En el marco de la presentación de su nuevo plan estratégico, Renaulution, Renault aprovechó para presentar un concept car que prefigura el futuro Renault 5 eléctrico. Este R5 eléctrico entrará en producción en 2023. Esa presentación fue también el primer hito de la estrategia neo-retro de Renault. El siguiente es la recreación del mítico 4L, el Renault 4, en versión eléctrica. Y este sería su aspecto, tal y como lo veremos en su debut en otoño.
Luca de Meo, actual CEO de Renault, fue uno de los artífices del Fiat 500. De Meo quiere repetir el éxito del Fiat 500 con el Renault 5 y el Renault 4 en versiones eléctricas. Y es que en Renault están convencidos que para atraer el público al coche eléctrico, lo ideal es un coche que les transmita simpatía, tranquilidad, un coche que ya conocen y con el que la mayoría tiene buenos recuerdos (los malos, tendemos a olvidarlos).
El próximo otoño, Renault celebrará el 60º aniversario del 4L con un concept car que también echará una mirada por el retrovisor. En 2025, ese concept car dejará paso a un modelo 100% eléctrico y de corte popular, es decir, muy asequible.
Las patentes de lo que podría llamarse el Renault 4Ever se filtraron en la red a mediados del pasado mes de mayo. Alguien, partiendo de esas patentes filtradas, decidió modelar en 3D lo que sería el concept car. El resultado se puede en la cuenta de Instagram que luce el acertado nombre de ablueprintancident (“a blueprint incident”, algo así como “un incidente con los planos” en un guiño a la filtración de la patente).
Esta cuenta fue creada para la ocasión, ya que sólo contiene imágenes del posible concept car del 4L. A no ser que se trate de una filtración hábilmente organizada por Renault que, desde hace algún tiempo, está cambiando por completo su comunicación.
Un guiño a todos los Renault 4
El Renault 4 eléctrico y el Renault 5 eléctrico tendrá una plataforma común, la CMF-B EV. El futuro Renault 4 eléctrico seguirá un cierto estilo crossover, con pasos de rueda en plástico que se prolongan hasta los parachoques. Sin ser tracción integral, evocará así su facilidad para moverse por los caminos rurales, como antaño lo hacía el 4L original. De paso, es también una manera de esconder visualmente el hecho que la batería está en el piso del coche y que tiene un flancos muy altos.
En cuanto a ver rasgos del 4L original, tanto el frontal (con el capó curvado en su extremo) como el perfil del coche son descaradas evocaciones del Renault 4 de antaño. Los más conocedores de la marca verán en ese pilar C, además de una evocación del 4L, un guiño al Renault 3 de 1961/1962 -un 4L sin tercera luna lateral y de precio muy reducido- y al coupé Renault 17.
En la zaga, el parentesco con el robusto y popular antepasado es menos evidente. La franja luminosa horizontal que une los dos bloques de pilotos, hace que la zaga tenga un aspecto visual más horizontal que vertical, cuando el 4L era todo verticalidad. Incluso tiene un cierto aire a R5.
Todavía no está claro si el concept car del Renault 4 eléctrico debutará en el Salón de Munich o bien en un evento propio de la marca dedicado al aniversario del 4L, para así atraer más miradas a él y no tener que compartir atención mediática con otras novedades.
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