Este mismo verano te contamos que en Bilbao la Policía tenía un problema con sus coches patrulla. Los Mercedes-Benz Clase B Sports Tourer que utilizaban para trabajar en el día a día no eran lo suficientemente grandes para acomodar a los municipales de la capital bilbaína. Y no son los únicos.
En la ocasión anterior se trataba de 32 unidades de Mercedes-Benz adjudicados al cuerpo por un valor de 1,7 millones de euros que, después de recibir las pertinentes modificaciones como la mampara de separación de detenidos carecían del espacio suficiente en las plazas delanteras para aquellos agentes que miden más de 1,80 metros, según el Sindicato Vasco de Policía y Emergencias (SVPE).
Los vascos son demasiado altos para sus coches patrulla
Según recoge El Diario Vasco, ahora ocurre exactamente el mismo problema con otros 150 coches recién entregados a la Ertzaintza a principios del mes de julio. El Sindicato Profesional de la Ertzaintza (SIPE) ha reclamado que 150 unidades de SEAT León X-Perience recién adquiridas en formato de leasing sean devueltas después de que al instalar la mampara el habitáculo delantero sea insuficiente, incómodo y peligroso en caso de accidente.
SIPE denuncia que tanto el puesto de conducción como el del acompañante son excesivamente reducidos, carecen de suficientes opciones de regulación y les impide sentarse correctamente o cambiar de postura, empeorando aún más si el agente mide más de 1,80 metros. "En caso de colisión los agentes sufrirían lesiones de consideración en piernas y cadera", afirman desde SIPE.
La policía autonómica del País Vasco ha recibido estos 150 SEAT León X-Perience ST 2.0 TDI 150 CV del Departamento de Seguridad como parte de una flota que debería ser ampliada por otras 150 unidades más, además de 100 todoterrenos Toyota Land Cruiser y 70 furgonetas. Todos en a través de leasing por un presupuesto total de 37,2 millones de euros, incluyendo equipamiento y mantenimiento.
Por otro lado el sindicato mayoritario de la Ertzaintza (ERNE), ha denunciado que sigue habiendo coches que no cuentan con mampara de separación para el traslado de detenidos mientras que los León X-Perience más nuevos "carecen de GPS, cuentan con una chapa de separación entre los asientos traseros y el maletero que impide la visión por el retrovisor interior y que en los anclajes para la escopeta del habitáculo no cabe el arma reglamentaria por lo que son inútiles".
Ahora está en duda lo que va a ocurrir tanto con las unidades que están entregadas y cuya devolución ya ha sido solicitada como con las otras 150 unidades que en teoría iban a ser entregadas al cuerpo en el mes de noviembre.