La consultora especializada J.D Power lleva décadas analizando la fiabilidad de las marcas y modelos de coches que se venden en EEUU, muchos de los cuales también llegan a nuestro mercado. Su último informe llega con sorpresa: las marcas coreanas desbancan a las japonesas y se proclaman como las más fiables entre las generalistas.
Además, de los datos recopilados de casi 30.000 entrevistas exhaustivas con propietarios de coches con más de tres años de antigüedad para realizar dicho estudio, se extrae que entre las averías más frecuentes en los coches de última generación se encuentran los fallos en los sistemas de infoentretenimiento y el apartado de conectividad.
Kia triunfa entre las marcas y el Porsche 911 sigue siendo el modelo preferido
En el último estudio de J.D.Power (que se lleva a cabo desde hace ya 33 años) las marcas coreanas Kia, Genesis y Hyundai se han colado entre los primeros puestos de las más fiables para los propietarios, junto a Buick y Toyota.
Kia ha sido una de las marcas que ha dado la sorpresa este año, registrando la menor incidencia de fallos (145) desbancando a Lexus hasta el séptimo lugar, una de las marcas líderes del estudio en los últimos años. También ha escalado puestos la estadounidense Buick, que por apenas un punto ha quedado en segundo lugar, por delante de Hyundai (148 puntos).
Genesis, del grupo Hyundai, (155) ocupa el primer lugar en el segmento de alta gama, seguido de Lexus (159) Porsche (162), Cadillac (168) y Lincoln (180).
En cuanto a modelos, el Porsche 911 es el mejor clasificado en el estudio por segundo año consecutivo. Además, se trata de la tercera vez en los últimos cuatro años que este modelo se hace con el mismo honor.
De entre el resto de modelos preferidos por los clientes por categorías, encontramos varios que se venden también en Europa, como el Toyota Corolla, el BMW Serie 4, el Hyundai Santa Fe, el Kia Sorento, los Lexus UX y Lexus NX, el Lexus RX y el Porsche Cayenne.
Las marcas generalistas dan menos problemas que las Premium
Para compilar estos datos, la consultora norteamericana ha analizado los cuestionarios enviados a 29.487 propietarios de coches comprados en EE.UU. en 2019.
El estudio cubre 184 áreas específicas divididas en nueve categorías principales: climatización, asistencia a la conducción, experiencia de conducción, diseño exterior, mandos y pantallas, sistemas de información y entretenimiento, diseño interior, tren motriz y la comodidad.
Además, el estudio ahora también mide la satisfacción general con la condición del vehículo después de tres años de uso, y tiene en cuenta aspectos como si los propietarios encuentran su vehículo tan atractivo ahora como cuando lo compraron y otros datos como qué actualizaciones de software se han realizado.
Según los analistas, los propietarios de coches de marcas generalistas han experimentado menos inconvenientes que los poseedores de coches Premium o de gama alta. En cifras, hablamos de 190 problemas detectados cada 100 coches de marcas generalistas, frente a los 204 que han evidenciado los Premium.
Entre las razones detrás de estos datos, según el estudio se encuentran dos principalmente: por un lado, que las marcas de gama alta suelen incorporar más tecnología, “lo que aumenta la probabilidad de sus coches presenten más problemas”. Por otro, “la calidad de construcción de los vehículos del mercado generalista ha mejorado considerablemente” en los últimos años, poniéndose al nivel de las de gama alta.
Respecto a los problemas más comunes registrados entre los vehículos de última generación en este estudio son, con diferencia, los fallos relacionados con los sistemas de infoentretenimiento y conectividad.
De hecho, estos fallos (que incluyen reconocimiento de voz, bluetooth, visibilidad de pantallas o funcionamiento del navegador) han registrado un promedio de 51,9 puntos, que es más del doble que la siguiente categoría más alta.
Además, según el director global de automoción en JD Power, David Amodeo, "los fabricantes de automóviles consideran cada vez más que la relación de los propietarios con sus vehículos tiene similitudes con otras tecnologías de consumo, como los teléfonos móviles".
En este sentido, según Amodeo, los fabricantes deben aprovechar este enfoque para solucionar problemas, mejorar las funciones y añadir capacidades para mantener a los propietarios satisfechos. “Los fabricantes de automóviles que sean capaces de hacer esto mejor tendrán una gran ventaja”.
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