El Jaguar I-PACE se ha actualizado, y nunca mejor dicho. El SUV 100% eléctrico británico se ha puesto al día y sus mayores novedades ni siquiera se ven, pues se trata de cambios que afectan en su mayoría a elementos no tangibles.
Nueva capacidad de carga para soportar una mayor potencia y reducir los tiempos, sistema de infoentretenimiento nuevo, mejoras tecnológicas y un nuevo sistema de infoentretenimiento inspirado en los smartphones, pero sin cambios mecánicos ni en lo referente a su autonomía eléctrica.
Jaguar I-PACE: el SUV eléctrico británico 2.0
Exteriormente el nuevo Jaguar I-PACE no recibe cambios, es más, es exactamente el mismo coche y será imposible de diferenciar, puesto que esta actualización es precisamente eso, una actualización como las de los smartphone. Como diferencia principal está el acabado Atlas Chrome de serie para los extremos de la parrilla, llantas inéditas y nuevos colores de carrocería disponibles. Todas las novedades del SUV eléctrico británico para 2021 están en el software.
El diseño estilizado se mantiene intacto y las cotas exteriores mantienen los 4,68 metros de largo por 1,56 de alto y 2,14 de ancho, con una distancia entre ejes de 2,99 metros. El espacio interior seguirá siendo bueno con 994 mm de altura para las plazas delanteras y 683 litros de maletero (656 para el hueco trasero y 27 más en el delantero).
En el interior es donde se encuentran los cambios principales con la implementación del nuevo sistema de infoentretenimiento Pivi Pro, más intuitivo y que ahora incluye funciones de aprendizaje activo para la navegación, además de mostrar por defecto los puntos de carga cercanos disponibles así como su precio y tiempo estimado de carga en función de la potencia.
Este sistema se complementa además con la posibilidad de instalar dos tarjetas SIM 4G, plataforma de carga inalámbrica para teléfonos móviles compatibles, Spotify integrado y la compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay. También se pueden conectar dos terminales móviles al mismo tiempo a través de Bluetooth.
A través de la pantalla central táctil de 10 pulgadas también se puede recibir la imagen de las cámaras Surround 3D para facilitar las maniobras creando una representación del entorno, mientras que también se incluye un nuevo espejo digital ClearSight que elimina virtualmente los obstáculos para mejorar la visibilidad. Todos los sistemas ahora pueden actualizarse de manera remota.
También se ha mejorado el sistema de ventilación, incluyendo un sistema de ionización de aire para el habitáculo y filtrado PM2.5 que retiene las partículas ultrafinas y alérgenos. El filtrado se puede programar para antes de comenzar el viaje.
El apartado mecánico sigue manteniendo la misma configuración de antes con dos motores eléctricos síncronos de imanes permanentes y una sola velocidad (uno en cada eje) que generan una potencia máxima de 147 kW (200 CV) y 348 Nm de par motor cada uno, consiguiendo un total de 294 kW (400 CV) y 696 Nm de par.
Todo ello para mover un peso en vacío de 2.208 kg a 100 km/h desde parado en 4,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h limitada para preservar la batería. La autonomía no anuncia variaciones, por lo que deberían mantenerse los hasta 470 km con los que ya contaba antes según ciclo WLTP.
Los motores consiguen el movimiento bebiendo de una batería de iones de litio de 90 kWh refrigerada por líquido compuesta por 432 celdas en 36 módulos. El tiempo de recarga 0-100% a 7 kW es de 12,75 horas; la mayor novedad de esta actualización es que ahora puede soportar una carga en Wallbox de 11 kW trifásica bajando el tiempo de recarga a 8,6 horas.
El Jaguar I-PACE eléctrico ya está disponible por un precio que arranca en los 80.750 euros. La actualización también estará disponible de manera gratuita para los propietarios actuales del I-PACE.
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