Explican los datos que han dado los socios del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) que en el invierno pasado hubo 211.655 asistencias a conductores. El 78,52 % se debieron a averías en sus vehículos y, de estas, el 23 % tenían que ver con el funcionamiento de la batería, mientras que aproximadamente el 15 % se debieron a fallos en el motor.
Las bajas temperaturas y un mantenimiento deficiente pueden hacer que el coche no arranque cuando más lo necesitamos. Además, una batería de más de tres años de antigüedad puede quedarse sin carga en invierno aunque durante el verano no haya dado problemas. Por eso, el consejo es comprobar la carga de la batería antes del invierno o cambiarla, si fuera necesario.
Se estima que la vida útil de una batería está en torno a 4 o 5 años si se lleva un mantenimiento periódico que contemple el estado del alternador, la tensión de la correa de accesorios y la ausencia de parásitos en el circuito eléctrico. Pero esa duración puede verse mermada por un uso intensivo (por ejemplo, si hacemos un uso intensivo de los consumidores eléctricos con el motor apagado).
En general, en invierno más que nunca es necesario mantener el coche a punto, revisar la batería, el motor y los circuitos eléctricos, circular con precaución y poner atención a las condiciones del entorno. El viento, la lluvia, la niebla, la nieve y el hielo son factores de riesgo que, de forma añadida a un mantenimiento deficiente del vehículo, pueden acarrearnos un disgusto.
Al mal tiempo, buena cara al volante
Estos son algunos consejos básicos para la conducción segura con mal tiempo:
- Revisar el vehículo de forma regular, haciendo hincapié en el sistema de refrigeración y el nivel de líquido anticongelante.
- Estudiar el trayecto con antelación y conocer rutas alternativas, dónde comer, repostar e incluso dónde dormir.
- Informarse sobre las condiciones meteorológicas y la situación de la ruta elegida. Evitar desplazamientos por carretera en zonas afectadas por la nieve.
- Evitar viajar por la noche por carreteras secundarias. Mejor circular por carreteras nacionales y en horas diurnas.
- Prestar atención a la señalización de la carretera y en especial a la información de los paneles de mensaje variable.
- Llevar el depósito lleno de combustible y ropa adecuada: ropa de abrigo, guantes y calzado resistente al agua.
- Mantener la distancia de seguridad. No adelantar, salvo que se trate de vehículos lentos y que se disponga de mucho espacio libre por delante.
- Utilizar el alumbrado de forma correcta, sin escatimar ni deslumbrar.
- Dejar los limpiaparabrisas levantados si estaciona su vehículo para evitar que se rompan con el peso de la nieve. Usar un rascador de hielo.
- Si es necesaria la detención por emergencia, hacerlo siempre fuera de la calzada o en el arcén, usar el chaleco antes de salir del vehículo y colocar los triángulos de forma que sean visibles por el resto de los conductores a 100 metros de distancia.
En Motorpasión | Especial mantenimiento: Baterías y sistema eléctrico (parte 1, parte 2)