El imponente SUV de lujo Bentley Bentayga empezó su carrera comercial con un enorme motor W12, luego llegó la versión V8 y en el Salón de Ginebra completa su gama con una versión híbrido enchufable con motor V6. Esta versión híbrida se sitúa por debajo del W12 gasolina de 6.0 litros y 608 CV, del V8 gasolina 4.0 litros biturbo de 550 CV (que comparte con el Porsche Cayenne y el Lamborghini Urus) y del V8 diésel de 4.0 litros y 435 CV. ¿Será esta versión híbrida suficiente para que sea políticamente correcto?
El Bentley Bentayga Hybrid equipa un motor V6 3.0 litros turbo, cuya potencia no ha sido desvelada. De todos modos, es un motor que ya está presente en muchos otros modelos de la galaxia VAG y debería estar entre 330 y 350 CV (333 CV en el Porche Cayenne S E-Hybrid de generación saliente). En cuanto al motor eléctrico, Bentley tampoco ha querido comunicar su potencia, ni tampoco la capacidad de su batería.
La firma inglesa se limita a decir que tiene una autonomía en modo eléctrico de 50 km y que tiene unas emisiones de CO2 homologadas de 75 g/km. En un SUV que ronda las 2,5 toneladas, cuesta creer que fuera del banco de pruebas se vayan a conseguir esos datos.
Bentley, como cualquier fabricante, no puede quedarse sin una versión híbrida que pueda entrar en el corazón de las grandes ciudades, especialmente cuando el tráfico se ve restringido en episodios de alta contaminación. Además, en China (uno de sus principales mercados), la tecnología híbrida enchufable goza de toda clase de ayudas estatales.
Una wallbox diseñada por Philippe Starck para el Bentayga Hybrid
Para la recarga del lujoso SUV, Bentley confió el diseño de su wallbox al famoso diseñador galo Philippe Starck. La toma de corriente está situado detrás de una trampilla en el lado izquierdo (en el lado derecho está la trampilla del depósito de gasolina).
La batería se recarga al completo desde su nivel más bajo en siete horas y media, pero con la wallbox de Starck, este tiempo pasa a tan sólo 2 horas y media. La wallbox, por cierto, está hecha de materiales sostenibles, como el lino de cultivo ecológico y prensado o bien el aluminio (un materiales fácilmente reciclable).