El Aston Martin Valkyrie es uno de esos coches místicos que están envueltos en un halo del secretismo del que solo gozan esos coches muy especiales, destinados a tan solo unas pocas manos en todo el mundo.
Desde que se confirmó hace ahora algo más de dos años llevamos esperando el momento en el que el Valkyrie se convierta en una realidad, y ahora estamos un paso más cerca porque este hiperdeportivo ha pisado por fin la carretera abierta.
Aston Martin Valkyrie: orgullo británico camino del WEC
La firma de Gaydon ha hecho públicas las que son las primeras imágenes del Valkyrie rodando en carreteras abiertas al tráfico, así que eso quiere decir que el coche se encuentra en la recta final de su desarrollo. Un desarrollo que por cierto ha estado salpicado por los constantes cambios en su configuración, al menos exterior.
La unidad que podemos ver en las fotos mantiene la exagerada aerodinámica más propia de un monoplaza de carreras que de un coche homologado para circular por la calle. Se pueden apreciar algunos cambios menores en la zona baja, especialmente en el splitter delantero y las taloneras, además de emplear un nuevo juego de llantas monotuerca.
Es fácil percibir la influencia de la Fórmula 1 en el diseño del Valkyrie. Todo está diseñado para generar carga aerodinámica: desde el frontal extremadamente agresivo hasta los vanos tras los pasos de rueda delanteros y el inmenso difusor trasero donde casi se puede aparcar una moto.
En el interior de su exageradamente elaborada carrocería se esconde un motor único. Un propulsor firmado por Cosworth con arquitectura V12, 6.5 litros de cilindrada y aspiración natural capaz de girar a 11.000 revoluciones para producir 156 CV por litro con unas cifras casi irreales: 1.014 CV de potencia máxima.
Pero este motor térmico no viene solo, pues está acompañado por un sistema de hibridación que aporta 176 CV y 280 Nm más para hacer un total combinado de 1.176 CV y 900 Nm. KERS, baterías y motor llevan la firma de Rimac, aunque no se han ofrecido detalles más concretos.
Esta es por lo tanto la vez que más tangible podemos ver al Aston Martin Valkyrie, una bestia que está llamada a participar también en el nuevo campeonato de hiperdeportivos del WEC. Así que seguramente será más fácil ver a este coloso británico en pista que en la carretera.
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