Cinco meses. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que el SSC Tuatara amenazase el trono a golpe de llamaradas y rugidos emanados de su poderoso motor, hasta conseguir alzarse como el coche de producción más rápido del mundo tras romper la barrera de los 500 km/h. Los récord de velocidad del Bugatti Chiron (490,484 km/h) y del Koenigsegg Agera RS (444,6 km/h) ya son historia.
El SSC Tuatara es el coche de producción más veloz del mundo tras lograr una velocidad media de 316,11 mph (508,73 km/h) en un tramo de unos diez kilómetros de la Ruta 160, en las afueras de Las Vegas cerca de Pahrump, (Nevada), según ha anunciado la propia marca.
316.11 mph.
— SSC North America (@SSCNorthAmerica) October 20, 2020
That is the average top speed of the SSC Tuatara after two consecutive high speed runs of 301.07 mph and 331.151 mph on October 10. Record officials verified all record criteria was met during the testing on Nevada State Highway 160.#ssctuatara #lifebeginsat300 pic.twitter.com/GRypepDcRj
La gesta se completó el pasado 10 de octubre con el piloto Oliver Webb al volante, quien realizó dos pasadas por el tramo, una en cada sentido, lo cual es un requisito indispensable para poder certificar oficialmente el récord mundial de velocidad. De hecho, la plusmarca del Bugatti Chiron el año pasado se hizo en una sola pasada, de modo que formalmente hasta ahora el poseedor del récord de velocidad era el Agera RS.
Así, el SSC Tuatara voló en dos ocasiones hasta alcanzar los 301,07 mph (484,53 km/h) y 331,15 mph (532,93 km/h), certificando la media de 508,73 km/h que le convierten en el 'vehículo de producción más rápido del mundo'.
Cabe recordar que para "poder reclamar un récord mundial", explica Shelby SuperCars en su escrito, la proeza debe: materializarse con una unidad idéntica al vehículo que podría comprar un cliente, conducir por la misma ruta en direcciones opuestas y hacer el promedio de las dos velocidades (para evitar desigualdades causadas por el terreno o el viento), rodar en vía pública, medir la velocidad con GPS y que haya dos testigos que lo validen, y correr con neumáticos de calle y gasolina que no sea de competición.
533 km/h y podría haber sido más rápido
Webb, pese haber alcanzado hasta 532,93 km/h de velocidad máxima, considera que podría incluso haber rodado más rápido: "Definitivamente, había algo más en el coche. Con mejores condiciones, sé que podríamos haber ido más rápidos", asegura.
"A medida que me acercaba a 331 mph, el Tuatara subió casi 20 mph (32 km/h) en los últimos cinco segundos. Todavía estaba tirando bien. El coche aún no se estaba quedando sin gas. Los vientos cruzados fue lo que nos impidió darnos cuenta del límite del coche", apunta el piloto norteamericano.
El SSC Tuatara monta un bloque desarrollado por Nelson Racing Engines, concretamente un V8 de 5.9 litros biturbo, capaz de escupir una potencia máxima de 1.775 CV con gasolina E95. Usando gasolina convencional de 91 octanos, la potencia baja a 1.370 CV.
Todo ello coordinado por una caja de cambios de siete velocidades semiautomática creada ex profeso por los especialistas italianos de CIMA, que junto con una electrónica dedicada consiguen que las transiciones entre marchas en modo Track requieran de tan solo 100 milisegundos.
Con un chasis de fibra de carbono y una esbelta carrocería mediante la que se ha conseguido un coeficiente aerodinámico de 0,279, Shelby SuperCars prometió una velocidad máxima que rebasaría los 483 km/h... y vaya si lo han conseguido.
Se producirán sólo 100 unidades del SSC Tuatara para todo el mundo a un precio relativamente asequible para lo que promete: algo más de un millón de euros.
Shelby SuperCars recupera así un trono que ya ostentó entre 2007 y 2010, cuando el SSC Ultimate Aero alcanzó los 412,21 km/h (256,14 mph). Ahora la pregunta es si alguien podrá arrebatárselo, y por lo pronto el Koenigsegg Jesko Absolut nació con pretensiones de convertirse en el coche más rápido del mundo...
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