Si hay un fabricante de automóviles cuya imagen va ligada al mundo de la seguridad del vehículo, ese es Volvo. Aunque hoy por hoy los avances son casi comunes en cualquiera de las grandes marcas, la sueca mantiene el puesto y, lo más importante, intenta mantenerse a la cabeza en investigación de los sistemas.
No nos extrañe por tanto que cuando todavía falta tiempo para que den a conocer su plataforma SPA (Scalable Platform Architecture), cuyo primer modelo será el nuevo Volvo XC90 que se espera para finales de 2014, los de Gotemburgo se hayan descolgado con un abanico de sistemas de seguridad que incorporarán, tanto al nuevo SUV de la casa como a los siguientes modelos que comercialicen.
Entre las tecnologías que incorporarán podemos ver ya cómo funcionan las siguientes:
- Detección de peatones en la oscuridad, que supone un paso más sobre los ya existentes sistemas de visión nocturna por cuanto se incorpora a su funcionamiento la frenada de emergencia autónoma.
- Detección de animales, también con frenada autónoma de emergencia.
- Detección de borde de calzada y barreras con asistencia a la dirección, lo que evitará el clásico problema de detección que presentan los sistemas LDW cuando no pueden reconocer las marcas viales pintadas sobre el asfalto.
- Comunicación Car to Car en una nueva generación para buscar esa perseguida conectividad coche a coche que buscan muchos fabricantes de cara a un futuro inmediato para evitar siniestros viales o, simplemente, para agilizar el tráfico.
- Estacionamiento autónomo, tanto en cordón como en batería (aunque, ciertamente, esto no es ya una novedad absoluta).
- Control de crucero adaptativo con asistencia a la dirección, con lo que se consigue una ilusión de conducción autónoma que otros fabricantes no contemplan todavía por pura precaución.
Como vemos, en Volvo no esconden que la nueva plataforma SPA está dirigida a ir aumentando los escenarios en los que se implementarán cada vez más sistemas de conducción autónoma. Es hasta cierto punto lógico. La marca ha formado parte del proyecto SARTRE y tienen en los sistemas avanzados de ayudas a la conducción su referente más próximo para diferenciarse de la competencia en materia de seguridad. Lo que falta por saber ahora es qué haremos los conductores cuando estas tecnologías se impongan en todos los vehículos. ¿Bienvenidos a Xatakapasión?