El pasado 8 de abril, un joven huyó a gran velocidad con su coche para evitar someterse a un control de alcoholemia, a pesar de ser requerido para tal fin por los agentes de la Policía Local de Murcia.
Durante la huida, el joven se saltó varios semáforos, y realizó algunas maniobras complicadas, como tomar una curva derrapando accionando el freno de mano. Al final la persecución se salvó con el joven detenido, que finalmente dio positivo en el test de alcoholemia, concretamente 0,45 y 0,43 gramos de alcohol por litro de aire expirado en sendos controles.
En un principio, el Juzgado de lo Penal número 1 de Murcia consideró al acusado culpable de un delito de conducción bajo los efectos del alcohol (condenándolo a una pena de multa de 1.080 euros, un año de privación del carné de conducir y 33 días de trabajos comunitarios), ya que aunque no alcanzaba los 0,60 gramos por litro de aire expirado, los agentes testificaron que el conductor presentaba claros síntomas de embriaguez.
Pues bien, la sentencia fue recurrida, y ahora la Audiencia Provincial de Murcia absuelve al acusado de la comisión del delito por considerar que durante la persecución demostró “ser capaz de mantener mínimamente el control de su vehículo mientras tomaba las curvas a gran velocidad y hacía incluso derrapes utilizando el freno de mano“.
La Audiencia resalta además que “nos encontramos con datos que racionalmente parecen hacer incompatibles una conducción llena de pericia técnica con una verdadera influencia del alcohol“.
Lo sorprendente de la noticia no es que se absuelva de la comisión del delito a un conductor aunque este haya dado positivo en el control de alcoholemia, lo increíble es la forma en la que el conductor acreditó, para los dos jueces de la Audiencia Provincial, su pericia bajo los efectos del alcohol.
Hay que tener en cuenta así mismo, que el hecho de que haya sido absuelto del delito, no implica que no tenga que soportar una sanción administrativa, que conllevará seguramente retirada de puntos del carnet de conducir.
Gracias a Papapete por la pista
Vía | La Verdad
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