Rolls-Royce ha anunciado que se encargará de llevar serenidad al Salón de Ginebra el próximo mes de marzo. Serenidad es lo que quieren conseguir con un prototipo basado en uno de sus modelos, probablemente el Phantom, cuyo interior está decorado con detalles en seda como si se tratase de un kimono japonés.
Desde la marca británica aseguran que ese coche supondrá un antes y un después entre los miembros de este exquisito segmento del super lujo sobre ruedas. El equipo encargado de las peticiones más especiales de clientes de Rolls-Royce, conocido como Bespoke Design, se ha encargado de hacer este coche del que por ahora hemos podido ver un primer dibujo en forma de boceto.
El objetivo de este prototipo que estará expuesto en el Salón de Ginebra no es adelantar una posible serie limitada personalizada con detalles en seda, sino demostrar hasta que puntos puede llegar el servicio de personalización de coches Bespoke Design, y el nivel de refinamiento con el que trabajan.