Hay marcas que se han cargando el limpiaparabrisas trasero en sus coches eléctricos, así que este ingeniero ha desarrollado uno de quita y pon

No todos los coches equipan limpiaparabrisas trasero: modelos deportivos, coupés o de cuatro puertas prescinden de este funcional elemento por una cuestión aerodinámica y de ofrecer la mejor dinámica. Pero esto también está empezando a pasar en modelos SUV y otros tipos de coches más generalistas. Concretamente, en coches eléctricos.

Esto no ha gustado a muchos conductores, que ven un coche como un medio de transporte funcional y no de disfrute al volante. La gran mayoría de compradores, vaya. Entre ellos un ingeniero suizo que directamente ha desarrollado un limpiaparabrisas portátil.

"Pronto nos dimos cuenta de lo mucho que lo echábamos de menos"

Este ingeniero, en consenso con su familia, decidió comprarse un Hyundai Ioniq 5. Era plenamente consciente de que no tenía limpiaparabrisas en su luneta posterior, pero pronto se arrepintió de no tenerlo. "Al principio, no pensamos que sería un problema, pero pronto nos dimos cuenta de lo mucho que lo echábamos de menos". Cada vez que llovía, ya fuera para circular o maniobrar, "deseábamos tener esta característica de seguridad esencial".

Este proactivo propietario de un Ioniq 5 no ha sido el único que se ha quejado de esta ausencia. Y es que depende de donde se resida, puede ser muy incomodo no disponer de este elemento. Para prueba, este hilo en Reddit publicado hace tres años.

Quizá pensando en un filón comercial, además de solucionar la vida a otros propietarios como él, optó por desarrollar un limpia trasero que no necesita instalación alguna más allá de fijarlo a la luna posterior.

Con limitaciones, pero mejor que no llevar nada. Aún pendiente de patente, este ingeniero ha estado tres años desarrollando este limpiaparabrisas portátil que bautiza Geckowiper. Lo ha probado en todo tipo de condiciones y lo ha ido mejorando hasta dar con el definitivo.

Al ser portátil y no instalarse como tal, es autónomo. Es decir, incorpora un motor eléctrico para que opere en la noble función de desalojar el agua del cristal trasero. Y para que no se caiga a altas velocidades, ha recurrido a un sistema de vacío y un imán. Para accionarlo, dispone de un mando de control remoto que se adhiere al salpicadero.

Aunque este limpia de quita y pon tiene algunos inconvenientes. El primero que hay que ir accionándolo: para que funcione hay que activarlo desde el mando. Y no sigue operando hasta que lo apaguemos: hace únicamente dos pasadas para luego parar.

Que haya optado por ese mecanismo es para que su batería no se agote rápidamente: promete hasta seis meses de autonomía en reposo. Cuando lo hace, se carga mediante una toma USB, para lo que obviamente hay que quitarlo del cristal.

Coupés, cuatro puertas o berlinas deportivas como el BMW Serie 3 han solido prescindir del limpia trasero, pero ahora también lo hacen los eléctricos.

Además, también puede ser susceptible de robos y no incluye depósito de agua, así que no sirve para limpiar la luneta en esos momento puntuales en los que llueve barro o lluvia muy sucia por la contaminación (algo habitual en las ciudades españolas donde no llueve mucho).

Por último, es exclusivo para el Hyundai Ioniq 5, aunque en su anuncio de mecenazgo indica que pronto lo lanzará para más modelos y marcas, ya que que el de Hyundai no es el único coche eléctrico actual que prescinde de limpiaparabrisas.

De momento, lo comercializa únicamente por crowdfunding a través de la conocida plataforma de Kickstarter. De hecho la campaña de lanzamiento de mecenazgo, hasta alcanzar el montante para hacerlo posible, ya se ha cerrado. Aún así lo sigue vendiendo por 385 francos suizos (unos 425 euros al cambio). Ante su precio era algo más bajo.

¿Por qué muchos eléctricos no tienen limpia trasero? Hyundai ha escuchado las quejas de los clientes, como también hizo Volkswagen con sus nada funcionales mandos táctiles sustituyendo a los físicos de toda la vida: el actualizado Hyundai Ioniq 5 sí que llevará limpiaparabrisas trasero.

Pero lo cierto es que no pocos eléctricos ha eliminado este accesorio. La razón es la misma que en los coupés, deportivos o modelos de cuatro puertas: minimizar su resistencia al viento y así reducir su consumo y estirar su autonomía. Por ello los cero emisiones llevan por ejemplo llantas optimizadas en este sentido y su silueta busca ser aerodinámica. Más cuando hablamos de un SUV o un crossover, que van algo más elevados del suelo.

Aunque hay eléctricos que sí disponen de limpia posterior, como el nuevo Renault Scenic, el Dacia Spring o el Citroën ë-C3, otros muchos no lo hacen: el Kia EV6 (primo hermano del Ioniq), el propio Ioniq 6, los Tesla a excepción de la Cybertruck o modelos Polestar son algunos ejemplos. De hecho el Polestar 4 hasta carece de luna trasera: el retrovisor es digital y su ojo posterior es una cámara trasera.

De ahí que la intención de este ingeniero es compatibilizarlo con otros modelos y marcas de coches, ya que abrirá bastante el cupo de interesados y por tanto de ingresos.

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