En Crewe se han propuesto que todos los Bentley sean 100% eléctricos en 2030. Hay un largo camino para pasar de sus motores de gasolina V8 y W12 actuales a mecánicas de cero emisiones porque actualmente sólo tienen un modelo electrificado: el Bentayga híbrido enchufable.
Ya hay un segundo modelo que se pasa a la hibridación dentro del plan Beyond 100 de la marca que quiere en 2023 una versión híbrida de cada uno de sus modelos, y es el Bentley Flying Spur Hybrid. Por primera vez en la historia su coche más representativo abandona las mecánicas de combustión puras.
Bentley Flying Spur Hybrid: lujo extremo en versión PHEV
Con el ambicioso objetivo de abandonar los motores de gasolina que llevan décadas usando y, además, con el propósito de tener un balance nulo de emisiones de carbono toca meterse de lleno en la electrificación.
Por eso el Bentley Flying Spur ha sido el siguiente paso de una escalera eléctrica. Han tomado como punto de partida la experiencia acumulada con el Bentayga híbrido enchufable y han evolucionado su tecnología para acomodarla en un coche extremadamente representativo para la marca.
Por fuera los cambios son mínimos con respecto a un Flying Spur de combustión. Es más, es que es idéntico porque Bentley no ha querido diferenciarlos y sólo se podrá diferenciar por la insignia Hybrid colocada justo tras los pasos de rueda delanteros, la tapa para el conector en la aleta trasera izquierda y las cuatro salidas de escape traseras en lugar de dos ovaladas.
En el interior pasa lo mismo y sigue manteniéndose el tono excepcional y los métodos de producción artesanales. El único punto diferenciador serán los botones específicos para el sistema híbrido o las opciones de visualización de energía en las pantallas.
Bajo el capó tamaño XXL del Flying Spur Hybrid se esconde una mecánica que ya se ha utilizado en otros modelos del Grupo Volkswagen. Combina un motor térmico 2.9 V6 con admisión forzada por turbo con un único motor eléctrico adosado a la salida del cigüeñal.
Por un lado la parte térmica produce 416 CV y la eléctrica 136 CV, la potencia combinada es de 544 CV y unos poderosos 750 Nm de par motor. Cifras muy buenas para un coche de su estilo en el que se prima el confort de marcha sin descuidar la velocidad con un sprint de 0-100 km/h en 4,3 segundos y 284 km/h de velocidad punta.
Mientras el consumo cae dramáticamente como nunca antes en el modelo, el peso sube hasta los 2.505 kg desde los 2.330 kg del Flying Spur V8 que sería el modelo equivalente por prestaciones.
Para conseguir estas cifras el apartado eléctrico recurre a una batería de celdas de iones de litio de 14,1 kWh con la que el Flying Spur Hybrid podría moverse en modo 100% eléctrico más de 40 km consiguiendo la etiqueta CERO de la DGT.
La autonomía total anunciada está cifrada en unos 700 km (WLTP) para las tiradas largas, pero Bentley afirma que sus clientes podrán hacer el 90% de sus trayectos diarios sin llegar a arrancar el motor de gasolina.
El Bentley Flying Spur Hybrid aún no tiene precio anunciado pero la marca apunta que llegará al mercado antes de que acabe este año 2021.
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