En una época en la que marcas que considerábamos por encima del bien y del mal tienen que explorar segmentos nuevos y más asequibles para poder sobrevivir, Rolls Royce sigue empeñada en permanecer inalterable al paso del tiempo y las modas.
La marca inglesa ha sabido aguantar el tirón y esperar pacientemente a que los resultados llegaran. De la mano de BMW se renovó, y supo utilizar la nueva tecnología disponible para mejorar la experiencia de conducción (o de ser transportado claro está), más que para convertir sus vehículos en naves espaciales plagadas de gadgets.
Pues bien, ahora hemos sabido que la marca de Goodwood ha vendido en la primera parte del año 970 unidades, o lo que es lo mismo dicho en términos relativos respecto al año anterior, un 197 % más. Teniendo en cuenta que el precio base de la unidad más barata alcanza los 452.000 euros, no hablamos de ninguna tontería.
Si desglosamos esta información por países, sus vehículos tienen mayor aceptación Estados Unidos, Reino Unido, China, Oriente Próximo e India respectivamente. Fijaos que los mercados que corresponden a países en desarrollo aglutinan una importante cuota de ventas.
En España se vendieron tan solo 7 unidades, concretamente 6 Rolls Royce Gohst y un Phantom. En definitiva 970 afortunados nuevos dueños, y seguramente otros tantos conductores, que tienen ya, o en los próximos meses, una maravilla rodante al alcance de la mano. Estoy seguro de que sabrán disfrutarlo.
Vía | Autoblog En Motorpasión | Dolorpasión™: Así acabó el Rolls-Royce Centurion