El pasado 2 de junio, Yasmine Villasana de 22 años, abandonaba el Aeropuerto Internacional de Dallas/Forth Worth conduciendo su vehículo (un Chevrolet Impala). Como puede apreciarse en las imágenes y en el video tomado por las cámaras de seguridad, perdió el control del vehículo e impactó violentamente contra las barreras de control.
Como resultado el vehículo saltó por encima de las instalaciones, volando varios metros, volcando e incendiándose después. Afortunadamente la conductora apenas sufrió heridas leves, y el trabajador del aeropuerto que en ese momento se encontraba en la garita salió completamente ileso.
Tras ser detenida, la policía confirmo, pese a las negativas de la conductora, que en el momento del accidente se encontraba bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Estas son las imágenes en las que se aprecia la magnitud del accidente:
Como veis las consecuencias podrían haber sido muchísimo peores. Si en lugar de impactar contra la mediada llega a alcanzar por detrás a un vehículo que está parado en el control, teniendo en cuenta la velocidad a la que circulaba, seguramente hablaríamos de victimas mortales.
La reflexión es más que evidente. Si conducimos un vehículo tras haber bebido alcohol, podemos convertir nuestro coche en un arma mortal y provocar una tragedia como la que aquí podría haber tenido lugar. En un tono más jocoso, al ver el vídeo, seguramente más de uno se acordó de esas clásicas series americanas:
Vía | Dallas Observer
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