El otro día un compañero me comentaba que le habían regalado un paseo en un superdeportivo de alta gama por su cumpleaños y pocos días más tarde un amigo me preguntaba por un curso de conducción para regalar a su hermano. Llegan las fechas navideñas y estos cursos u oportunidades de dar un paseo en un deportivo se convierten en el regalo elegido para muchos aficionados al motor.
Los cursos de conducción son un recurso bastante socorrido, pero hay que tener varias cosas en cuenta antes de decantarse por uno. Vamos a ver que detalles son los que conviene observar antes de comprar uno de estos cursos para nuestro pariente amante de la quema de petróleo.
Aunque hay un montón de tipos de cursos o paseos, la mayoría siguen unas pautas bastante claras. Para que nuestro regalo sea una experiencia inolvidable tenemos que elegir el que más creamos que se ajusta a la persona que lo va a disfrutar. Cuando hacemos un regalo lo deseable es que sea lo mejor posible y esperamos daros más luz sobre el asunto a lo largo de esta entrada.
Paseando en un superdeportivo
Los paseos en superdeportivo son experiencias que consisten normalmente en un recorrido (normalmente de mayor longitud o duración cuanto más se apoquina) a bordo de un coche normalmente lejos de nuestras posibilidades tanto monetarias como de habilidad al volante, por lo que lo mejor es hacer este regalo a gente tranquila.
Digo esto porque, aunque lo más seguro es que nos toque ir con un monitor, hay que tener en cuenta que los seguros de estos coches son con franquicia y normalmente las empresas que los organizan se desentienden de cualquier daño causado por el conductor por no hacer caso a los monitores. Esto significa que si el conductor pasa de hacer caso al monitor y estrella el superdeportivo, le tocará soltar pasta, además de protagonizar su propio Dolorpasión™.
Como arruinar a la persona que hacemos el regalo no es lo que esperamos, mejor seguir la recomendación de regalárselo a gente que sepamos que no va a liarla parda. Antes de montar en el coche se firma un documento en el que básicamente se exime de responsabilidad a la empresa que lo organiza y que conviene leer detenidamente.
Por otro lado es normal, si no toda la gente se apuntaría a hacer el loco sin miramientos. ¡Total, como paga el seguro!
Como recomendación personal, os diría que la mejor elección para estos paseos es coger un deportivo descapotable, si puede ser en meses con mejores temperaturas. De esta manera disfrutaréis de la conducción tranquila y del paisaje.
Tipos de cursos de conducción
Esta es la opción en mi opinión más interesante. Más que nada porque en un paseo normalmente acabas sin haber aprendido nada y en estos cursos algo se aprende o se refresca cada vez que se realizan. Hay varios tipos de cursos, los dos grandes grupos son los cursos de conducción eficiente o segura y los de conducción deportiva.
Cursos de conducción eficiente o segura
Los cursos de conducción eficiente se llevan a cabo en dos partes, la primera una teórica, donde nos explicarán qué técnicas hay que aplicar para conseguir un bajo consumo y la segunda parte práctica en la que se pondrá a prueba lo aprendido en la carretera.
Los coches que se utilizan en estas prácticas pueden ser los particulares de los participantes o bien unos que ponga la empresa que organiza el evento. Lo bueno de realizar el curso con nuestro coche particular es que notaremos los cambios ya desde el principio, mientras que si lo hacemos en un coche de la organización, podremos comparar nuestros resultados con los demás participantes.
En el caso de los cursos de conducción segura también se adopta el sistema de dos partes, se nos enseñará primeramente la teoría para luego ponerla en práctica, normalmente en pistas de pruebas especiales cerradas al tráfico para poner las habilidades del conductor al límite sin riesgos.
Estos son regalos muy útiles y relativamente económicos, aunque seguramente cuando pensemos en hacer un curso de conducción esperamos hacer algo más emocionante.
Cursos de conducción deportiva
Ya hemos llegado a los cursos que más ilusión nos harán bien envueltos en papel de regalo y con una cinta de adorno. Los cursos de conducción deportiva sirven además de para pasar un buen rato en circuito, aprender ciertas técnicas que en la carretera no usaremos muy a menudo pero que siempre viene bien conocer.
Hay muchas empresas que organizan estos cursos, por eso debemos informarnos bien antes de hacer la elección. Cada una ofrece distintos precios, coches e incluso cosas a hacer, pero la mayoría siguen unas directrices muy parecidas. Estas empresas suelen estar relacionadas con circuitos, que es donde se llevan a cabo las pruebas sin molestar ni poner en peligro a nadie.
El curso suele agrupar a los asistentes para una pequeña clase de teoría en común. Antes de nada y al igual que en el resto de cursos, se firman unos documentos de exención de responsabilidad. Después los asistentes aprenden la teoría básica de trazadas, transferencias de peso, seguridad y conducción deportiva en circuito.
Tras esto se organizan los participantes en grupos, más o menos grupos o más o menos numerosos dependiendo de la cantidad de participantes. Estos grupos se irán turnando por diversas actividades, ya que normalmente no es posible montar todos en el mismo coche al mismo tiempo, así se van escalando en el tiempo los participantes.
Desde mi punto de vista, probar un superdeportivo en circuito es una experiencia por la que todo el mundo debería pasar alguna vez en la vida. Es más, creo que todo el mundo debería entrar en circuito con cualquier coche, sea deportivo o no, porque es donde uno puede apreciar sus verdaderas habilidades.
En el circuito llevaremos un monitor con nosotros, primeramente conducen ellos, señalándonos puntos de frenada, las trazadas ideales y dándonos indicaciones. Después de estos momentos, toca el turno de ponerse al volante y soltar adrenalina en la medida de nuestras posibilidades y de lo que nos permita el monitor.
Lo normal es dudar que coche elegir para el curso de nuestro regalo, la verdad es que cualquiera de los coches que hay para dar vueltas en circuito ya impone bastante, ya sea por su nombre o por sus prestaciones. Mi recomendación personal en este caso es la de elegir coches de competición, esto es con slicks, son una pasada y transmiten unas sensaciones que un coche normal de calle no da.
Estos cursos los organizan empresas dedicadas en exclusiva a ello, algunos clubes del automóvil y también algunos fabricantes ofrecen a sus clientes y no clientes estos cursos de conducción en diferentes niveles de dificultad. Como ya he dicho anteriormente, conviene informarse a fondo de las diferentes alternativas, ver que coches se utilizan y además comparar los precios.
Todos estos cursos suelen ser más caros cuanto más prestacionales sean los coches o cuantas más vueltas queramos dar. El precio de salida de estos cursos de conducción deportiva está en torno a los 100 euros, aunque actualmente con las compras grupales y las ofertas se pueden encontrar estas experiencias incluso a precios mucho menores.
Espero que el artículo os haya sido útil a todos los que queréis hacer un regalo de estas características, quedamos a vuestra disposición en los comentarios para aclarar vuestras dudas en la medida de nuestras posibilidades.
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