Hace cosa de un mes os contamos que los organizadores del Salón de Detroit o North American International Autoshow (NAIAS) estaban preparando algo grande para este evento, que de manera histórica se venía celebrando como primera cita con el automóvil del año, en el mes de enero.
Por entonces anunciamos el posible movimiento de fechas, de enero a junio u octubre, y finalmente se ha confirmado que el Salón de Detroit 2020 tendrá lugar en junio. De esta forma, la famosa cita deja atrás las fechas invernales a cambio de una climatología más amigable para el público.
Así lo ha confirmado la Detroit Auto Dealers Association (Asociación de Concesionarios de Detroit) que organiza el evento, quien también ha asegurado que al menos de momento el cambio de fecha es definitivo y, por tanto, salvo la edición 2019 que mantiene su fecha en enero, de 2020 en adelante el Salón de Detroit tendrá lugar en el mes de junio, y más concretamente durante la semana del 8 de junio.
De un ambiente gélido a un suave verano
Y es que lo que se encontraban hasta ahora los visitantes del NAIAS en la ciudad de Detroit (809.161 personas durante la edición de este año 2018, según la organización) eran temperaturas bajísimas, normalmente bajo cero, y habitualmente también un paisaje nevado, que es típico de esta ciudad de Michigan durante esa época del año.
Por el contrario, la temperatura máxima media en la ciudad de Detroit durante el mes de junio asciende a 26 grados centígrados, mientras que la mínima es de 16 grados. Además, a lo largo de este mes de verano suele llover apenas siete días. Suena bien, desde luego.
El cambio de fecha para la cita y su paso a la época estival es una maniobra que busca atraer más público al salón y ampliar el abanico de posibilidades en cuanto a las actividades que el evento pueda ofrecer, como presentaciones dinámicas de modelos, al estilo de las que hemos podido ver, por ejemplo, en el reciente Goodwood Festival of Speed. El Cobo Hall, además, seguirá siendo el centro de operaciones, en pleno centro de la ciudad.
De esta forma, además de ahorrar costes a los fabricantes de automóviles (evitando que sus empleados tengan que trabajar en fechas navideñas, por ejemplo, con el consiguiente sobresueldo) y reducir el periodo de montaje del salón de ocho a tres semanas, el NAIAS evita coincidir en fechas con el CES o Consumer Electronics Show de Las Vegas (Nevada), que también se celebra en enero (pero en un lugar mucho más cálido) y que cada año acapara la atención de más y más fabricantes de automóviles, que presentan muchas de sus novedades tecnológicas y modelos allí.
Por último, y teniendo en cuenta que las marcas de automóviles cada vez tienen menos interés por los salones del automóvil al uso, este movimiento del NAIAS podría hacerlo mucho más interesante para muchas compañías, ofreciendo actividades al aire libre, los citados debuts dinámicos, experiencias de conducción para los visitantes e incluso demostraciones de conducción autónoma o conciertos en directo, entre otras muchas cosas.