Hace 7 años Toyota presentó un modelo que poco tenía que ver con lo que ofrecía hasta entonces, el C-HR. Este coche con un diseño más atrevido de lo habitual en Toyota supuso un éxito sin precedentes, ya que se vendieron 840.000 unidades en Europa, de las que más de 100.000 recayeron en nuestro país. Ahora llega la segunda generación del Toyota C-HR, ya lo hemos conocido en persona y te contamos qué es lo que ofrece y cómo se comporta.
España es el país del mundo donde más Toyota C-HR se venden. El fenómeno C-HR debería continuar con la llegada de esta nueva generación del C-SUV que pretende mejorar a su antecesor en todo y que viene con un interesante concepto bajo el brazo: "un concept car para la calle". Pero antes de analizar el diseño, veamos cuáles son sus opciones mecánicas y de equipamiento.
Dos versiones híbridas por ahora, un PHEV más adelante
El Toyota C-HR podemos decir que en esta segunda generación vive una evolución paralela a la de su hermano el Corolla, ya que como hizo el compacto a comienzos de año, este estrena el sistema híbrido de quinta generación (el anterior fue el encargado de estrenar la cuarta generación) y está disponible con dos versiones, el 140H y el 200H, este último disponible con una versión 4x4 gracias al sistema AWD-i con el acabado más alto GR.
El 140H combina un motor 1.8 de cuatro cilindros con un eléctrico, para en total entregar 140 CV. El 200H en cambio monta un motor 2.0 de cuatro cilindros con un eléctrico, entregando 197 CV. El Hybrid 200 AWD-i tiene un motor en el eje posterior que activa esa tracción integral cuando detecta que hay pérdidas de adherencia.
Más adelante, hacia Semana Santa de 2024, va a llegar a España la versión Plug-In Hybrid, una variante híbrida enchufable con etiqueta CERO que tendrá 66 kilómetros de autonomía eléctrica. Aquí todos los detalles de la gama Toyota C-HR.
Todos los HEV tienen una batería situada bajo los asientos posteriores que es 1.5 kilos más ligera, está mejorada en cuanto a refrigeración y es más eficiente.
Más allá de estas variantes mecánicas, hay tres niveles de acabado: el básico se llama Active y va dirigido principalmente a flotas y vehículos de empresa. El siguiente nivel se llama Advance, sobre el que se puede pedir el Advance Plus que lo completa en muchos aspectos. El tope de gama es el acabado GR Sport, que le da un aspecto más deportivo al coche.
Destaca el hecho de que desde el acabado básico ya cuente con elementos como la cámara de visión trasera, las llantas de 17" o el cuadro de mandos digital de 12,3". En los siguientes niveles y con opcionales puedes configurar un C-HR a tu medida.
Diseño vanguardista y llamativo
Lo cierto es que basta con verlo para apreciar que el diseño jugará un papel importante en la decisión de compra de este modelo. Ahora el C-HR, sobre las líneas maestras que tanto éxito le dieron a la primera generación, evoluciona en todos los sentidos y se ve como un coche mucho más llamativo y vanguardista.
Empezando por la parte delantera, su diseño está marcado por unas ópticas full LED con una forma curva que es muy característica y diferente a las convencionales. Son parecidas a las del nuevo Toyota Prius que no se comercializa en nuestro país.
La carrocería tiene unos faldones delantero y posterior de diseño muy deportivo, que bajan mucho y limitan sus potenciales aptitudes todoterreno. En la parte delantera hay diferentes secciones de color oscuro que limitan los extremos de la parrilla delantera, que es de grandes dimensiones.
La cintura del coche sigue siendo muy alta, aunque ahora la forma de las puertas posteriores ya no sube de forma tan marcada en la parte posterior, pudiendo eliminar así el tirador de la puerta trasera de la generación anterior, que quedaba muy alto. Ahora los tiradores de las cuatro puertas se integran y salen hacia afuera al abrir el coche, volviendo a cerrarse al engranar D.
Gracias a esto, la sensación de amplitud es mayor en las plazas posteriores, a lo que ayuda el techo panorámico de cristal desde el segundo nivel de equipamiento, el Advance. El pilar C sigue siendo muy robusto y ancho, lo cual dentro se traduce en una trasera que cierra bastante, pero han mejorado un punto muy criticado en el anterior, la visibilidad posterior.
Lo hacen de dos formas, por un lado porque la luneta es más amplia pese a seguir estando muy inclinada, y por otro lado con la incorporación del espejo retrovisor con cámara de visión trasera en los niveles de equipamiento más alto.
Volviendo al diseño, destaca sobremanera las formas de la trasera, que tiene una cintura 35 milímetros más ancha con unos marcados pasos de rueda.
Encima de estos, la línea de luces LED que recorre el coche a lo ancho en una posición muy expuesta, marcan sin duda su diseño. Lo hace especialmente de noche, que es cuando se aprecia más que en la zona central el logotipo Toyota C-HR va iluminado en color rojo.
Las llantas en la versión básica son de 17" y llegan hasta las 20" en los acabados deportivos GR. Hay diferentes niveles de colores, con siete monotono, siete bi-tono con techo en color negro y para los que buscan ir más allá está el bi-tono+ que tiñe de negro toda la parte trasera dándole un aspecto muy característico al C-HR.
Gran salto en el interior
Si por fuera la evolución del C-HR es notable, en el interior es excepcional. Ahora encontramos pantallas más modernas y rápidas, empezando por la que se sitúa detrás del volante para sustituir a los cuadros de relojes convencionales.
Tiene 12,3 pulgadas y es de serie en todas las versiones. Me gusta que ofrece muchísima información y es sencillo consultar todos los datos gracias a unas grafías claras.
En posición central del salpicadero en las versiones básicas la pantalla es de 8 pulgadas, pero en los acabados más altos es también de 12,3 pulgadas con diseño apaisado. Esta pantalla táctil se maneja mediante el último sistema operativo de Toyota, mucho más moderno, rápido e intuitivo que el de anteriores modelos de la marca.
Me encanta que Toyota no ha caído en la moda y sigue manteniendo un módulo de mandos físicos de climatización sin integrarlos en la pantalla. Como debe ser.
Debajo de ese módulo hay una línea de botones con diferentes funciones, como la calefacción en el volante o el sistema de aparcamiento automático. E inmediatamente debajo de esa línea de botones, hay un compartimento para cargar de forma inalámbrica el teléfono móvil.
Detrás dos huecos para llevar botellas y a continuación una guantera con tapa que hace las veces de apoyabrazos. Me gusta la sensación de amplitud y buenos acabados, especialmente destacado este aspecto en el nivel de acabado GR con muchas secciones forradas en Alcántara.
En general la sensación dentro del coche es muy buena, te sientes en un entorno muy acogedor y aunque hay muchas piezas que conforman las diferentes partes del coche, parece que los ajustes y los materiales empleados están a buen nivel.
El maletero crece ligeramente, 6 litros en la versión 1.8 hasta alcanzar los 388 litros, y 11 litros en la 2.0 hasta los 364 litros.
Al volante del Toyota C-HR 2023
Durante la presentación internacional del nuevo modelo, celebrada en Ibiza, pudimos conducir las dos versiones HEV, la 1.8 y la 2.0. Comenzamos por esta última con acabado GR Sport y sistema de tracción integral AWD-i.
Conduciéndolo por las sinuosas carreteras que nos llevaban al norte de la isla, lo cierto es que el nuevo C-HR demuestra una suavidad de marcha notablemente mayor siempre y cuando hagamos un tipo de conducción tranquilo y sosegado.
Si somos capaces de no pisar en exceso el pedal del acelerador, el sistema híbrido hace que el coche en gran parte de las ocasiones se mueva en eléctrico, haciendo que el motor de gasolina de cuatro cilindros entre en funcionamiento bastante menos que en la generación anterior.
Eso unido a un habitáculo mejor aislado, en parte gracias a unos cristales de notable grosor y al refinamiento implícito a este sistema híbrido de quinta generación, hacen que la sensación al volante sea muy agradable.
El coche entra bien en curvas, no tienes sensación de llevar un coche pesado y en general la dinámica es buena ya que, pese a que íbamos en una versión GR Sport equipada con las llantas más grandes de 20 pulgadas, no penalizaba el confort de marcha.
Me gusta el tacto del volante y la dirección, que guía bien el coche con finura, aunque no tienes un tacto excesivamente preciso en este sentido.
Cuando sales a carretera más rápida y tienes que ganar velocidad en poco tiempo, el coche responde con contundencia pero lo hace con una notable subida de revoluciones debido al característico cambio CVT de variador continuo.
El ruido y las vibraciones que se perciben desde el puesto de conductor es inferior al de otras generaciones anteriores, aunque sigue siendo una característica que hace diferente a este coche a otros con cambios de otro tipo.
En general, el 200H ofrece buenas prestaciones y me dio la sensación de que en vías de ritmo alto, va menos revolucionado que su antecesor y que el 140H que probaría a continuación, lo cual es lógico porque para mantener buenos ritmos no es necesario pisar tanto el acelerador ni llevarlo tan revolucionado.
Durante la prueba no estuve especialmente pendiente de los consumos, e hice más pruebas de aceleración, recuperación y demás de las que posiblemente haga un usuario normal, pero aun así los consumos que marcaba el ordenador de abordo después de 100 kilómetros y viajando tres ocupantes en su interior, fue de 6,2 l/100 km.
Después pudimos conducir un 140H. Las sensaciones generales en cuanto a chasis, suspensiones y dirección se mantienen en este que también ofrece un fantástico aislamiento del habitáculo y permite viajar con total comodidad.
En este sentido me sorprendió de nuevo lo bien que filtra las irregularidades del trazado, algo especialmente notable en un coche de apenas 4,36 metros de largo.
La mecánica pequeña se nota suave y refinada como la 200H cuando circulamos de forma tranquila, y solamente cuando le pedimos prestaciones notables apreciamos que su respuesta lógicamente es menos enérgica que la de su hermano mayor.
En este sentido, el 200H me pareció más adecuado para conductores que vayan habitualmente recorridos en carretera o viajes largos, ya que el 140H si bien no se queda corto de potencia, si que obliga a llevar menos revolucionado el motor y eso se traduce en mayor suavidad de marcha y consumos más ajustados.
En este último sentido, el C-HR en un recorrido más corto que el que habíamos hecho con la versión "grande", bajó los consumos dejándolos en 5,9 l/100 km.
Precios de la gama Toyota C-HR 2023
Los nuevos Toyota C-HR ya están disponibles en la red de concesionarios, y estos son los precios:
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140H |
200h 4x2 |
200h 4x4 |
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Active |
31.750€ |
- |
- |
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Advance |
32.500€ |
35.000€ |
- |
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Advance Plus + Skyview |
35.000€ |
37.500€ |
- |
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GR Sport |
- |
38.500€ |
40.500€ |
Durante el próximo año llegará el Toyota C-HR PHEV, la versión híbrida enchufable que ofrecerá hasta 66 kilómetros de autonomía eléctrica y completará la gama C-HR para el mercado español.
