Pensar en furgonetas tipo camper es pensar indudablemente en la Volkswagen California y todos los modelos que la precedieron, desde la Bulli o Type 2 de 1951. Ahora el fabricante de Wolfsburgo ha ido un paso más allá para contentar a los amantes de este tipo de vehículo de ocio.
El pasado mes de agosto se presentaba la camper definitiva o Volkswagen Grand California, que en lugar de basarse en la Transporter toma la Crafter (más grande) como base y ofrece más espacio y nuevas soluciones. Para conocerla a fondo hemos vivido en ella durante un par de días y ahora ya podemos descubrirte todos sus secretos.
Esta nueva Volkswagen Grand California, que todavía no tiene gama definida en España y por tanto tampoco precio, se convierte prácticamente en una autocaravana, con capacidad para que duerman hasta cuatro personas, baño completo con lavabo, ducha e inodoro (la gran diferencia frente a la California convencional), cocina con dos fogones, nevera con congelador e incluso calefacción estática de aire.
La oferta mecánica de la Grand California se limita exclusivamente a un motor 2.0 TDI biturbo de cuatro cilindros, con 177 CV y 410 Nm de par máximo, asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades. La básica es de tracción delantera, aunque en algunos mercados habrá opción de tracción 4Motion (en España en principio no). Gracias al filtro de partículas y al catalizador de oxidación, el motor es Euro 6b, aunque de momento no hay cifras de consumo homologado.
En cuanto a posibilidades de diseño, la carrocería se ofrece en un único color (blanco, plata y gris) o bien con las decoraciones bicolor de la California T6 (blanco/rojo, blanco/azul, blanzo/beige), y hay llantas de 16 y 17 pulgadas en tres diseños diferentes.
En el interior hay aire acondicionado manual o climatizador automático, tres sistemas multimedia a elegir (los dos superiores con pantalla táctil de 8,8 pulgadas y el tope de gama con navegador) y compatibilidad con MirrorLink, Apple Car Play y Android Auto. También incluye de serie el asistente de arranque en pendiente, Front Assist, Lane Assist, detector de ángulo muerto, sensores de aparcamiento, cámara de marcha atrás, asistente de remolque o control de crucero adaptativo.
Grand California 600 y Grand California 680
El fabricante alemán ofrecerá dos versiones de esta nueva Grand California, denominadas 600 y 680, en referencia a su longitud. La primera mide casi 6 metros de largo mientras que la segunda llega hasta los 6,84 metros de largo, ganando esos algo más de 80 centímetros en su distancia entre ejes. La primera está pensada para familias y la más larga tiene otra configuración, ideal para parejas.
| VERSIÓN | LONGITUD | BATALLA | ANCHURA | ALTURA | ALTURA INTERIOR |
|---|---|---|---|---|---|
| Grand California 600 | 5.986 mm | 3.640 mm | 2.004 mm | 2.971 o 3.094 mm | 2.180 - 2.200 mm |
| Grand California 680 | 6.836 mm | 4.490 mm | 2.004 mm | 2.839 o 2.967 mm | 1.970 - 2.030 mm |
La altura exterior varía en función del equipamiento (el módulo de A/C va montado en el techo, por ejemplo), mientras que en la altura interior hablamos de cota mínima y máxima.
¿La más grande para dos? Pues sí, ya que la 600 ofrece opcionalmente una cama doble de tipo nido en la zona superior delantera -con somier de láminas de madera-, mientras que la 680 cuenta con una cama única pero más grande en la zona trasera, y no ofrece la cama superior, así que queda limitada a dos ocupantes.
Hogar, dulce hogar
En la Grand California 600 la cama trasera está dispuesta a lo ancho del vehículo y tiene unas dimensiones de 1,93 x 1,36 metros, mientras que en la Grand California 680 la cama es notablemente más grande, de 2,0 x 1,67 metros en su lado derecho y 1,90 x 1,67 metros en la parte izquierda, y se dispone además a lo largo de la furgoneta en lugar de a lo ancho.
En ambos casos la cama trasera, que cuenta con un colchón de 80 milímetros de espesor montado sobre una estructura de muelles laminados, se puede abatir y asegurar mediante una cincha de manera que deje libre la parte central de la trasera (ver foto), permitiendo así un volumen de carga de hasta 800 litros.
Bajo la cama hay cuatro armarios (dos más en la 680): uno para almacenamiento, otros dos para las bombonas de gas (11 kg cada una) y el depósito de agua potable (110 litros y rellenable desde el exterior), y el último es un armario de equipamientos (corta-baterías, interruptor diferencial, subwoofer del sistema de audio, etc...). El depósito de aguas grises, por cierto, es de 90 litros.
Además, sobre la cama de ambas versiones también hay armarios de techo, con tapas de madera y tiradores metálicos, así como iluminación ambiente indirecta: por un lado luz blanca en la parte superior, y por otro una luz de colores (se puede cambiar el tono) a media altura. Tanto sobre la cocina como sobre la cama hay luces auxiliares (de lectura) que se encienden mediante un mando táctil integrado en las mismas.
La cama doble superior es ideal para niños (se puede poner una red de seguridad para evitar caídas), aunque soporta hasta 150 kilogramos y tiene unas dimensiones de 1,60 x 1,22 metros sobre el lado del acompañante y de 1,90 x 1,22 metros en el lado del conductor, así que alguien de mayor talla también podría utilizarla. En caso de no equiparse esta cama, el hueco superior de la cabina se convierte en un espacio de carga.
A la cama superior se accede mediante una escalerilla metálica bastante sólida que roba mucho espacio en el habitáculo cuando está desplegada pero se puede guardar y asegurar sobre la propia cama cuando ésta no se utilice o para ponerse en marcha. Y hablando de niños, cabe apuntar que la banqueta de asientos traseros está equipada con anclajes Isofix para sillitas infantiles.
La mesita interior en lo que Volkswagen llama zona de comedor, que además es desmontable, ofrece espacio para que cuatro personas puedan comer en ella, ya que además de las dos plazas de la banqueta trasera, los dos asientos delanteros pueden girarse en el sentido opuesto a la marcha.
También son de serie un módulo de luces LED para el exterior, montado sobre la puerta corredera, una ducha exterior (ver foto) en la parte trasera del vehículo (con manguera y alcachofa) o el escalón eléctrico de acceso, que se pliega y despliega al abrir o cerrar la puerta, y que se puede dejar fijo cuando estemos estacionados mediante el llamado modo camping, que se activa desde el control digital. Todas las ventanas abatibles (dos en la 600 y hasta seis en la 680), las claraboyas de techo e incluso la puerta lateral incorporan mosquiteras y cortinillas opacas.
En el techo hay dos claraboyas de plástico (700 x 600 mm), equipadas también con cortinillas y mosquiteras, que se levantan mediante manivelas de plástico, aunque en función del equipamiento opcional las claraboyas pueden estar o no presentes. La trasera se pierde si instalamos el módulo de aire acondicionado opcional, que va montado en el techo, y la delantera va asociada a la cama superior.
El módulo de cocina, justo tras la puerta lateral, cuenta con dos fogones de gas, un fregadero y también incorpora la nevera, que es un cajón extraíble de 70 litros de capacidad, con congelador, modo noche (genera menos ruido) y potencia regulable en cinco niveles. Además cabe apuntar que a máxima potencia enfría bastante.
Las opciones más interesantes
Entre los opcionales más interesantes están la unidad de aire acondicionado para el techo, que genera una potencia de refrigeración de 2.200 W y obtiene la energía cuando la furgoneta está conectada a alimentación externa de 230 V, paneles solares para recargar la batería auxiliar (en la 600 generan hasta 104 vatios y van montados en la parte superior del frontal, y en la 680 van en el propio techo y generan hasta 174 vatios), una antena parabólica, Wi-Fi LTE, alarma antirrobo o un convertidor DC / AC y una batería adicional para que el vehículo sea autosuficiente.
El sistema de calefacción y calentador de agua de serie funciona con gas, aunque en opción hay un sistema de calefacción eléctrica (1.400 W) que funciona mediante un generador diésel (también el calentador). En este caso la bombona de gas para cocinar es de únicamente 2,8 kilogramos.
En lo que a entretenimiento se refiere, hay disponible un sistema de sonido Bluetooth con Subwoofer para la zona trasera del vehículo, que permite, al margen del sistema multimedia de la cabina, emparejar smartphones, portátiles o tablets y escuchar nuestra propia música.
Por último, el modelo también ofrece detalles pensados para el camping, como un toldo lateral (2.500 x 3.000 mm en la 600 y 2.500 x 3.500 mm en la 680) cuya manivela se guarda en la parte superior trasera del vehículo, un conjunto de dos sillas y una mesa plegable que van guardadas en la cara interior de las puertas traseras, aunque convenientemente aseguradas (ver foto), o un portabicicletas trasero que puede cargar dos bicis y hasta 35 kilogramos de peso.
Viviendo en la Volkswagen Grand California
Con respecto a la California normal, este modelo sorprende por su mayor espacio interior, que permite por ejemplo moverse de pie por el habitáculo. En general, las calidades son buenas, con un suelo de pvc en imitación de madera, armarios de madera de color blanco, huecos portaobjetos de plástico o un módulo de cocina con cubiertas de cristal. Además, hay hasta seis puertos USB y cuatro enchufes de 230 V. Los USB funcionan con el coche apagado, pero los enchufes normales sólo en marcha o cuando estamos conectados a una fuente de alimentación externa.
Absolutamente todo se controla a través de un panel táctil instalado en el interior, que permite activar la iluminación ambiente (aunque hay también interruptores), accionar el calentador de agua, encender y elegir la temperatura para la calefacción estática, activar el modo camping o consultar los niveles de carga de la batería auxiliar, del agua potable o de aguas grises.
Cuando llega la hora de dormir nos encontramos que hay más espacio en la cama del que esperábamos y alguien de 1,80 metros de altura puede dormir "a pierna suelta" sin que sus pies hagan tope con las paredes. Además, la anchura de la cama (hablamos de la Grand California 600, que es la que hemos utilizado) permite dormir a dos personas sin mayor problema. También llama la atención la solidez de la cama, ya que no se siente nada endeble.
Aunque todas las ventanas del habitáculo tienen sus propias cortinillas, para la luna delantera y para las ventanillas de la cabina hay también unas cortinas de tela que se pueden montar para que no entre luz a la hora de dormir. La grande se ajusta a los enormes parasoles mediante cintas elásticas y las de las ventanillas laterales van fijadas mediante una sujeciones magnéticas.
En el baño, que es a su vez la ducha, casi todo es de plástico para que se pueda mojar sin problema. Es pequeño pero suficientemente amplio (82 x 82 cm) para ducharse. Las luces se encienden automáticamente al entrar, mediante un sensor de movimiento que es de serie. Hay un espejo abatible, baldas para colocar los productos de higiene, un pequeño armario bajo el lavabo para guardar el papel higiénico (y que no se moje) o soportes para hasta cuatro toallas.
Si queremos darnos una ducha tenemos que activar primero el calentador de agua (hay dos opciones, a 40 ó 60 grados), que tarda entre 10 y 15 minutos en dejar el agua a la temperatura indicada. Después, la misma alcachofa del lavabo se extrae y se puede colocar en un soporte del techo para ducharnos. El agua sale a muy poca presión pero nos permite una ducha muy socorrida.
El inodoro de casette cuenta con un depósito inferior de aguas grises que podemos abrir o cerrar, de manera que no se extiendan los malos olores por el habitáculo si lo mantenemos cerrado antes y después de utilizarlo. Además, este depósito lleva un producto químico y un sistema SOG para extracción de olores. Por último, el botón de la cisterna deja caer algo de agua, también a baja presión, y hay una pequeña claraboya en el techo que se puede abrir para ventilar el baño.
La batería auxiliar, que alimenta el sistema de iluminación ambiente interior, el escalón eléctrico o la nevera, puede durar entre uno y dos días si no estamos conectados a una fuente de alimentación y tenemos la nevera encendida, que parece ser lo que más consume. La recarga es automática y se lleva a cabo mediante los paneles solares del frontal o bien al circular con el vehículo.
Como es lógico, a nivel dinámico no se mueve con tanta soltura como una California normal, y es que los 6 metros de longitud de la Crafter resultan evidentes al volante, pero su maniobrabilidad es buena y es más ágil de lo esperado. Además, el motor 2.0 TDI cumple en cualquier situación y mueve bien al conjunto, mientras que la caja de cambios automática resulta cómoda y suave para una conducción sosegada, que por otra parte es lo que pide este vehículo. El habitáculo está bien insonorizado y la comodidad de marcha general es bastante buena, ya que la suspensión es suave.
Durante nuestros dos días de rutas por las carreteras interiores de la isla de Gran Canaria, con infinidad de curvas e interminables puertos de montaña, para un total de algo más de 300 kilómetros, obtuvimos una media de consumo de alrededor de 11 litros a los cien kilómetros, aunque a velocidades de autovía es factible moverse entre 9 y 10 litros. Una cifra que no está nada mal para un vehículo que puede superar las 3,5 toneladas de peso.
Por ahora, sin precio definido para España
De momento no se conocen detalles sobre su comercialización en España, pero sí sabemos de primera mano que en nuestro mercado no está planeado poner a la venta las versiones 4Motion, así que nos tendremos que conformar con las variantes de tracción delantera.
En Alemania sí que tiene ya precio. La Grand California 600 parte de 54.990 euros, mientras que la versión de batalla larga o Grand California 680 arranca en 57.100 euros.