Barcelona es una ciudad sobradamente conocida por sus atractivos turísticos. Lo que quizá no sea tan conocido por sus visitantes, hasta que descubren la ciudad conduciendo, es que las plazas de aparcamiento de Barcelona figuran en la lista de los peores párkings de Europa.
Ahora, el RACC reclama que se amplíen por ley las plazas de parking. Según un estudio que se realizó en 2013, la media de las plazas mide 2,20 metros de anchura. Para el club de automovilistas, la medida ideal estaría en 2,50 metros.
En 40 años los coches han crecido. ¿Y los parkings?
Para plasmar esta necesidad de un modo visual, en su día el RACC montó un sencillo vídeo donde se evidenciaba que la evolución de un Volkswagen Golf desde 1974 hasta 2012 (mk1 a mk7) deja estrecha la plaza de aparcamiento que en su día fue adecuada:
El estudio completo analizaba 60 parkings de varias plantas en 15 grandes ciudades europeas: Ámsterdam (Países Bajos), Barcelona y Madrid (España), Berlín, Frankfurt y Munich (Alemania), Bruselas (Bélgica), Ginebra y Zurich (Suiza), Copenhague (Dinamarca), Luxemburgo (Luxemburgo), Oslo (Noruega), Paris (Francia), Viena (Austria) y Zagreb (Croacia). En Barcelona destacan los 2,18 metros de las plazas de El Born, y en Madrid los 2,33 metros de la Plaza de Colón. Además, es frecuente que los aparcamientos evaluados en nuestro país tengan plazas escasas también en cuanto a longitud.
Cualquiera que circule en coche por Barcelona sabrá que en determinadas calles la estrechez de carriles es una angustiosa constante, sobre todo si está habituado a conducir por otras ciudades europeas. A efectos reglamentarios y de forma genérica, se considera que un carril estrecho mide menos de 3 metros de anchura. En la ciudad catalana, hay distritos enteros en los que casi todos los carriles se podrían calificar de estrechos. Incluso si reducimos las expectativas hasta, por ejemplo, 2,75 metros, encontraríamos que, simplemente, las medidas para dividir calzadas se tomaron en otros tiempos.
De vuelta a los aparcamientos, el director técnico de la Fundación RACC, Lluís Puerto, ha reconocido a RAC1 que el cambio no es fácil, "y quizá aquí hay un tira y afloja, y para eso está la Administración, para fijar unos mínimos de anchura".
Por su parte, el secretario del Gremio de Aparcamientos de Barcelona y provincia, Vicente Artigas, alega que "lo que no puede hacer una Ordenanza es modificar las plazas de aparcamiento para alguien que ya tiene el expediente de apertura", mientras asegura que en los últimos años las plazas ya se han ido ampliando.
Ahora que se prevé un intenso debate en torno a la anchura de las plazas de aparcamiento, vale la pena recordar que la petición que ha formulado el RACC es válida sólo para los aparcamientos públicos, es decir, para los establecimientos cuya actividad económica se basa en alquilar un espacio para el estacionamiento.
Habría que ver qué sucedería si las mismas exigencias se extendieran a otro tipo de parkings como, por ejemplo, los estacionamientos de cortesía de supermercados e hipermercados, o a los aparcamientos de acceso restringido para colectivos de usuarios, en empresas que los ponen a disposición de sus trabajadores o incluso en comunidades de vecinos. ¿Cuántos de ellos pasarían la prueba de los dos metros y medio que busca el RACC?
Nota: Las imágenes utilizadas no son representativas, y se emplean sólo a efectos ilustrativos.
Vía | RAC1
