SsangYong, a pesar de sus dificultades, sigue su camino. Su última propuesta es la de un SsangYong Tivoli actualizado que, además de los retoques habituales, estrena un nuevo motor de gasolina. Un motor que en España está disponible en una versión bifuel gasolina y GLP (gas licuado de petróleo, también conocido como Autogas).
Así, además de un precio de compra asequible, el Tivoli añade la etiqueta ECO de la DGT junto con un precio de uso muy bajo gracias al GLP. Ponemos a prueba el SsangYong Tivoli G1.2T GLP.
Después de casi cuatro años en el mercado, el SsangYong Tivoli experimentó su primer restyling. Con 300.000 unidades comercializadas en todo el mundo desde su lanzamiento comercial, el Tivoli es claramente el superventas de la firma coreana. Por eso los cambios estéticos son en realidad mínimos.
Los principales cambios estéticos son más visbiles en el frontal. Delante, el diseño del parachoques es nuevo, así como los faros antiniebla, ahora circulares. Los afilados faros son de nueva factura, con LED diurnos integrados, y el coche estrena una nueva calandra con moldura cromada.
En la zaga, el parachoques trasero ha crecido en volumen, pero su diseño es básicamente el mismo. Lo mismo ocurre con el portón del maletero, el diseño es el mismo que en la anterior versión, pero ha crecido en volumen hasta el punto que el pliegue de chapa que lo rodea parece casi un alerón. Los pilotos son también de nuevo diseño e integran luces LEDs.
Razonablemente largo (4,22 m), pero bastante ancho (1,80 m), el Tivoli tiene un diseño suficientemente llamativo y logrado para seducir. Las aletas parecen marcar musculatura, sus laterales, esculpidos y el nuevo frontal es mucho más actual. El SsangYong Tivoli tiene su propio estilo.
3 cilindros y GLP para una etiqueta ECO
La otra principal novedad de este Tivoli es su motor. Como muchos SUV del segmento B -y hasta del segmento C- la nueva iteración del superventas de SsangYong estrena un motor gasolina de 3 cilindros. De 1.2 litros de cilindrada y sobrealimentado por turbo cuenta coninyección directa, culata de 4 válvulas por cilindro, doble árbol de levas (DOHC) y distribución variable en admisión y escape. Desarrolla 128 CV y entrega 230 Nm desde tan solo 1.750 rpm. Va asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones y tracción delantera.
Además, está disponible en una versión bifuel, de gasolina y GLP. Esto le permite lucir la etiqueta ECO de la DGT, ya que a ojos de la Unión Europea se considera un coche híbrido (aunque no sea un híbrido eléctrico), pero también se presenta como una alternativa al diésel debido al bajo precio del GLP, de entre 0,65 y 0,70 euros el litro.
Así, entre los 50 litros del depósito de gasolina y los 46 litros del depósito de GLP (situado donde en las otras versiones está la rueda de repuesto), el Tivoli puede superar los 1.000 km de autonomía. A destacar que en España hay 550 puntos de distribución de GLP que cubren todo el territorio. En ese aspecto, la ventaja frente al GNC es indudable.
Una buena habitabilidad y presentación
El nuevo salpicadero, cuenta ahora con instrumentación digital de 10,25 pulgadasasí como el nuevo display de ocho pulgadaspara el sistema de infoentretenimiento (compatible con Android Auto y Apple CarPlay). Aunque no es muy original, la presentación interior no desentona en esa categoría. Los materiales empleados tienen un aspecto lowcost, lo cual no ayuda a la calidad percibida. En todo caso, resulta más halagüeño que en un Dacia Duster. Por otra parte, la calidad del montaje es mejor de lo que los plásticos duros y brillantes dejan intuir.
El habitáculo ofrece un amplio espacio interior con respecto a sus dimensiones exteriores. Su generoso espacio para los codos y las piernas permite acomodar a tres pasajeros en la parte trasera. El pasajero del centro está bien cuidado, con un asiento bastante mullido, una altura libre bajo techo correcta y un túnel central bastante reducido. No es algo habitual en este segmento (ni en los superiores, tampoco). Sin duda, una de las bazas del Tivoli es su habitabilidad, superior a la de un SEAT Arona, por ejemplo, y similar a la de un Dacia Duster (12 cm más largo).
Por último, los numerosos compartimentos de almacenamiento en el interior añaden un aspecto práctico en el uso diario. El maletero ofrece una buena capacidad con sus 427 litros, pero adolece, como suele ocurrir en esta categoría, de un umbral de carga algo alto. A destacar que el hecho que sea una versión GLP no influye en la capacidad del maletero, el depósito de Autogas está en el hueco de la rueda de repuesto. Obviamente, carece de rueda de recambio y viene con un kit antipinchazos.
Unas cualidades dinámicas mejorables
Si bien el SsangYong Tivoli nos dejó un buen sabor de boca en términos de habitabilidad e interior, el resultado no es tan halagüeño al volante. Este 1.2 ofrece un cierto brío siempre y cuando se tenga cuidado de no bajar de la zona de confort del par motor, que empieza a 1.750 rpm, pero en aceleración el motor se hace notar con un nivel sonoro un tanto elevado y con vibraciones.
La respuesta al acelerador carece de progresividad, y eso hace que sea menos agradable en ciudad y a menudo obliga a revolucionar el motor para ponerse en marcha. Como resultado, resulta un tanto brusco moverse con este coche. Para colmo, el sistema Start-Stop “falla” a menudo, calando el coche, y es preciso apagar el coche y volver a encenderlo. En realidad, es un sistema de primera generación y no se puede ser brusco con él, hay que efectuar los movimientos de forma lenta: hay que pisar el embrague y solo luego poner la primera.
La caja de cambios manual no ayuda a suavizar la situación. Su manejo carece de precisión y se me antoja tosco. Algunos recorridos, como el de la primera, son cortos, mientras que otros, como las últimas marchas, son largos. Además, de segunda a tercera hay que hacer grandes y lentos movimientos, sino la tercera engancha y no entra.
En cambio, fuera de la ciudad, como en vías rápidas, el motor da plena satisfacción y se muestra relativamente silencioso. Eso sí, lo que no cambia, ya sea en ciudad o autopista, es un chasis que sigue estando a la cola.
Los movimientos de la carrocería no están bien contenidos, es un coche en el que se nota mucho que se tumba en las curvas, y las suspensiones “tienen demasiado muelle”. Parecen cómodas si no hay imperfecciones en la carretera, pero resultan duras provocando que las ruedas reboten baches y resaltes. Y la dirección es suave, pero también lenta. Claramente, no es un coche dinámico, si aumentamos el ritmo, alargará la trayectoria.
A todas esas, ¿cómo es eso de conducir con GLP? Pues igual que con gasolina. El paso de gasolina a GLP y vice versa, vía un botón situado en el túnel central, es imperceptible. El coche arranca en gasolina, por defecto, hasta que el sistema GLP esté en temperatura.
Si bien el cambio de uno a otro combustible no se hace notar, en GLP parece que el motor tuviera menos fuerza en los bajos, hay que acelerar un poco más fuerte. Por otra parte, en nuestra unidad de prueba, circulando en GLP se apreciaba un ruido, tirando a agudo, de tubería que procedía del motor al acelerar. Tenía toda la pinta de ser un ruido provocado por una vibración.
En esta breve toma de contacto de dos días, el consumo de gasolina, en caso de no usar el GLP, arrojó una media de 7,5 l/100 km. El consumo de GLP, por su parte ronda los 10 l/100 km, aproximadamente.
SsangYong Tivoli: equipamiento y rivales
Si hay algo implícito en SsangYong es una buena relación precio-equipamiento. El Tivoli 1.2 GLP parte de los 15.150 euros, pero ofrece un equipamiento de serie completo.
Así, todos los acabados disponibles incluyen el Sistema Avanzado de Seguridad SsangYong (SASS) compuesto por la frenada automática de emergencia, la alerta de salida de carril, el asistente de mantenimiento de carril, el reconocimiento de señales, el aviso de avance del vehículo delantero, la advertencia de fatiga, la alerta de distancia de seguridad, la ayuda al arranque en pendiente y el control de descenso. Además, SsangYong ofrece 5 años o 100.000 km de garantía.
Por su relación precio-equipamiento, el SangYong Tivoli casi no tiene realmente rivales. Un Nissan Juke gasolina de 117 CV, el único motor disponible actualmente, cuesta desde 21.700 euros. Sí, tiene un diseño muy original, mejores acabados, pero una habitabilidad notablemente inferior.
El SEAT Arona TGI de 90 CV, es decir, con motor bifuel de gasolina y gas natural comprimido comprimido, parte de los 19.670 euros. Si queremos algo más, como el 1.0 TSI de 110 CV habrá que desembolsar 20.710 euros. Sus bazas son su comportamiento dinámico, sus acabados y una habitabilidad correcta con repsecto al Tivoli.
El Renault Captur con motor bifuel GLP de 100 CV ofrece un diseño mucho más moderno, un chasis más dinámico y que ofrece más confort que el Tivoli y con un equipamiento de serie correcto, pero cuesta desde 20.242 euros.
Por último no podemos olvidarnos del Dacia Duster, su único verdadero rival. Con motorización bifuel gasolina GLP de 100 CV y etiqueta ECO su precios parten de los 16.924 euros. Su diseño es más SUV, mientras que el Tivoli tiene más de crossover.
El Duster es también 12 cm más grande pero ofrece una habitabilidad similar al Tivoli, mientras que su equipamiento de serie es inferior, pues no incluye, por ejemplo, el aire acondicionado (670 euros) que sí incorpora el Tivoli. Además, la calidad percibida es ambos casos lowcost, aunque frente a un Dacia, el SsangYong mejora mucho.
SsangYong Tivoli G1.2T GLP : nuestra valoración
7,0
A favor
- Habitabilidad
- Relación precio equipamiento
- Presntación interior
En contra
- Suspensiones un tanto duras
- Manejo del cambio poco agradable
- Falta de dinamismo
Es cierto, el SsangYong Tivoli no es el mejor coche del mundo a la hora de conducir. Pero sus cualidades son otras: habitabilidad, completo equipamiento de serie, economía de uso gracias al GLP, etiqueta ECO -lo cual en algunas ciudades se está convirtiendo en un importante salvoconducto- y sobre todo un precio que lo hace muy asequible. Su único rival es el Dacia Duster. Entonces, ¿Dacia Duster o SsangYong Tivoli? El Duster tiene un mejor chasis, pero la relación precio-equipamiento y la mejor presentación del Tivoli hacen que, desde un punto de vista racional, nos decantemos por el SsangYong.
|
|
---|---|
Motor |
Bifuel: gasolina y GLP. 3 cilindros 1.197 cc. Inyección directa. Turbo. Intercooler |
potencia máxima |
128 CV a 5.00 rpm |
par máximo |
230 Nm de 1.750 a 3.500 rpm |
transmisión |
Tracción delantera. Cambio manual de 6 relaciones |
dimensiones (Largo x ancho x alto) |
4.225 x 1.810 x 1.613 mm |
batalla |
2.600 mm |
maletero |
427 litros |
peso |
desde 1.418 kg |
80 a 120 km/h en 3ª |
12 s |
0 a 100 km/h |
10.6 s |
velocidad máxima |
180 km/h |
consumo medio homologado (WLTP) |
6,7 l/100 km |
consumo medio en prueba |
nd |
El coche para esta prueba ha sido prestado por SsangYong. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas. |
En Motorpasion | Probamos el nuevo Nissan Juke: un SUV original y dinámico que con 117 CV se queda muy corto