Hace ya años que el mítico circuito alemán de Nürburgring sirve a muchos fabricantes para el desarrollo de sus nuevos modelos deportivos, pero de un tiempo a esta parte se ha puesto bastante de moda medirse frente a la competencia en todo tipo de intentos de récord, oficiales y no tanto.
La última bestia en dominar el viejo Nordschleife es el nueveonce más brutal de todos los tiempos, el Porsche 911 GT2 RS de 700 CV, capaz de marcar un tiempo de 6 minutos y 47 segundos. No tiene pinta de que ningún coche de producción vaya a arrebatarle pronto el récord, pero el especialista Litchfield quiere saber si su LM1 RS GT-R modificado es más rápido que el GT2 RS.
Este Nissan GT-R completamente revisado y convertido en todo un coche de carreras, es lo que para Litchfield es el GT-R definitivo para circuito. Por el momento, el Nissan GT-R de calle más rápido en el Ring es el Nissan GT-R Nismo, con un tiempo de 7 minutos y 8 segundos, pero no parece que vaya a durarle mucho el récord.
Hasta arriba de anabolizantes
El trabajo del preparador británico comienza por modificaciones profundas para el 3.8 litros V6 biturbo, que gracias a dos turbos BorgWarner y componentes fabricados a medida como culata, árbol de levas, intercooler o colectores Inconel, alcanza una potencia superior a los 1.100 CV y un par motor máximo de 1.085 Nm.
Por supuesto, y como es evidente, quizá más importante que la fuerza bruta del propulsor es el trabajo aerodinámico y lo que esconde la carrocería de fibra de carbono. El modelo incorpora elementos aerodinámicos del Nissan GT-R GT3 de competición, así como un fondo plano o una suspensión Öhlins para asegurar un comportamiento a la altura.
De momento no sabemos si Litchfield conseguirá rebajar esa marca de 6 minutos y 47 segundos, pero a la vista de las imágenes del coche no parece demasiado descabellado. Mientras tanto, aquí tienes la galería completa de fotos para que no pierdas detalle de esta bestia de GT-R.