Evoque está orientado al mercado premium, pero al igual que sus hermanos mayores y el propio Range Rover, la marca no ha descuidado sus capacidades off-road. Así, cuenta con el sistema de gestión en todoterreno Terrain Response 2 de nueva generación.
El sistema es totalmente automático, sólo hay que seleccionar el tipo de terreno sobre el que nos movemos y el sistema gestiona la tracción (transmisión, ESP, ABS), los bloqueos de diferencial y la dureza de los amortiguadores.
La capacidad de vadeo del Evoque es ahora de 600 mm frente a los 500 mm del anterior Evoque, asegura la marca. Pero si hay una prueba de la importancia dada al aspecto off-road del Evoque, esa es el capó virtual transparente.
Bautizada Clear Sight Ground View es una tecnología que gracias a una serie de cámaras proyecta una imagen de alta definición en la pantalla central que hace que el capó (y el motor) sean invisibles. Ahora ya no necesitaremos un ojeador para saber qué tenemos al otro lado de la cresta o para saber donde ponemos exactamente las ruedas delanteras.