Antonio y Soledad viajaban en su Volkswagen Gol con su hijo un día cualquiera y acabaron protagonizando 'El Diablo Sobre Ruedas' en versión argentina. Lo tiene todo: persecución, choques y hasta a Antonio convertido en una suerte de Chuck Norris para que el camionero no se fuera de rositas.
Todo ocurrió cerca de un pequeño pueblo de la Córdoba argentina y afortunadamente, pese al temerario comportamiento del transportista, nadie salió herido. El relato de esta pareja, no tiene precio. Tampoco los ingeniosos elogios de sus compatriotas en redes sociales.
No todos los héroes llevan capa y Antonio no la necesita para volar
Como relatan en La Nación, todo comenzó en un paso a nivel ante las vías de tren. La espera fue de 10 minutos porque pasaron varios trenes. Antonio a los mandos de su coche esperó pacientemente, pero un camionero que justo se puso detrás de él tenía mucha prisa. Primero demostró su impaciencia a ráfagas con los faros y bocinazos, luego acabó bajándose a gritarles. La pareja no daba crédito: la barrera estaba bajada y no se podía pasar.
Cuando por fin se levantó, el camionero les adelantó hecho "una furia" y se paró poco después para enganchar una segunda caja al trailer. Desde el coche Antonio admite que le gritó "cómprate un avión, pero no hubo un insulto ni nada". Para el transportista fue suficiente.
Sin enganchar la segunda caja por eso de ir más rápido, se lanzó a perseguir el Volkswagen Gol de esta familia. Antonio relata que se les pegó a la trasera incluso cuando él aceleró a más de 100 km/h y acabó adelantándoles tan cerca que arrancó el retrovisor del utilitario germano. Lejos de macharse, comenzó a frenar, a circular en zigzag y hacer todo lo posible para que no le adelantaran.
Soledad comenzó a grabar toda la secuencia mientras llamaba a la policía. A los agentes les indicó el lugar dónde estaba pasando, pero no la matrícula porque el camión no llevaba placa trasera. "Hay un camión que viene jugando enfrente mío. Me da paso, me gira, o sea, vengo con mi familia, me va a matar, acelera adelante, no sé qué quiere. Te va a girar, el tipo te va a girar", se le oye decir en el vídeo muy asustada.
En un momento dado el camión para y gira, intentan evitarle y acaba embistiendo al coche, echándolo de la carretera. "Luis agárrate", se oye decir a Soledad a su hijo. Todo esto sin colgar a los agentes: "Me chocó, señor, me chocó".
Eso fue suficiente para Antonio. Lo siguiente que vemos es a él encaramado a la trasera del camión mientras Soledad le grita: "¡Antonio! ¡Antonio, vení!". Pero Antonio iba a tardar en volver: estuvo colgado del camión durante 5 km, hasta volver al paso a nivel donde empezó todo. Allí Antonio aprovechó para saltar al suelo y el camionero al verle intentó atropellarle. No lo consiguió y acabó marchándose.
¿Por qué Antonio se subió al camión? Porque al no tener matrícula el camión, no podían denunciar al irresponsable transportista. Así que pensó que podría acceder a la delantera, pero tampoco llevaba. No todo fue en vano: sí que pudo hacerse con la placa del bastidor, lo que le sirvió para que pudieran identificar al camionero. Misión cumplida: acabó siendo detenido y el camión inmovilizado.
Lo vivido Antonio y Soledad ha protagonizado no pocas noticias en Argentina y se ha hecho viral en redes. Los comentarios de sus compatriotas elogiando a este padre de familia como si de Chuck Norris se tratara, con esa brillante retranca argentina, no tienen desperdicio.
"Cuando Antonio hizo su cuenta de Google, fue Google quien aceptó sus términos y condiciones". "Se dice en las leyendas que Thor consiguió su martillo de la caja de herramientas de Antonio". "Antonio no aprende judo, el judo aprende de Antonio"."Vos lo mandas a Antonio con una bandera y un arma y te recupera las Malvinas". Y quizá mi favorita: "Una vez Antonio faltó al trabajo dos días, desde ese momento existe el fin de semana". Nunca olvidaremos a Antonio.