Las plataformas modulares se han convertido en el bálsamo de Fierabrás de la industria. Cada vez más fabricantes se dan cuenta de que ahorrarían mucho dinero si la mayor parte de cada coche es común a los demás, para que los desarrollos específicos duren menos tiempo y cuesten menos dinero.
Subaru tendrá una única plataforma para todos sus productos a partir del Impreza, es decir, una plataforma de tracción total simétrica (S-AWD), que se puede adaptar a diferentes modelos con menores costes. Esa plataforma hará aparición en 2016-2017, para la próxima generación de productos de la marca.
Este año y el siguiente hacen aparición los _restyling_ de Legacy, Outback, BRZ y XV Crosstrek. Por lo tanto, los primeros modelos que estrenarán la plataforma serán los Impreza. Los Forester y WRX están en generaciones nuevas, en su primera mitad de ciclo de vida. Estos tardarán más.
La plataforma traerá consigo motores modernizados, todos con inyección directa de gasolina, algunos con desactivación selectiva de cilindros, y hasta un híbrido enchufable para 2017. De momento seguirán fieles a sus motores bóxer, la marca que más oferta tiene, por delante de Porsche.
Al menos en Subaru, los ingenieros diseñan los coches de dentro hacia fuera. Primero se trabaja en todo lo que es plataforma, motores, estructuras de deformación programada... y luego lo visten. Por eso sus diseños no llaman tanto la atención, porque son trajes, no corsés.
Parece que todo son ventajas unificando plataforma, siempre y cuando se pueda mantener una diferencia notable entre modelos, cada uno con su propio carácter, y que no parezca que van todos más o menos igual, dependiendo de si llevan muelles más duros o más blandos. Subaru, no nos falles.
Fuente | Automotive News