En Galicia hay una enorme afición al mundo del motor, por eso, son habituales las quedadas, citas a las que asisten los aficionados para compartir su pasión por los coches y enseñar sus vehículos. El problema es que, a veces, estas quedadas se van de las manos y lo que empieza como una concentración, puede acabar en una carrera ilegal.
Es lo que ha pasado en el municipio de O Porriño, situado en la provincia de Pontevedra, muy cerca de Vigo. El pasado sábado 12 de octubre, la Policía Local de O Porriño tuvo que intervenir en una quedada en la que también se celebraban carreras ilegales. Lo más curioso es que uno de los coches que participaban en las carreras era un vehículo fúnebre.
La Policía Local de O Porriño llevaba tiempo vigilando estas concentraciones
Que la policía tenga que intervenir en una concentración de coches que acaba teniendo carreras ilegales no es nada nuevo. Lo que no habíamos visto nunca es que uno de los participantes en estas carreras condujese un coche fúnebre.
Ni siquiera el guion de alguna de las películas de ‘A todo gas’ habría contemplado algo así, pero la realidad supera a la ficción y es lo que ha pasado en el municipio gallego de O Porriño. El sábado 12 de octubre, la Policía Local de O Porriño puso en marcha la “Operación Caba”, una intervención que tenía como objetivo disolver una concentración masiva de vehículos y personas en el polígono industrial Oceanis-Cataboi.
Según cuenta la Policía Local de este municipio, el evento fue convocado como una quedada a través de las redes sociales, pero acabó teniendo “exhibiciones de conducción” y carreras ilegales. Lógicamente, estas actividades suponen un grave riesgo para la seguridad pública.
La Policía Local asegura, al principio, estas reuniones eran pequeñas quedadas, pero acabaron convirtiéndose en citas masivas cada sábado por la noche. De hecho, las autoridades habían observado a lo largo de las últimas semanas que las quedadas cada vez tenían más afluencia de gente y de vehículos y que estaban evolucionando en citas para hacer carreras y maniobras peligrosas, como trompos y “arrancadas”.
El sábado 12 de octubre, la policía decidió intervenir con una operación especial que incluyó el uso de drones y otros medios técnicos para documentar las infracciones. Los agentes llegaron al polígono por sorpresa a las 00:55 horas y cortaron todos los accesos y salidas, excepto uno, de manera que solo era posible salir de allí por un solo lugar.
Obviamente, la policía estaba en ese lugar y se llevaron a cabo inspecciones exhaustivas en todos los vehículos. El resultado de la operación son cinco conductores investigados por la comisión de un delito contra la seguridad vial (conducción temeraria) y nueve conductores sancionados con denuncias administrativas de 500 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet. Además, se registraron más de 20 infracciones del Reglamento General de Vehículos, así como varias denuncias más por circular sin seguro y sin el cinturón de seguridad.
La Policía Local de O Porriño asegura que estas concentraciones tienen lugar en varios municipios de la comarca y de Portugal y que sus organizadores toman medidas para detectar la presencia policial. Sin embargo, en esta ocasión no funcionaron y hasta el coche fúnebre que participaba en las carreras ilegales fue cazado.
Imágenes: Policía Local de O Porriño
