Land Rover sigue inmersa en una renovación como marca que les está llevando a vender muchos menos coches en todo el mundo, y especialmente en España, pero a tener un mix de producto mucho más rentable. Entre las claves para conseguir aumentar el valor medio de cada coche, está el crecimiento de ventas de modelos PHEV como el Range Rover Sport que hoy nos ocupa.
Vender volumen ya no es la prioridad para algunos fabricantes de coches, sobre todo aquellos que se enfocan en los segmentos de valor más altos, que son los que más están creciendo en los últimos años, abriendo así una interesante oportunidad de negocio a quienes se atrevan a trabajar estos perfiles más minoritarios.
Un ejemplo lo tenenos en Land Rover, que ya hace unos meses nos presentó su estrategia Reimagine por la cual los Evoque que se vendían como churros en nuestro país hace unos años ya no serán su prioridad, en busca de vender muchos más Range Rover, Range Rover Sport y Defender, modelos mucho más caros y rentables para la compañía.
El Range Rover Sport cuenta con dos versiones PHEV o híbridas enchufables, las P460e y P550e que poco a poco van ganando la partida a las motorizaciones más vendidas hasta ahora en nuestro mercado, las diésel.
Estas versiones del SUV británico combinan el lujo y la sofisticación característicos de la marca con un enfoque renovado hacia la eficiencia energética y la sostenibilidad, y hacen que su carácter, especialmente cuando se mueven en eléctrico, rezume sofistificación. Hemos podido conocerlos durante la presentación nacional y luego viajar con un P460e y estas han sido nuestras impresiones.
Diseño exterior: sofisticación y minimalismo visual
El Range Rover Sport PHEV 2024 sigue la línea estética elegante y robusta que ha sido una constante en la gama, pero con sutiles mejoras que enfatizan su carácter moderno. A primera vista, se aprecia un perfil musculoso, con líneas fluidas y detalles minimalistas que refuerzan la sensación de lujo sin ostentaciones.
El frontal cuenta con una parrilla más estilizada situada en posición muy alta. Los faros LED con tecnología Matrix e iluminación adaptativa van perfilados por una fina línea de luces y marcan el aspecto del coche.
En la parte trasera, las luces LED continúan con un diseño fino y horizontal. Al quedar perfectamente integradas en el perfil de la carrocería, contribuyen a una apariencia sofisticada y limpia. Además, el alerón trasero que cierra mucho la luneta posterior o las llantas opcionales de hasta 23 pulgadas destacan la deportividad del vehículo.
El Range Rover Sport mantiene una postura baja y ancha, lo que le otorga una presencia imponente en carretera, pero sin perder la elegancia que caracteriza a la marca. Detalles como las manillas de las puertas que quedan perfectamente integradas en el perfil de la carrocería cuando se repliegan o las insignias de nomenclatura de modelo, muy sutiles y pequeñas, hacen que el coche se vea limpio y neutro por todos los ángulos.
Interior: lujo y tecnología
El interior del Range Rover Sport PHEV 2024 es un verdadero santuario de confort y tecnología de vanguardia. El habitáculo está pensado para envolver a los ocupantes en una atmósfera de lujo, con materiales de alta calidad como cuero Windsor, inserciones de madera de diferentes colores al gusto del propietario y acabados metálicos pulidos. Todo esto se combina con un diseño minimalista que prioriza la funcionalidad y el confort.
El sistema de infoentretenimiento Pivi Pro es quien domina ahora el tablero, con una pantalla táctil de 13,1 pulgadas. Cuenta con gráficos nítidos y una respuesta táctil intuitiva, quedando integrados en ella los mandos principales del coche, incluso la climatización.
La integración con Apple CarPlay y Android Auto es inalámbrica, mientras que la conectividad Wi-Fi 5G asegura que los pasajeros siempre estén conectados. Además, cuenta en opción con un sistema de sonido Meridian Signature de 29 altavoces, que ofrece una calidad de sonido realmente lograda gracias a su sistema envolvente.
En cuanto al confort, el SUV ofrece asientos delanteros muy amplios y en los que claramente se busca la comodidad de los pasajeros. Basta con echar un vistazo a lo ancha que es la banqueta para darse cuenta. Tiene ajuste eléctrico en 22 direcciones, calefacción, ventilación y función de masaje. Los asientos traseros también están pensados para brindar máximo confort, con la posibilidad de reclinarse y controles de climatización independientes.
La capacidad de carga es generosa, contando con 450 litros de capacidad, exactamente el mismo que las versiones puramente de combustión y algo menos que lo que ofrecen rivales directos como el BMW X5 50e (500l) mientras que el piso plano facilita el transporte de objetos voluminosos.
Características técnicas: en busca del rendimiento y la sostenibilidad
El Range Rover Sport PHEV 2024 está disponible en dos versiones PHEV: el P440e y el P550e. Ambas variantes combinan un motor de gasolina de seis cilindros en línea de 3.0 litros con un motor eléctrico, logrando una potencia combinada de 440 y 550 caballos de fuerza respectivamente. Es más potente el P550e por la mayor potencia que se extrae del sistema eléctrico.
El sistema híbrido se complementa con una batería de iones de litio de 38.2 kWh, que permite una autonomía eléctrica de hasta 120 kilómetros según el ciclo WLTP, lo que convierte a este SUV en una opción viable para trayectos diarios sin depender del motor de combustión.
En CC permite una potencia de carga de 50 kW pudiendo cargar un 80% de batería en 40 minutos. En CA la potencia de carga es de 7 kW.
Al volante: dinamismo y consumos muy contenidos
El Range Rover Sport PHEV 2024 impresiona por su versatilidad de uso gracias al sistema híbrido. En modo eléctrico, el silencio en la cabina es casi absoluto, y la entrega de potencia es suave y lineal, aunque si le pisas mucho te ofrece unas prestaciones brutales al ser capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos el P460e o en 4,9 segundos el P550e, registros que impresionan en coches de su tamaño y peso.
Con batería cargada y tramos de conducción urbana por delante, este modo EV es ideal para el día a día, donde el SUV se mueve con agilidad a pesar de su tamaño. Ayuda en este sentido el eje trasero direccional que permite acortar la batalla y que las maniobras en garajes sean sencillas pese a sus 4,9 metros de largo.
Incluso tiene un modo SAVE, seleccionable desde la pantalla central, en el que se reserva la carga de batería para trayectos posteriores en los que creamos puede ser más recomendable su uso.
El cambio al motor de combustión es prácticamente imperceptible, ya que lo hace de forma suave y mecánicamente sin ningún tipo de tirones. Solo seremos consicientes de que el motor de gasolina de seis cilindros ha cobrado vida porque a veces, su sonido y ese pequeño bramido inicial se cuelan en el habitáculo, especialmente si llevamos las ventanillas abiertas.
En trayectos largos, la suspensión neumática adaptativa filtra de manera excelente las irregularidades del camino, brindando un confort superior incluso en carreteras deterioradas. Tras la presentación nacional en la que únicamente tuvimos ocasión de hacer unas decenas de kilómetros en ámbito urbano y semi urbano con un P460e y con un P550e, tuve ocasión de hacer un viaje con un P460e con acabado SE hasta Portugal, y me sorprendió sobre todo el confort de marcha que arroja y lo eficiente que es su mecánica.
El año pasado pude hacer un trayecto muy similar en el Range Rover Sport D300, la versión diésel que según nos decían los responsables de la marca está cediendo terreno a los PHEV, que cada vez se venden más.
Admito que tenía cierto “miedo” a viajar en el PHEV porque temía que los consumos de combustible se disparasen demasiado frente a los comedidos 9,5 l/100 km que nos hizo el Range Rover Sport D300.
Pero para mi sorpresa, esta versión híbrida enchufable es extremadamente eficiente. Lo es lógicamente cuando tienes cargada esa batería de 38,2 kWh y puedes sacarle el máximo provecho al sistema híbrido y ambos tipos de propulsión, eléctrica y del motor de gasolina se van combinando.
Pero lo sorprendente llega cuando agotas la carga de la batería y compruebas cómo el motor de gasolina de seis cilindros es capaz de tirar de los 2.700 kilos de peso de este coche y consigues medias de consumo en autopista con cuatro ocupantes y maletero lleno que apenas superan por décimas los 10l/100 km.
A mayores, pese a su peso, el Range Rover Sport PHEV mantiene un comportamiento preciso en curvas, con un balance que sorprende para un vehículo de su tamaño. La dirección es directa y ofrece buen feedback, permitiendo al conductor mantener siempre el control y en general tienes la sensación de ir conduciendo un coche más compacto y liviano.
Aunque en nuestro caso dejamos esa prueba para otra ocasión, para quienes busquen aventuras fuera del asfalto, el Terrain Response 2 sigue siendo una referencia. Con modos específicos para barro, nieve, arena y rocas, el Range Rover Sport P460e 2024 demuestra que, a pesar de su enfoque hacia la electrificación, no ha sacrificado las capacidades todoterreno que lo han convertido en una leyenda.
Es más, en ciertas condiciones off road, el apoyo de la parte eléctrica puede ser de gran ayuda, aunque también hay que cargar, subir y bajar esos casi 400 kilos de sobrepeso que supone la batería y el sistema eléctrico.
Conclusión
El Range Rover Sport PHEV 2024 es una fusión perfecta entre lujo, tecnología y rendimiento sostenible. Su diseño elegante y moderno, junto con un interior repleto de detalles de alta gama, lo colocan en la cima del segmento SUV de lujo y lo alejan de coches más comunes y rivales directos como el BMW X5, el Mercedes GLE o el Porsche Cayenne. Quien busque elegancia y distinción con un toque deportivo, aquí tiene un buen contendiente.
La experiencia de conducción, ya sea en ciudad, carretera o fuera de ella, es una combinación de confort, potencia y versatilidad. Para aquellos que buscan un SUV premium con conciencia ecológica, sin sacrificar las prestaciones, el Range Rover Sport PHEV 2024 se presenta como una opción que no defrauda.
Eso sí, por un Range Rover Sport P460e hay que pagar entre 104.450€ que es lo que cuesta con nivel de acabado de acceso S y los 123.450 del HSE Dynamic tope de gama. Si buscas la versión más alta y potente P550e que solo está disponible con acabado Autobiography, su precio se va a los 145.300€. Y para quienes tengan dudas sobre la fiabilidad, ofrecen cinco años de garantía o 150.000 kilómetros.