Poco a poco, muy poco a poco, vamos conociendo noticias sobre los primeros en llegar a la nueva categoría de los ultradeportivos de locura, más locos aún que el demencial Bugatti Chiron porque estarán inspirados directamente en los coches que cada marca usa en la Fórmula 1. El Mercedes-AMG Project One será uno de ellos, pero el que por el momento más se ha dejado ver ha sido el Aston Martin Valkyrie.
El antes conocido como AM-RB001 por la colaboración entre la fábrica británica y la escuadra de Red Bull F1, va a sentar un precedente apoteósico con una descomunal potencia que podría llegar hasta los 1.145 CV, dejando en bragas los 900 CV que se anunciaron en un principio. Unos 1.000 de esos caballos se extraerían de su motor V12 de 6.5 litros atmosférico de giro rápido, y el resto correría a cargo del apartado eléctrico.
Bienvenido a la fiebre de los ultradeportivos
Vale, no llega a los 1.500 CV de potencia del Chiron, pero es que según Road and Track su preso, si se cumplen las expectativas depositadas en el proyecto, se va a quedar en unos irrisorios 1.030 kg. ¿Y cómo se consigue una operación bikini tan bestia? Pues recurriendo a tecnología de competición con un chasis monocasco realizado íntegramente en fibra de carbono y un paquete de baterías ligeras firmada por Rimac. Sí, los del Rimac Concept One. Tanto se han esmerado en esto del peso que el logo del frontal ha reducido su peso hasta sólo unos pocos miligramos.
Las informaciones también afirman que aunque ya hemos podido ver al primer Valkyrie posando junto a Serena Williams, no se trataría más que de un cascarón pero que ya luciría con la estética definitiva. El resultado es un coche que luce casi inalterado con respecto a lo primero que nos mostró la marca, con una aerodinámica extrema, los faros enrasados en la misma posición y un habitáculo que se podría intuir gracias a unos cristales no oscurecidos. Incluso las llantas parecen las mismas.
De momento no habría ningún coche completo, ni siquiera un prototipo funcional, pero Aston Martin podría tener listo el primero a principios del año que viene y hacer su debut en las 24 Horas de Le Mans de 2018. Y por cierto, no vayas a mirar el suelto que llevas encima porque a unos 3 millones de euros cada uno, ya están todos vendidos.
Sólo se producirán 150 unidades de esta bestia heredera de toda la experiencia de Adrian Neewey en las carreras del más alto nivel, más 25 adicionales sin homologar, sólo para circuito y equipadas con un paquete aerodinámico más extremo (splitter y alerón fijo) además de un peso aún más escueto.