Los que se sientan identificados con el anuncio de Coca Cola y sean del interior, sabrán que no era nada guay del paraguay irse de vacaciones a la costa con un Seat 600, pero hace 50 años, cuando salió a la venta, era una de sus máximas premisas, capacidad para llevar a toda la familia, bartulos de playa incluidos.
Nuestro querido Seat 600 ha cumplido 50 años, que se dice pronto. Fue en 1957 cuando llegó por primera vez a España, tratando de copar el mercado de los utilitarios baratos (que no era muy amplio en aquella época). Y en un principio, de barato nada, ya que costaba la friolera de 65.000 pesetas más impuestos (unos 24.000 euros de ahora), pero aún así, tuvo un enorme éxito en su salida, ya que en sólo dos días se aceptaron peticiones de reserva que cubrían dos años de producción.
A partir de ahí, el Seat 600 se convirtió en todo un mito en su época. Todas las familias querían uno, tanto que Seat tuvo que ampliar sus fábricas de Barcelona, para poder abarcar toda la demanda.
Y ahí estuvo durante 16 años, lo que duró su producción, dando guerra y demostrando que valía incluso para los rallyes, con su variante 600 D. Pero con la llegada de nuevos vehículos y la carencia de la renovación, poco a poco dejó de ser el coche de la familía para pasar a un segundo plano y quedar como el coche de ciudad.
Hoy, sus seguidores se cuentan a miles, organizando eventos y reuniones por toda España, con coches en un estado de lujo. Por cierto, el de la imagen fue matriculado en Barcelona (obvio) en octubre de 1971, dos años antes de el final de su producción.
¡Felicidades Pelotilla!
Vía | Actualidad Motor
Más información | El Mundo Motor
Foto | Autoretro