Subaru Levorg, a prueba: un coche de principios, en un mar de tiburones
Subaru es una de esas marcas que llaman la atención por sus principios. Voluntad de permanecer como fabricante de nicho en un mundo global en el que los tiburones se disputan las grandes cifras de crecimiento, voluntad de anteponer la seguridad real al marketing de la seguridad, voluntad de seguir adelante con sus emblemáticos motores bóxer y su tracción total, en un mundo de cilindros en línea y tracción delantera. Esos son sus principios, y si no te gustan... es lo que hay.
La última propuesta del fabricante de las pléyades es el Subaru Levorg, un familiar cuya difícil denominación se debe a un no menos difícil juego con las palabras LEgacy ReVOlution TouRinG. Sí, alguien debería darles de una vez un cursillo acelerado de naming a los amigos de Ōta, en Japón. Pero si hay algo que caracterice al Subaru Levorg es que las apariencias engañan, y mucho, así que conviene darle una oportunidad, porque lo que esconde bajo la piel es sorprendente.
Longitud | Batalla | Anchura | Altura |
4.690 mm | 2.650 mm | 1.780 mm | 1.485 mm 1.490 mm |
Heredero del Advanced Tourer Concept presentado en Tokio en 2011, el Subaru Levorg llega para sustituir al Subaru Legacy, un modelo que ha tenido una larga vida desde 1989 y cuya última generación (2009-2014) no ha supuesto para la firma nipona las alegrías que sí le dio la anterior, la cuarta (2003-2009). De hecho, en Subaru reconocen abiertamente su fracaso y recogen el guante que les lanzan los subaristas de la mejor manera posible: basándose en el Legacy 2003, y no en el Legacy 2009, para dar pie al proyecto que ahora tenemos entre manos, convertido en realidad.
Una realidad que combina el chasis delantero del Subaru WRX STI con la trasera basada en el Subaru Legacy. ¿Alguien habló de versatilidad? La deportividad de los WRX, combinada con el espacio de un modelo que atesora 5 millones de unidades vendidas, son una cuadratura del círculo que resulta irresistible como concepto. Si a esto le añadimos que en Subaru la belleza está en el interior, ya podemos ir asimilando cuáles son los principios del Levorg.
Respecto a los anteriores Legacy, el Subaru Levorg crece en espacio para las rodillas, a pesar de que decrece en batalla para ser algo más compacto. También aumenta en cuanto al espacio de carga. De los 459 litros que tenía el maletero del Legacy de cuarta generación, pasando por los 520 litros que tenía el quinto Legacy, llegamos a los 522 litros de maletero en el Subaru Levorg, con una altura al suelo de carga que se rebaja en 15 mm respecto al modelo saliente, con dos espacios de 40 litros bajo el suelo del maletero (33+7), y con una capacidad máxima de 1.446 litros con asientos abatidos.
Al entrar, la principal sensación se llama comodidad. Se trata de un interior cómodo, con una posición de conducción elevada y mucho espacio para los ocupantes, donde la visibilidad lateral ha sido estudiada cuidadosamente, retrasando los retrovisores exteriores para eliminar parte del clásico punto ciego de los pilares A, y ampliando la custodia del pilar C para reducir los ángulos muertos.
Un interior cómodo, en un espacio bien trabajado en cuanto a ergonomía y materiales, incluyendo cuero hasta en los guarnecidos de las puertas, completa la tarjeta de presentación de un Subaru Levorg que es, ante todo, un Subaru. Práctico, sin desatender las formas. Toda una fórmula para mantener a la clientela fiel, y también para buscar a nuevos propietarios en el mercado de particulares que quieran hacerse con un coche bien terminado que aúna la exclusividad con la discreción.
¿Funcionará esta fórmula? ¿Nos servirán los principios del Subaru Levorg? Para averiguarlo, nada mejor que ponernos en marcha y recorrer en apenas un par de jornadas maratonianas algo más de 350 kilómetros por las tierras del cava. Serán muchas las curvas que trazaremos con esta alma deportiva, y también muchos los kilómetros de autopista que recorreremos con este cuerpo familiar.
Dinámica excelente en un Touring más que familiar
Uno de los rasgos característicos de los motores bóxer es que permiten tener un centro de gravedad bajo en los turismos y deportivos que los montan —a día de hoy, Subaru, Porsche y para de contar, pero hemos dicho que lo de Subaru son principios. Si a esto le añadimos un chasis reforzado en los puntos esenciales para conseguir un incremento de rigidez torsional del 40 %, un aumento de la rigidez lateral del 30 % y una rigidez al balanceo un 20 % mayor, tendremos... un Subaru Levorg.
En el siguiente vídeo podemos ver un motor bóxer en funcionamiento, y comprender cuáles son las ventajas de un propulsor que queda abajo, aunque necesita de una gran ventilación con aire procedente del exterior. Otros modelos de la marca recurren a una toma en el radiador y un deflector interior, pero el Subaru Levorg no se anda con chiquitas y muestra todo lo que tiene, que no es poco.
En el caso del Levorg, hablamos de un motor bóxer de inyección directa 1.6 con turbocompresor de doble entrada, que entrega un máximo de 170 CV entre las 4.800 y las 5.600 rpm, con un par motor máximo de 250 Nm desde las 1.800 hasta las 4.800 rpm. Se asocia a una caja de variador continuo Lineartronic que cuenta con seis relaciones fijas establecidas en función de los dos modos de conducción con que cuenta el sistema SI-DRIVE: modo inteligente y modo deportivo.
Y ya estamos avanzando por las innumerables curvas que unen el Vallès Occidental con l'Anoia y el Penedès, cuando uno quiere evitar las autopistas de la zona. Se trata de una buena prueba para la estabilidad de un familiar que, con sus 1.531 kg de tara, se mantiene en su lugar sin hacer ningún extraño. Eso sí, la suspensión tira a ser algo dura, considerando la de resaltos salvajes que pueblan nuestra geografía y los golpes que nos propinan al pasar. Es el precio de estar cosidos al asfalto.
El Active Torque Vectoring se revela un buen aliado a la hora de acometer curvas rápidas, mientras que el Symmetrical All-Wheel Drive, que en principio aporta más par al tren delantero (60/40), junto con el control de estabilidad VDCS permiten ir un poco más allá sin problema ni injerencias. En el apartado dinámico es donde sorprende más el Levorg, en tanto que familiar que las mata callando.
Un punto algo crítico del Subaru Levorg se encuentra en la caja de cambios Lineartronic, que si bien por lo general se comporta de forma correcta y es muy suave, al principio de la aceleración puede resultar algo perezosa. El rendimiento es óptimo, en cambio, si colocamos la palanca en modo manual y jugamos con las levas. En modo automático el SI-Drive reacciona en función de la demanda sobre el acelerador, de manera variable: en modo S (Sport), sólo es necesario un 30 % de la carga, mientras que en modo I (Intelligent), el requisito asciende a un 35 % de la carga.
Esto, en algunas situaciones, puede llegar a penalizar el comportamiento del familiar, por ejemplo al salir desde parado para incorporarnos a una rotonda con tráfico. Sin embargo, es sólo esa primera parte del amplio rango de la caja Lineartronic, la que se nos resiste. En cuanto pasa ese primer momento en el que la inercia se hace fuerte, la aceleración es suave, continua... y prácticamente imperceptible. No esperemos empujones, porque el Levorg no los da. Pero corre que se las pela.
En situaciones más relajadas, vale la pena disfrutar de la suavidad de la caja Lineartronic, y si la ruta incluye, como es nuestro caso, montones de curvas de todo pelaje, lo que vale la pena es seleccionar el modo manual y tirar de levas, mientras escuchamos el agudo silbido que nos acompaña desde las profundidades del vano motor. Una delicia.
Sin embargo, es una delicia que nos puede pasar factura si no somos cuidadosos con el pie derecho. Aunque según la documentación el Subaru Levorg acredita un consumo combinado de 6,9 l/100 km (7,1 l/100 km para la versión más equipada), la realidad es que el motor y la masa de este familiar penalizan un estilo de conducción demasiado... alegre. Conviene tenerlo presente, aunque contamos con tres controles de consumo que nos pueden ayudar a calibrar el plomo de nuestro pie derecho y que muestran los consumos instantáneo y promedio, así como el histórico de los últimos 30 minutos.
En cuanto a los sistemas de seguridad activa avanzada, destaca el detector de ángulo muerto en unión con el asistente de cambio de carril por su precisión, con un funcionamiento que arranca en los 10 km/h y alcanza los 70 metros de detección posterior, mientras que queda pendiente ver en acción otros sistemas que incorpora, como la alerta de tráfico posterior —activa hasta la misma distancia de 70 metros— y el asistente de cambio de luces automático, dentro del enorme listado de equipamiento con el que cuenta de serie este gran familiar.
En resumen, estamos ante el relevo de un Legacy que no supo estar a la altura de su saga, y este relevo se combina con la deportividad de los WRX STI para ofrecer un familiar trabajado hasta el último detalle, tanto en su estructura como en su habitáculo. Se trata de un modelo que no persigue grandes números, pero que hace de esa exclusividad un atractivo único que los amantes de Subaru sabrán apreciar. Y si de paso algún cliente no subarista se acerca hasta la marca, se sorprenderá.
Equipamiento y precios del Subaru Levorg
A nuestro mercado el Subaru Levorg llegará con una oferta muy acotada: una sola motorización y dos posibles acabados. Nada de ediciones especiales con elementos deportivos como la que vemos en algunas fotos de la presentación. Nada de motor 2.0 de 300 CV, que sí se venderá en Japón en un 20 % de los casos. Para Europa, la lógica de la logística empuja a Subaru a ceñirse a la realidad de su cuota de mercado. Malos tiempos para nadar en un mar de tiburones.
Versión | Subaru Levorg Sport Plus | Subaru Levorg Executive Plus |
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Equipamiento de serie | Symmetrical All Wheel Drive Doble airbag frontal y lateral Airbags laterales Airbag de rodilla para el conductor Vehicle Dynamic Control - VDC Active Torque Vectoring - ATV | Añade al Sport Plus: |
Precio | 32.900 euros | 36.000 euros |
Descuento por campaña promocional | 3.000 euros | 4.100 euros |
Precio con campaña | 29.900 euros | 31.900 euros |
Los gastos correspondientes a esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.