El SSC Tuatara, un hypercar estadounidense de fabricación artesanal, se convirtió brevemente en el coche más rápido del mundo a finales de 2020 rompiendo la barrera de los 500 km/h. Con el piloto Olie Webb al volante en la Ruta 160 de Nevada cerrada al tráfico, el coche le arrebató el récord a Koenigsegg y Bugatti. La hazaña fue publicada en vídeo, obviamente. Sin embargo, SSC se vio inmerso rápidamente en una polémica por unas discrepancias en el vídeo, el cual había sido editado.
Después de ese controvertido intento de récord de velocidad máxima, SSC no tuvo otra solución que intentarlo de nuevo. La idea: despejar todas las dudas y silenciar las acusaciones de manipulación de imágenes del vídeo de la carrera inicial que tuvo lugar el pasado mes de octubre. SSC afirma ahora que ha establecido legítimamente un nuevo récord de velocidad máxima en una segunda carrera oficial.
En lugar de regresar a la Ruta 160, donde tuvo lugar el primer intento, SSC tuvo acceso Centro Espacial Kennedy en Florida y a una de las pistas de 3,7 km de largo. La prueba tuvo lugar el pasado 17 de enero de 2021, pero en esta ocasión al volante del coche no se sentó un piloto profesional, sino un cliente de SSC con su coche personal, el Dr. Larry Caplin.
Una punta a 460 km/h para un récord de 455 km/h
Otra diferencia sustancial con el récord inicial, el Tuatara embarcaba equipos de telemetría de cuatro proveedores diferentes para garantizar la precisión. Al igual que con la mayoría de las carreras de velocidad máxima, se requiere un promedio de dos pasadas -una ida y una vuelta- para anular los efectos de diferentes variables, como el viento o un posible desnivel.
El Tuatara logró alcanzar los 450,1 km/h (279,7 mph) en dirección norte y los 460,4 km/h (286,1 mph) en dirección sur. La media ha sido de 282,9 mph, es decir, 455,2 km/h. Hacia el final de la pasada en dirección sur, SSC asegura que el Tuatara necesitó tan sólo 2,87 segundos para acelerar de 274 a 286 mph (441 a 460 km/h). Una auténtica barbaridad.
Aunque aún no se ha confirmado oficialmente, esta cifra lo coloca justo por delante del actual poseedor del récord, el Agera RS de Koenigsegg, eclipsando su promedio 444,6 km/h. Resumiendo, ahora sí parece ser que el Tuatara se podría haber convertido en el coche de producción más rápido del mundo. Aunque, es cierto, el SSC Tuatara todavía está lejos de los 490 km/h del Bugatti Chiron Super Sport 300+ que, en el momento del récord, todavía no era un coche de serie. ¿Quién ha dicho controversia?
A diferencia de algunas máquinas que han batido récords recientemente, SSC asegura que el Tuatara que batió el récord es un Tuatara estrictamente de serie. Equipa Michelin Pilot Sport Cup 2 de carretera y funciona con una mezcla de combustible E85, que a menudo utilizan otros fabricantes, como Koenigsegg, para aumentar el rendimiento del motor y que, en muchos países, se puede encontrar fácilmente en gasolineras.
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