Renovarse o morir. Eso han debido de pensar los responsables de Bentley, que han decidido que la mejor forma de hacer frente a la mala situación económica es aumentar su gama de productos con un tipo de vehículo que jamás habían fabricado, un SUV.
Lo cierto es que este tipo de coches gustan en sus mercados más importantes para la marca (Estados Unidos, Europa y China), y además, no son pocas las marcas de lujo que están sacando modelos que aunque en principio no forman parte de su ADN, pueden ayudarles a sobrevivir (quizá el ejemplo más claro de esta estrategia se el Aston Martin Cygnet.
Por supuesto el hecho de que Bentley pertenezca al grupo VAG facilita las cosas. Teniendo el Porsche Cayenne como base, no resultaría tan caro poner en marcha este nuevo proyecto. El modelo estaría, por precio, luchando con los Porsche Cayenne más caros, de manera que el grupo VAG tendría tres modelos diferentes con una misma base, pero diferenciados por su marca y su rango de precio. Aunque ya hay varios medios que dan la noticia por confirmada, me gustaría ser cauto, y esperar a la confirmación oficial antes de dar por sentado que Bentley producirá un SUV.
Vía | Autoexpress
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