Como español y contribuyente me veo en la obligación moral de darle bombo a este tipo de situaciones. Recientemente el presidente del Parlament de Catalunya, Ernest Benach, ha sustituido su antiguo coche oficial, que acumulaba 250.000 Km. El recién llegado es un Audi A8 de plataforma larga, adquirido en régimen de renting, valorado en 110.000 euros.
Pero no satisfecho con el lujo y calidad de acabado del buque insignia de Audi, este señor ha desembolsado otros 20.000 euros de las arcas públicas para personalizar su coche a su gusto: escritorio de madera, conectividad Bluetooth, televisión, MP3 y un reposapiés, entiendo que para la zona trasera. Resulta risible sabiendo que el presupuesto del Parlament se ha recortado un 5,5% por la crisis.
No es el único ejemplo de austeridad en dicha comunidad autónoma, ya que los Volkswagen Passat que utilizaban sus señorías del Parlament han sido reemplazados por Audi A6, como sus colegas valencianos, que renunciaban a moverse en algo que tuviese menos de 2.400 cc y tracción delantera.
Pero bueno, no hay que cabrearse tanto con los de Levante ya que en Galicia sí que saben cómo gastar el dinero. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño se ha comprado su cuarto coche oficial, otro Audi A8, pero en versión blindada con neumáticos antipinchazo, que ha costado a los gallegos 480.000 euros.
Según varios medios, los altos cargos de la Xunta tienen 355 coches oficiales, entre los cuales el Citroën C6 blindado de Anxo Quintana. Estos coches (segmento alto, segmento medio, comerciales) suponen un gasto mensual para las arcas públicas de Galicia de más 166.000 euros. Son muchos caballos para un grupo de pocos burros.
Es una práctica normal blindar determinados coches oficiales para la protección de determinadas personalidades, así como tener más de una unidad en casos concretos, realizar viajes en vacío, etc.
Entiendo que los Jefes de Estado, Ministros, Realeza y otras altas personalidades utilicen vehículos de representación con/sin blindaje, pero a todos los demás deberían ponerles como mucho turbodiesel de 140 CV y punto. Y si quieren algo más, que se lo paguen de su bolsillo. La austeridad para todos o que no insulten a la inteligencia de los contribuyentes.
Vía | ABC, El Correo Gallego
En Motorpasión | El precio de los coches oficiales de los alcaldes y la polémica de su elección