El Audi Q5 alcanza su segunda generación con la tranquilidad de haber liderado ventas en su segmento durante muchos años. Con más de un millón de unidades vendidas desde su lanzamiento, en 2008 y durante el momento más duro de la crisis económica, no es de extrañar que los cambios que acompañan al Q5 2017 sean mínimos, al menos en apariencia. Ya sabes: si algo funciona, ¿para qué lo vas a tocar? Eso sí, por dentro todo ha cambiado. Desde la raíz.
Fabricado en México para el mundo entero, el Audi Q5 comparte con el Audi Q7 parte de su esencia, aunque bajo unas dimensiones bastante más contenidas y proporcionadas, al menos desde la perspectiva del mercado europeo. Lo hemos probado con motivo de su presentación, tanto en carretera como fuera del asfalto, y el veredicto... lo conoceremos enseguida.
Diseño continuista, y a mucha honra
Longitud | Batalla | Anchura | Altura |
---|---|---|---|
4.663 mm | 2.820 mm | 1.889 mm | 1.656 mm |
Vía delantera | Vía trasera | Maletero | Altura carga |
1.617 mm | 1.609 mm | 550 / 1.550 m³ | 755 mm |
Ángulo ataque | Ángulo salida | Ángulo ventral | Cd |
27 º | 17 º | 17 º | 0,30 |
En Ingolstadt no se han matado con la renovación exterior del Audi Q5, eso está claro. Se trata de uno de los pilares fundamentales de la marca, y funciona como un tiro en el mercado. De hecho, Audi espera fabricar 150.000 unidades anuales de este SUV. ¿Que hay que poner al día el Audi Q5? Pues se actualiza definiendo un poco más sus líneas, y a seguir recolectando éxitos cosechados.
Esa mínima redefinición de trazos afecta a una línea más baja, que enfatiza la horizontalidad de sus líneas tanto en el frontal como en los laterales, con una parrilla Singleframe rebajada y ensanchada, y con unos pasos de rueda que acentúan el carácter todocamino de este SUV. En las ruedas encontramos llantas de nuevo diseño y de dimensiones comprendidas entre las 17 y las 21 pulgadas.
En los faros delanteros podemos apreciar tecnología xenón plus, LED o Matrix LED con intermitentes dinámicos, dependiendo de las líneas de equipamiento (advanced, design o S line), igual que los paragolpes y las tomas de aire inferiores, que varían en función del nivel de acabados.
Destaca en el sistema de alumbrado el Matrix LED, que queda configurado por 16 diodos individuales en cada lado y puede incorporar funciones como la atenuación de la iluminación para evitar deslumbramientos, la función de iluminación en intersecciones o la función cornering. Finalmente, aunque el Q5 hereda la mayoría de los avances tecnológicos del Q7, el asistente de visión nocturna con infrarrojos no se encuentra disponible en este SUV.
A los mandos del Audi Q5 2017
En el interior, el Audi Q5 2017 ha ganado puntos. Ahora presenta más espacio para los ocupantes, porque las cotas exteriores son más generosas, y también más sensación de espacio, porque el diseño prima las líneas horizontales y eso aporta, además, una mayor estabilidad en lo visual.
La elección de los materiales y la ejecución del montaje de las piezas elevan eso que denominamos calidad percibida, y que a la práctica supone que el Audi Q5 entra bien por la vista, por el tacto, por el olfato... y por el oído, gracias a la reducción de la rumorosidad que han logrado los ingenieros. En cuanto al gusto, no hemos tenido el ídem de morderlo para saborearlo. Cuatro de cinco.
El salpicadero se ha desembarazado de botones y ahora muestra la información distribuida en dos grandes pantallas, siguiendo el diseño presente en los últimos lanzamientos de Audi. El volante multifunción varía en función de los acabados, y es tremendamente achatado para los S line.
El panel de instrumentos de serie viene con dos relojes analógicos y una pequeña pantalla central. Sin embargo, Audi ofrece la pantalla TFT de 12,3 pulgadas que, con una resolución de 1.440 x 540 px, muestra mucha más información. Incluso demasiada información. Al menos a primera vista resulta algo desconcertante, dependiendo del volumen de datos que seleccionemos que muestre.
De la consola central emerge una pantalla que puede ser de 7 u 8,3 pulgadas, dependiendo de la versión. Se trata de una de esas pantallas que los haters de este tipo de configuraciones odiarán profundamente, pero que sigue ocupando el mejor lugar posible para evitar que el conductor desvíe la mirada de la carretera.
Por su parte, el sistema MMI navegación plus se complementa con el touchpad bautizado como MMI all-in-touch, que el Q5 hereda del Audi Q7 y que adolece de algunos problemas de ergonomía, sobre en lo que se refiere a un botón central excesivamente pequeño que, además, queda demasiado refugiado tras la innecesariamente enorme palanca de cambios.
No hay mucho que reprocharle al Audi Q5 2017 sobre habitabilidad, posición de conducción y comodidad de acceso. En las plazas delanteras los asientos son realmente cómodos y cuentan con infinidad de reglajes, función de masaje y demás. En las plazas traseras, sin embargo, el asiento central se ve penalizado por un túnel de transmisión elevado, siendo este su mayor inconveniente.
A pesar de las hechuras del Audi Q5 2017, resulta relativamente sencillo hacerse con el SUV y disponerse a corretear por las afueras de Madrid, en dirección hacia Segovia, donde nos espera una divertida prueba fuera del asfalto. Y a eso vamos.
Breve prueba dinámica en carretera
Salimos de Can Florentino, allí donde Audi tiene su sede en Madrid, y nos vamos camino de Navacerrada. De las cinco motorizaciones con las que cuenta por ahora el Audi Q5 2017 vamos con la 2.0 TDI superior, es decir, la que aparece en negrita en la siguiente relación:
- Audi Q5 2.0 TFSI 252 CV 370 Nm quattro-ultra S tronic 7 velocidades
- Audi Q5 2.0 TDI 150 CV 320 Nm 6 velocidades
- Audi Q5 2.0 TDI 163 CV 400 Nm quattro-ultra S tronic 7 velocidades
- Audi Q5 2.0 TDI 190 CV 400 Nm quattro-ultra S tronic 7 velocidades
- Audi Q5 3.0 TDI 286 CV 620 Nm quattro tiptronic 8 velocidades
Se trata de la versión que, a buen seguro, copará las ventas del Audi Q5 en España. Por ahora la transición de diésel a gasolina apenas se nota en este segmento, así que en Audi no esperan grandes sorpresas en la composición de ventas de este modelo. Eso sí, en un futuro llegará el Audi SQ5 con un brutal motor V6 de 352 CV, para poner la guinda en el pastel de las motorizaciones de este SUV.
Mientras hacemos camino por la Carretera de Colmenar voy entablando amistad con el Q5. Desde luego, se trata de un SUV estable que no echa en falta el eje trasero direccional que sí incorpora el Q7... porque no le hace falta. En la parte dinámica es donde el Q5 sin duda más sorprende de forma grata.
Dicen que ha perdido 90 kg siguiendo la dieta disociativa más laureada de los últimos tiempos, esa que consiste en combinar aluminio y aceros de alta resistencia, y el resultado salta a la vista. El Audi Q5 se mueve bien y su dinámica de conducción deja buen sabor de boca. De hecho, es en este apartado donde el Q5 engaña más, aunque en un aspecto positivo, y es que las reacciones que tiene no se corresponden con un vehículo de semejantes dimensiones.
Al notable trabajo realizado en el chasis se suma la tracción quattro-ultra, que funciona a dos niveles: de forma predictiva, con un complejo cálculo de parámetros que permiten aportar par a la rueda en la que será necesario en cada momento, y de forma reactiva, con un tiempo de sólo dos décimas de segundo para intervenir en posibles desviaciones de trayectoria.
Donde la versión probada sí que me deja un regusto más amargo a lo largo de la jornada es en la gestión electrónica del motor. Tentado de abrir el capó para ver dónde están los caballos que me faltan, de la cuadra de 190 equinos que deberían andar entre las 3.800 y las 4.200 vueltas, decido tirar de levas y compensar así el desempeño algo irregular de este propulsor, al menos en carreteras de montaña.
Resulta llamativo que un motor que ejerce 400 Nm entre las 1.750 y las 3.000 rpm se quede prácticamente inconsciente justo por debajo de ese arco y que, además, tenga un momento realmente breve de bravura, para luego quedarse adormilado.
Se entiende que los ingenieros de Ingolstadt han priorizado la contención de consumos y emisiones en la cadena cinemática, pero aún así se echa en falta un mayor arrojo en este SUV, sobre todo en aquellas situaciones críticas en las que un vehículo debe responder con agilidad a las demandas del conductor.
Tampoco me fascina demasiado el tacto de la dirección, que encuentro tirando a demasiado ligero. Se trata de una dirección de desmultiplicación variable que aporta un buen valor cuando se trata de acometer curvas, pero que peca de exceso de asistencia en prácticamente cualquier situación. Con el modo de conducción más dinámico consigo un tacto suficientemente firme, pero por debajo de ahí su falta de resistencia resulta algo preocupante en un SUV que, al fin y al cabo, tiene una masa en vacío de 1.770 kg y conviene llevar bien amarrado.
Y, para cerrar este repaso a la parte dinámica del Audi Q5 2017, hay que alabar hasta el éxtasis la suspensión neumática adaptativa que incorpora, de forma opcional y complementaria al sistema de cinco brazos que monta tanto delante como detrás. Como ocurre con los más avanzados sistemas de este tipo, la altura libre al suelo aumenta o disminuye en función del tipo de terreno que acometamos y en función de la velocidad de marcha.
Así, a altas velocidades el Audi Q5 sorprende por ser un vehículo cómodo y estable, muy apto para hacer kilómetros en ese sentido. Si seleccionamos el modo dynamics, la altura libre al suelo, de 208 mm, se recorta en 15 mm. En modo offroad, activo hasta velocidades de 80 km/h, la altura aumenta 25 mm, mientras que el modo lift/offroad, activo hasta los 35 km/h, eleva el vehículo 45 mm.
Y no sólo eso. A la hora de cargar equipajes o lo que sea en el maletero, la altura de carga se puede hacer descender en 55 mm. Una vez en marcha, el vehículo recupera la altura libre al suelo que corresponda, en función de los parámetros dinámicos antes comentados.
Y para poner en práctica todo esto, salvo lo de los equipajes, nada mejor que un poquito de agua y barro.
Breve prueba en circuito off-road
Llegamos a la Finca Lasmargas, un antiguo caserío próximo al Real Sitio de San Ildefonso (Segovia) que cuenta con una extensión de 30 hectáreas. Allí nos esperan unos cuantos chapuzones en el agua, un poco de piedras en el lecho del río, una buena cantidad de barro, y algunos ascensos y descensos plagados de surcos y baches para desmitificar el papel SUVebordillos de estos vehículos.
Aquí hacemos un cambio de coches con los compañeros de otros medios y nos ponemos a los mandos de la única versión de gasolina disponible en estos momentos, el Audi Q5 2.0 TFSI de 252 CV y 370 Nm, sin que echemos en falta en ningún momento el par adicional que aportan los motores turbodiésel.
Lógicamente se trata de un circuito muy medido, en el que al pasar por ciertos puntos recibimos indicaciones de extremar la precaución. Conviene no olvidar que, al fin y al cabo, no estamos a bordo de un todoterreno. De todas formas, el comportamiento del Q5 fuera del asfalto es más que notable.
En este punto es donde la suspensión neumática y la tracción quattro dan lo mejor de sí mismas, con un comportamiento que nos hace olvidar por completo que estamos rebozando estos coches de más de 50.000 euros en un lodazal, pasando enormes baches en los que resulta sencillo quedarse a tres ruedas, utilizando el control de descensos para acometer una gran pendiente descendente, o mojando los coches hasta la puerta, más o menos.
Sin que se trate de una gran prueba offroad, sí que contiene todos los elementos necesarios para que podamos considerar al Audi Q5 2017 como un SUV con el que se puede contar más allá del asfalto. ¿Tendrá el público objetivo del Audi Q5 esa misma percepción sobre el coche que se van a comprar? Quizá no, pero no será por falta de aptitudes. Del coche.
Precios del Audi Q5 2017
Versión | Precio |
---|---|
Audi Q5 2.0 TFSI 252 CV quattro-ultra S tronic 7 velocidades | 55.850 euros |
Audi Q5 2.0 TDI 150 CV 6 velocidades | 40.550 euros |
Audi Q5 2.0 TDI 163 CV quattro-ultra S tronic 7 velocidades | 46.800 euros |
Audi Q5 2.0 TDI 190 CV quattro-ultra S tronic 7 velocidades | 49.500 euros |