El final del verano nos ha dejado un buen puñado de nuevos superdeportivos que, a buen seguro, ya tienen hecho un hueco en nuestros sueños. De todos ellos quizá el McLaren Solus GT sea el más apto para el mundo de la fantasía: a fin de cuentas, se inspira en un coche de Gran Turismo y sus 25 únicos ejemplares ya están vendidos.
Sabedores por ello de que será poco probable que lleguemos a cruzarnos con alguna unidad en la vida real, los chicos de McLaren nos deleitan ahora con un breve vídeo de este aparato, donde por encima de otros detalles podemos estremecernos con el espectacular sonido de los 840 CV de su V10.
Una vieja melodía para una máquina del futuro
Rodado en el Circuito de Jerez, el vídeo (que está disponible en el canal oficial de YouTube de la marca) viene a mostrar lo que podría ser la experiencia de poseer este singular 'track toy'. Porque sí, hablamos de un coche que no podrá pisar jamás la calle.
Un anónimo propietario-piloto, ataviado con mono y casco a juego, se acomoda en el interior de la cabina monoplaza acoplándose con el asiento, moldeado en fibra de carbono a su imagen y semejanza.
Enseguida la acción se acelera, y el prototipo del Solus GT se lanza a lo largo y ancho del trazado andaluz, haciendo gala del alarido que emana de los diez cilindros de su motor a más de 10.000 revoluciones por minuto.
Así el oído casi se superpone a la vista para no perder detalle de una 'voz' que nos retrotrae a los Fórmula 1 de hace veinte o treinta años, cuando las configuraciones en 'V' de más de ocho cilindros eran todavía algo común en el 'Gran Circo'.
Esta 'melodía' tan clásica, que en cierto modo sorprende por lo que contrasta con la futurista estética del Solus GT, viene firmada por el especialista Judd. Judd (al igual que Ricardo, otro de los 'partners' mecánicos habituales de McLaren) es un constructor de motores con una larga reputación en competiciones de todo tipo.
Y si bien su especialidad actual son las motorizaciones para los prototipos LMP del Mundial de Resistencia (de hecho, el conjunto de motor y transmisión del Solus GT está muy inspirado en los de aquéllos), Judd tiene en su currículum varios motores de F1 como por ejemplo el que impulsó al Dallara 191 en la temporada de 1991, otro escandaloso V10 para más señas.
Sea como fuere, lo cierto es que si nos dejamos llevar por el gusto de la escucha, el minuto y diez segundos escasos del vídeo se nos hacen todavía más breves aún. Y desde luego, nos invitan a lamentarnos por no pertenecer a esa reducida élite de los 25 afortunados propietarios del Solus GT. Seguro que algún día, una lotería premiada cambia eso. O igual no, quién sabe.