Si te gustan los coches ruidosos tienes más posibilidades de tener rasgos psicópatas y sádicos. Es la principal conclusión a la que ha llegado la profesora de psicología Julie Aitken Schermer en un un estudio piloto de Western University en Ontario (Canadá).
Los hallazgos, dice, quizá puedan servir para llevar a cabo campañas de prevención que quizá hubieran persuadido -no, ya sabemos que no- al influencer que ha acabado pagando una multa de 83.000 dólares por tener un Dodge Charger Hellcat demasiado atronador.
No se trata de "miradme" si no más bien de "me da igual que te moleste"
El estudio, titulado 'El deseo de un coche ruidoso con silenciador modificado se predice por ser hombre y por puntuaciones más altas en psicopatía y sadismo' encuestó a una muestra de 529 estudiantes universitarios de negocios (289 hombres, 234 mujeres y 6 identificados como otros) y se les hizo tres preguntas: si veían su automóvil como una extensión de ellos mismos, en qué medida pensaban que los coches ruidosos eran “geniales” y si modificarían sus coches para que fueran más ruidosos. Las motos y las pick-up fueron excluidas.
Por otro lado, Schermer sometió a los participantes a un test de personalidad denominado Short Dark Tetrad (SD4) que sirve para detectar cuatro rasgos poco amables de la personalidad: el sadismo, la psicopatía, el narcisismo y el maquiavelismo. Los resultados, lejos de apuntar al narcisismo como se puede presuponer de una persona que va atronando al resto con su vehículo y que grita "miradme", apuntaron más al sadismo y la psicopatía en hombres jóvenes.
Rasgos que también, según apunta el estudio, han aparecido en respuestas acerca de si el participante habría provocado intencionalmente un incendio. La polémica está servida. La autora sugiere que los amantes de los tubos de escape ensordecedores sienten un total desprecio por los sentimientos de los demás y además es probable que les divierta ver cómo se sobresalta la gente: "Como lo describen Paulhus et al. (2021) , la distinción entre sadismo y psicopatía, medida por el SD4, se refiere a la proximidad del individuo con posibles víctimas, de modo que la psicopatía refleja una crueldad cercana, mientras que el sadismo incluye ver el daño a otros desde la distancia".
Tampoco se examinó si los individuos que eligen escuchar música a alto volumen mientras conducen, como han demostrado algunos investigadores, genera más posibilidades de sobrepasar los límites de velocidad. Otro buen melón par abrir.