El pasado sábado, alrededor de las 23:30 h, los agentes de policía de Springfield (EEUU) no daban crédito cuando al dar el alto a un conductor que circulaba muy por encima del límite de velocidad, vieron cómo éste se cambiada de sitio con su perro para acusarle a él de conducir.
Ni corto ni perezoso y, lejos de contentarse con tratar de endosarle la multa a su pobre perro, trató de huir a la carrera cuando se le preguntó si conducía bajo los efectos de alcohol… pero no fue capaz de recorrer ni 20 metros antes de ser detenido.
“El perro no se enfrenta a ningún cargo y sólo recibió una advertencia”
Policia de Springfield
En ocasiones la realidad supera a la ficción y, por desgracia, en carretera los agentes de la autoridad se han encontrado de todo: desde conductores que quieren aprovechar los carriles VAO con dudosa compañía a lentas persecuciones en tractor, pasando por acciones mucho más peligrosas, como la de este hombre de Colorado (EEUU).
Y es que además de ir circulando a más de 80 km/h en una vía limitada a 50 km/h, según la policía de Springfield, el detenido que quería librarse de la multa acusando a su pobre perro de conducir “mostraba claros signos de intoxicación” según los agentes y es sospechoso de conducir bajo los efectos de las drogas y/o el alcohol.
Al parecer, el hombre trataba de cubrir la hora y media de camino que separa Las Animas de Pueblo (donde se ha descubierto que cuenta con dos órdenes de arresto activas) y se perdió por el camino hasta llegar a Springfield, donde fue detenido. A juzgar por el mapa, realmente estaba "algo despistado".
Ya ha sido puesto a disposición judicial por varios delitos, entre los que se encuentran conducción temeraria y presuntamente conducir bajos los efectos del alcohol y/o las drogas (‘DUI’, por sus siglas en inglés). Mientras se investiga el caso y se dilucida la sentencia, las autoridades han confirmado que el perro del conductor se encuentra a cargo de un amigo suyo.
“El perro no se enfrenta a ningún cargo y sólo recibió una advertencia”, publicada la propia policía de Springfield, aportando una nota de humor a unos hechos igual de surrealistas que alarmantes. Hasta que no se cierre la investigación y no haya avances en el caso, ya han confirmado que no harán nuevas declaraciones.