Hoy me ha sucedido nuevamente. Por el retrovisor he visto al Dr. Jekyll a punto de adelantarme, pero luego era Mr. Hyde quien me dejaba atrás, con su sonrisita de chulo. Esta forma de cara, de mirada penetrante, no puede ser casualidad.
En este mismo blog, han sido numerosos los comentarios respecto del diseño del Seat Ibiza 2008, especialmente de su parte trasera. Pero tanto en el post de las primeras fotos del prototipo, en el de las fotos espía que publicamos en marzo, o el de las imágenes “oficiales” de la campaña de abril, no lo habíamos visto con las luces traseras encendidas.
Lo sé, parece una tontería, pero ya me ha sucedido tres veces encontrármelo por la noche, y me he quedado embobado viendo la cara de sobrado que lleva ese coche. Con un poco de ayuda de photoshop, he aumentado un poco el contraste, intentando que veáis la imagen recia que le veo. Miradlo fijamente ¿la veis?
Repito: esto no es casualidad. Señores diseñadores de Seat: lo habéis logrado. Y desde aquí los aplaudo, más allá de la polémica. Ante un diseño osado, siempre habrá detractores y partidarios, pero pocos quedarán indiferentes.
Os dejo la foto original, para que veais que no me invento nada. En el momento que me adelantaban no llevaba la cámara –y hubiera cometido una infracción tomando fotos y conduciendo a la vez– así que la foto la he tomado en un salón de ocasión, por lo que he recortado lo que había alrededor.
Tampoco sé exactamente que modelo era (me dejó atrás muy pronto). Los que finalmente llevan esta trasera son seis: el 1,2 (70CV), 1,4 (85CV) y 1,6 (105CV) en gasolina, y los disel TDI 1,4 (80CV), 1,9 (90CV) y el 1,9 (105CV).
Antes de cerrar este post, quiero pedirles que en los comentarios tomen partido a favor o en contra de la trasera de este coche. No por nada en especial, sólo por estadística. La verdad es que me da mucha curiosidad. Con mi voto a favor, arrancamos uno a cero.
En Motorpasión | Seat Ibiza 2008