Más de tres años después de llegar al mundo, el SUV compacto de Jaguar Land Rover se actualiza. Hablamos del Jaguar E-Pace, que se estrena en la plataforma transversal Premium de la firma y permite integrar versiones electrificadas. El renovado todocamino viene con una variante híbrida enchufable y todas sus opciones mecánicas son mild-hybrid excepto la de acceso diésel.
Así, el más pequeño de los SUV de Jaguar sigue el mismo camino que el también recién renovado Jaguar F-Pace, que asimismo ha incluido mecánicas microhíbridas, así como una variante PHEV.
En el menú encontramos hasta seis opciones mild-hybrid, cuatro gasolina de entre 160 CV y 300 CV, y dos diésel, de 163 CV y 204 CV, todas con etiqueta ECO, y una única exclusivamente térmica de gasóleo de 163 CV también. La joya de la corona es el E-Pace P300e híbrido enchufable, de hasta 309 CV y con etiqueta CERO. Según versión se ofrecen con tracción total o delantera, así como con caja de cambios manual o automática.
El nuevo Jaguar E-Pace ya está a la venta en España bajo pedido arrancando en los 40.950 euros. No obstante, las primeras entregas no llegarán hasta la primavera del año que viene.
Así es el Jaguar E-Pace híbrido enchufable, con hasta 55 km de autonomía eléctrica
A nivel estético no encontramos grandes cambios, más allá de las defensas ligeramente ajustadas, con un nuevo diseño para las tomas de aire frontales y nuevos detalles para las traseras. Además, la configuración de los faros frontales también es nueva, incluyendo ahora ópticas diurnas de doble hoja.
Por su parte, el habitáculo apenas varía, más allá del nuevo display multimedia o la instrumentación digital, así como el volante o la palanca de cambios, que son de nueva factura. De igual manera, ofrece más personalización, nuevas tapicerías y nuevos diseños de llantas de 20 pulgadas.
Así, los principales cambios los encontramos en lo que toca a sus mecánicas electrificadas gracias a que el E-Pace abandona la anterior D8 para estar concebido en la nueva arquitectura transversal Premium (PTA) de la marca británica y sobre la que se asientan por ejemplo el Range Rover Evoque o el nuevo Land Rover Discovery Sport.
El SUV compacto estrena la variante híbrida enchufable E-Pace P300e, que combina un propulsor gasolina Ingenium de tres cilindros, 1.5 litros y 200 CV con un bloque eléctrico de 80 kW (109 CV) que va integrado en su eje trasero, por lo que es tracción total, y ambos van gestionados por un cambio automático de ocho velocidades.
Trabajando en conjunto ofrecen hasta 309 CV, lo que le convierte en el más potente de toda la familia del nuevo E-Pace. El propulsor eléctrico se alimenta de una batería de 15 kWh, que va ubicado en el fondo plano del maletero y promete una autonomía eléctrica de 55 kilómetros (WLTP).
Con estos ingredientes, el E-Pace P300e promete un reducido consumo de 2,0 l/100 km y unas ajustadas emisiones, 44 g/km de CO₂, a la par de unas prestaciones poco menos que interesantes: acelera desde parado hasta los 100 km/h en 6,5 segundos.
El resto de la familia E-Pace: todos mild-hybrid, excepto el diésel de acceso
El Jaguar E-Pace híbrido enchufable se acompaña de otras siete variantes mecánicas siendo cuatro de ellas gasolina y todas mild-hybrid. La de acceso equipa un bloque de tres cilindros y 1.5 litros, con 160 CV de entrega, que va asociada a un cambio automático de ocho velocidades. La misma se apoya en un motor-generador de 48V y una pequeña batería de ion-litio, además de ser tracción delantera.
El resto hacen lo propio, pero montando un propulsor de 2.0 litros y cuatro cilindros, en hasta tres potencias: 200 CV, 249 CV y 300 CV. En su caso todas son tracción total y van gestionadas por un cambio automático de nueve velocidades.
Por su parte, tres son las opciones diésel que ofrece el nuevo Jaguar E-Pace: la base es la única que no está electrificada y equipa un motor tetracilíndrico de 2.0 litros y 163 CV, siendo además tracción delantera y la única con cambio manual de seis relaciones.
La oferta se completa con las dos de gasóleo mild-hybrid, que equipan idéntico bloque y con potencias de 163 CV y 204 CV, siendo además de tracción integral y equipando el cambio automático de nueve velocidades.
De igual manera, en el Jaguar E-Pace 2021, se han realizado ajustes en la suspensión delantera, mejorando así su confort en marcha según la firma, a la par que se han reducido vibraciones y se ha optimizado el aislamiento acústico.
Asimismo, las versiones de tracción total incorporan el sistema inteligente de segunda generación de Jaguar Land Rover, que se apoya en la tecnología Driveline Disconnect, y que activa o desactiva la tracción integral a demanda de la situación. Por otro lado el par se distribuye de forma automática entre las ruedas traseras, pudiendo ofrecer hasta el 100 % en 0,1 segundos según se requiera.
Inyección de conectividad
El último apartado de novedades lo cierra su equipamiento tecnológico, con nuevos sistemas con los que ahora es un SUV más conectado. En el nuevo Jaguar E-Pace dominan dos nuevas pantallas: la multimedia táctil de 11,4 pulgadas, que integra el nuevo sistema de infoentretenimiento Pivi Pro, y la instrumentación digital de 12,3 pulgadas, en la que se ha mejorado los gráficos y las funciones de navegación.
El sistema multimedia Pivi Pro, que se vale de dos SIM y dos módems para conectarse a Internet, incluye aplicaciones integradas como Spotify, Deezer y TuneIn, así como Google Calendar o Microsoft Outlook. Además, mantiene la conectividad Android Auto y Google CarPlay. Este sistema es de serie en todos los acabados (S, SE y HSE) y es un extra en el Standard.
En el menú también encontramos arranque sin llave (Activity Key), retrovisor interior digital por cámara, head-up display, así como tecnologías de asistencia como detector de fatiga o control de crucero adaptativo.
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