Probamos el Subaru Levorg. ¿Otra vez salchichas o mejor optamos por el sushi?

En el segmento de las berlinas familiares hacía falta un contendiente como el Subaru Levorg, un japonés de línea atractiva y comportamiento más que aceptable que se posicionase como una alternativa válida para los clientes que aspiran a algo más que un generalista, pero que no quieren uno de los manidos modelos Premium.

En Subaru han ideado el Levorg como sustituto del Legacy, y han aplicado una fórmula que casi seguro les funcionará bien. Aspecto y tren delantero de WRX y trasera de familiar con aires de Outback. El resultado es este llamativo familiar de aire deportivo que ya habíamos conducido, un coche que bien podría representar una bandeja de sushi variado frente al tradicional paquete de salchichas alemanas. No se si me explico.

El nuevo Levorg tan vez tenga en su aspecto exterior uno de sus principales puntos a favor. El frontal es casi idéntico al de un WRX STi, e imaginando que existiese un hipotético modelo no tan deportivo y radical como este, sería igual al Levorg. Los "subaristas" amarán su diseño, porque es una continuación del estilo que tan bien funciona en otros modelos de la casa.

El capó característico de Subaru, con esa gigantesca entrada de aire justo en el centro es uno de sus rasgos más llamativos. Muchos creen que eso es un simple detalle estético, pero a decir verdad por ahí respira el motor 1.6 bóxer turboalimentado que animaba a esta unidad de 170 caballos de potencia.

El resto del coche está marcado por unos rasgos muy musculosos, con aletas de formas bien definidas y una trasera en la que las ópticas de gran tamaño y la doble salida de escape a cada lado son sus señas de identidad. Un coche con 4,69 metros de largo y 1,78 de ancho que tiene un porte y un saber andar por carretera que ya querrían para sí algunos modelos que se hacen llamar Premium.

El interior de los japoneses va mejorando

En el interior nos encontramos con los detalles típicos de los modelos japoneses en un conjunto que bajo mi punto de vista está muy bien conseguido. En él no puedes esperar que todos los plásticos sean de la mejor calidad posible, pero sí te encuentras detalles como la zona central de la consola forrada en piel con los pespuntes en azul, o con molduras en fibra de carbono.

El amplio habitáculo cuenta con espacio suficiente para cinco ocupantes sin que estén muy apretados, y me han gustado especialmente los asientos deportivos forrados en piel que equipaba esta versión. El espacio para la cabeza y las piernas en la fila posterior de asientos permite viajar cómodamente a tres ocupantes, y eso que detrás hay un amplio espacio para el maletero.

En este sentido el maletero del Levorg ofrece 522 litros de capacidad sobre la superficie plana, bajo la cual además hay dos huecos de 40 litros para meter otros objetos y evitar que se muevan o queden a la vista. Tan solo echamos en falta algo que ya por fin parece haberse convertido en elemento de serie en muchos rivales, el portón trasero con apertura eléctrica. Por algo no es todavía un coche Premium.

A nivel mecánico esta versión es cuanto menos interesante, ya que combinaba el motor 1.6 bóxer turbo de 170 caballos con la caja de cambios CVT Lineartronic que dispone de levas en el volante para cuando quieres decidir tú qué marcha vas a llevar engranada en cada momento.

Además, y como no podía ser de otra forma tratándose de un modelo del mayor fabricante de coches con tracción a las cuatro ruedas del mundo, el Subaru Levorg incorpora la tracción a las cuatro ruedas simétrica AWD. Bóxer y tracción a las cuatro ruedas. Estos de Subaru son gente de principios.

Puesta en marcha y a la carretera

El motor se pone en marcha pulsando un botón, previo check control de las agujas blancas del cuadro de mandos de suben hasta el límite y vuelven a la posición cero antes de que emprendamos la marcha. Lo primero que destaca cuando estás circulando, es la suavidad y la ausencia de vibraciones del conjunto motor y caja de cambios, que parecen estar perfectamente sincronizados entre sí.

El motor no es precisamente un portento en cuanto a respuesta a bajo régimen, y obliga a subirlo bastante de régimen si quieres sacar algo bueno de esos 170 caballos. Tal vez por eso, los consumos del Levorg generalmente están un poco por encima de lo habitual en modelos de este segmento y potencia. En ciudad los consumos fácilmente superan los 10 l/100 km y en carretera no es fácil bajarlo de 8,5 l/100 km.

No ayuda en ese sentido la caja de cambios CVT Lienartronic, que no permite virguerías como la cada vez más común desconexión de la transmisión, tan agradable cuando queremos viajar sosegados y reducir los consumos. En cambio, si por algo destaca este Subaru Levorg es por el confort de rodadura, con un silencio y suavidad que se encuentra al mismo nivel que coches de un segmento superior.

Los 170 caballos los entrega entre las 4.800 y las 5.600 RPM, y los 250 Nm de par máximo están disponibles desde las 1.800 hasta las 4.800 rpm. Es una potencia y un par motor perfecta para circular cómodamente moviendo sin grandes pretensiones los 1.531 kilos de peso. En el volante, encontramos en el brazo derecho el botón SI-Drive que permite elegir entre el modo Sport, con el que las reacciones mejoran un poco a bajas revoluciones, y el modo Inteligent, en el que el coche gestiona automáticamente cómo entrega la potencia.

Pensado para largos viajes en familia, respecto a otros Subaru que he conducido recientemente, la nueva pantalla central perfectamente integrada en el salpicadero ayuda a mejorar la calidad percibida. El resto del salpicadero está casi exento de botones, ya que casi todos ellos se aglutinan en el volante, que inicialmente puede parecer demasiado recargado, pero una vez que sabes para que sirve cada uno es muy práctico y tiene buen tacto.

Sin duda una de las claves de ese aplomo y buen comportamiento en carretera del que hablábamos hace un rato, está en el bajo centro de gravedad que le confiere el motor bóxer y en la disposición de la tracción a las cuatro ruedas AWD.

En este sentido, y una vez que te pones a atacar curvas al volante de esta berlina, es cuando realmente te darás cuenta de sus bondades dinámicas. Un paso por curva impecable y muy neutro, así como una estabilidad en apoyo sencillamente perfecta, permiten a este coche situarse entre los referentes de su segmento.

La única pena es que la caja de cambios CVT, que si bien se lleva muy bien con el motor y no lo revoluciona en exceso ni hace cosas a su antojo como ocurría en otros modelos de antaño, no permite llevar a cabo una conducción muy deportiva cuando la ponemos en modo secuencial y empezamos a usar las levas del cambio situadas tras el volante.

Subaru Levorg: nuestra conclusión

Ficha técnica

El coche para esta prueba ha sido prestado por Subaru. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas

Fotografía | Héctor Ares
En Motorpasión | (parte 1, parte 2)