Smart fortwo cabrio 2016: al volante del descapotable más pequeño del mercado
Para el que busca un descapotable hay diversas opciones en el mercado español, y en diferentes rangos de precio -desde los más asequibles hasta algunos que valen más que una casa-, pero si además quieres un modelo que sea ideal para circular por ciudad, muy manejable y que mida menos de tres metros de largo, las opciones se reducen a una: el nuevo smart fortwo cabrio.
Hace tiempo que nos pusimos al volante de los smart fortwo y forfour en una primera toma de contacto y, si bien no debería haber diferencias con respecto al descapotable, ahora hemos podido conducir éste último con la transmisión automática twinamic por el centro y las inmediaciones de Valencia para contarte todos los secretos de este "tres en uno", como lo denomina la marca.
La semana pasada ya os adelantamos los precios para España de este smart cabrio, cuyas primeras unidades se entregarán en febrero. La versión de acceso, de 71 CV, cuesta 16.915 euros, mientras que el más potente, de 90 CV, tiene un precio de 17.842 euros -sin descuentos ni promociones-. En cualquier caso, ambos son automáticos, ya que el cambio manual no llegará hasta 2017.
De momento parece que las cosas funcionan muy bien para el nuevo smart, que ha vendido 120.000 unidades en todo el mundo durante 2015. Además, de la generación anterior en su versión descapotable se vendieron 220.000 unidades a nivel global, por lo que el futuro del nuevo smart cabrio pinta bien, cuando ya han pasado quince años desde su aparición, en el año 2000.
El fabricante asegura que el nuevo smart cabrio ofrece hasta 100 combinaciones de color, entre los tonos de carrocería y los disponibles para la capota (negro y rojo). Además, para el que busque aún más personalización, hay un programa Brabus 'tailor made' que permite pintar la carrocería de un color especial (mate, por ejemplo) o incorporar un habitáculo específico con tapicería exclusiva y detalles exteriores (como distintivos Brabus o doble cola central de escape).
¿Qué es eso de 'tres en uno'?
Es el propio fabricante quien llama "tres en uno" a este smart cabrio, puesto que el modelo permite circular de tres formas diferentes:
Capota cerrada: Con el techo de lona cerrado - que, por cierto, es un 4% más grande que en la anterior generación- el smart cabrio en su forma más parecida a un coupé cuenta incluso con una luneta trasera de cristal y calefactada, por lo que smart insiste en que no es un coche de verano o primavera, sino uno perfectamente utilizable durante todo el año.
Capota abierta: Como si se tratara de un techo solar o de un descapotable tipo targa, se puede abrir únicamente la parte superior de la capota -justo sobre el habitáculo-, lo que deja al descubierto las cabezas de los dos ocupantes. En el habitáculo aumenta mucho el ruido aerodinámico, pero no se generan incómodas corrientes de aire.
Capota totalmente replegada: Por último, se puede replegar la capota al completo (incluyendo la parte trasera que incorpora la luneta de cristal) y se pueden quitar manualmente los travesaños o arcos laterales del techo para "abrir" el habitáculo al máximo. En este caso, las piezas se pueden guardar en un compartimento designado a tal fin en la portezuela del maletero (ver vídeo explicativo).
La capota, que es de accionamiento eléctrico, se controla desde un botón ubicado en la consola del vehículo (junto al selector del cambio), aunque el mando a distancia de la llave también cuenta con un botón para esto, que permite descapotar el coche mientras estamos fuera del vehículo, pero no cerrar la capota (si se nos ha olvidado cerrarla antes de salir, por ejemplo), o al menos nosotros no lo conseguimos durante esta primera toma de contacto.
Por otra parte, pasar de la 'fase uno', con la capota cerrada, a completamente descapotado, es sencillo. El accionamiento eléctrico, en dos pasos, repliega primero la zona que cubre el habitáculo y después la parte de atrás, teniendo nosotros que dejar el botón pulsado durante toda la operación. Una vez la lona está completamente retirada -lleva unos 12 segundos abrir la capota y se puede accionar a cualquier velocidad-, debemos quitar manualmente las barras de techo (si se quiere, claro, porque también se pueden quedar en su sitio).
La operación es bien fácil. Cada arco del techo tiene un pulsador que, al accionarse, libera la pieza. No hay más que sacar ambas (una de cada lado) y ya estamos listos para circular con la melena al viento. ¿Y qué hacemos con las barras? Pues las metemos en el citado compartimento específico de la portezuela del maletero -donde también cabría un chaleco reflectante o los triángulos de emergencia-, siguiendo las indicaciones grabadas en las propias piezas para saber cómo encajan en su hueco. Incluso circulando sin estos arcos laterales de techo, la seguridad está garantizada por la barra antivuelco equipada justo detrás de los asientos.
Dos motores, dos potencias
Como ya hemos comentado, la oferta mecánica está compuesta por dos motorizaciones tricilíndricas, las dos en combinación con la caja twinamic, de doble embrague y seis velocidades:
- 999 cc (atmosférico): La variante básica desarrolla una potencia de 71 CV a 6.000 RPM y un par motor máximo de 91 Nm desde 2.850 vueltas. No es precisamente una bala en el 0-100 km/h (15,5 segundos), pero llega a los 151 km/h y devuelve un consumo medio homologado de 4,3 litros a los cien kilómetros, equivalente a unas emisiones de CO2 de 99 g/km.
- 898 cc (turbo): El motor más potente, que es más pequeño pero está turboalimentado, desarrolla 90 CV a 5.500 RPM y un par máximo de 135 Nm desde 2.500 vueltas. Despacha el sprint de 0 a 100 km/h en 11,7 segundos, roza los 155 km/h de velocidad punta y consume 4,2 litros a los cien kilómetros (97 g/km de CO2).
A partir de este mismo verano smart ofrecerá también una versión potenciada, Brabus, de la que aún no tenemos mucha información, pero promete mejores prestaciones que las dos motorizaciones convencionales y una estética distintiva, de carácter más agresivo.
Ratoneando en ciudad
Con sus 2,69 metros de longitud, el smart es uno de esos coches que se encuentra en su hábitat natural en cualquier zona urbana. Si no te haces una idea de lo poco que supone esta cifra, quizá lo veas más claro en comparación con el Opel Adam (3,70 metros), un Kia Picanto (3,59 metros), un Fiat 500 (3,57 metros), un Peugeot 108 (3,47 metros) o un MINI 3 puertas (3,82 metros).
Si además nos adentramos en el casco antiguo de una ciudad como Valencia, con calles muy estrechas y giros cerrados, con este coche lo tenemos facilísimo, porque no sólo es muy cortito, también es relativamente estrecho. Es cierto que no tanto como el anterior, pero con sus 1,66 metros no tiene demasiado problema para pasar por cualquier sitio. Asímismo, aparcar es una gozada, y más si equipa la cámara trasera, que facilita aún más la maniobra.
Debido a sus dimensiones y peso (menos de una tonelada, en cualquiera de las versiones), es un coche que resulta bastante manejable y ágil. Además, las vías ensanchadas de esta generación de smart consiguen que pise mejor y tenga más sensación de aplomo, lo que junto a una suspensión cómoda pero capaz, da como resultado un pequeñín también muy apto para salir de la ciudad.
El cambio twinamic (que ya probamos a fondo) es infinitamente mejor que el utilizado en el anterior smart, y es que este es de doble embrague, más rápido y con transiciones mucho más suaves (sin tirones). Para un uso en ciudad es perfecto, porque nos olvidamos de echar la mano a la palanca de cambios y dejamos que tome sus propias decisiones. Si queremos manual, habrá que esperar.
Además, esta caja ofrece dos modos (E y S), siendo éste último de corte más deportivo, alargando más las marchas, cambiando más rápido y dando sensación de mejor respuesta al acelerador. En cualquier caso, la versión probada (la de 90 CV), se mueve con suficiente soltura en cualquier situación y no echamos en falta más ímpetu, ni en ámbito urbano ni viajando por autovía, donde la aceleración y las recuperaciones no son fulgurantes, pero sí correctas.
Este 0.9 litros turboalimentado, que recordemos se ubica en la parte trasera -bajo el maletero-, resulta bastante discreto en cuanto a sonido se refiere, aunque a ralentí vibra más de lo que pensábamos y el Start/Stop no es precisamente el más suave del mercado. Incluso en autovía, a régimen alto -entre 4.000 y 5.000 vueltas-, no hace apenas ruido o se camufla bien bajo el ruido aerodinámico. Se nota, eso sí, el soplido del turbo en algunas ocasiones, como cuando le pedimos mucho a bajas vueltas.
Lo que puede confundir al conductor en algunas ocasiones es el sistema de navegación, especialmente en ciudad -Valencia, en nuestro caso-. Según la zona, el TomTom nos indicaba en la pantalla giros que parecían estar a cierta distancia y que, realmente, estaban más cerca, por lo que se nos echaban encima y en varias ocasiones nos pasamos la calle que debíamos coger.
En definitiva, el descapotable de smart ofrece lo mismo que antes, pero el conjunto es más sólido, el cambio es mucho mejor, los motores resultan agradables, el sistema de la capota se ha mejorado y, el diseño, en general -tanto por dentro como por fuera-, tiene un aspecto mucho más actual. ¿Lo tuyo son los mini descapotables? Pues quizá éste sea el ideal.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
Vídeo | Youtube
En Motorpasión | smart fortwo cabrio: tres en uno, para la próxima primavera