Porsche Panamera S E-Hybrid, prueba (parte 1)

Porsche Panamera S E-Hybrid, prueba (parte 1)
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Hace poco menos de un año Porsche renovó la gama Panamera. Aparte de una leve actualización a nivel estético, lo más destacado ha sido la llegada de una nueva versión híbrida enchufable, el Porsche Panamera S E-Hybrid que ahora probamos a fondo después de la toma de contacto de Javier Costas en Alicante hace unos meses.

Tenía ganas de ponerme al volante de este coche, ya que en su momento el propio Panamera S Hybrid (parte 1, parte 2, parte 3 y parte 4 con vídeo) me convenció con su buen comportamiento y reducidos consumos. Este, con un peso de las baterías bastante destacado en la parte trasera, tal vez no sea capaz de mantener el mismo comportamiento que aquel primer híbrido de Porsche en la era actual...

Antes de arrancar, veamos qué cambia

Vamos a hacer primero un repaso de los principales cambios a nivel estético de la familia Panamera. Encontramos unos nuevos grupos ópticos en la parte delantera y trasera. En el caso de las ópticas delanteras, sus formas ya no son 100% redondeadas como en los anteriores, sino que ahora adoptan pequeñas angulaciones en la parte inferior.

Porsche Panamera S E-Hybrid

A pesar de ello, son cambios mínimos que pasarán inadvertidos para la mayoría de los mortales. El Porsche Panamera sigue teniendo su estilo, es inconfundible y el frontal mantiene su fuerza gracias a un morro de dimensiones mastodónticas tanto a lo largo como a lo ancho.

En la trasera, las ópticas también cambian tanto en forma como en la disposición de los colores, ahora se ven únicamente rojas desde fuera y sólo cuando pones la marcha atrás dos zonas de LED blancas se encienden para indicar que comienza la maniobra.

Estéticamente los cambios respecto a la primera generación son por tanto muy sutiles, pero esta versión E-Hybrid tiene algún detalle más que llamativo respecto al S Hybrid que probamos hace unos años. Me refiero a esos detalles en color amarillo flúor que pegan tan poco con el estilo del coche.

Porsche Panamera S E-Hybrid

En las puertas delanteras encontramos los indicativos E-Hybrid allí dónde otros lucen la leyenda diésel a mucha honrra. Las letras, al igual que en la parte trasera dónde pone Panamera, van perfiladas con una base de color amarillo flúor de lo más llamativas, para que nadie dude por qué ese coche no hace ruido cuando arranca en los semáforos.

Hay más detalles en ese llamativo color, como las gigantescas pinzas de freno delanteras, escondidas detrás de unas llantas de 19 pulgadas que parecen hasta pequeñas en un conjunto de semejantes dimensiones.

También si eres muy detallista te darás cuanta de que hay dos tapas de depósito, una a cada lado del coche. Tomando como referencia la posición al volante, la que está a tu izquerda es la de la carga eléctrica, mientras que a la derecha está la boca de llenado del depósito de gasolina 80 litros.

Porsche Panamera S E-Hybrid

En el interior, pocos son los detalles que delatan a este híbrido enchufable. Únicamente en el cuadro de relojes, vemos que las agujas han adoptado ese color amarillo flúor tan característico, y la verdad es que su aspecto a nivel visual es excelente.

También la segunda esfera de ese cuadro, delata que no estamos ante un coche de gasolina al uso. Se trata de una aguja que nos indica en todo momento los niveles de eficiencia del estilo de conducción que estamos llevando a cabo. Se chiva sobre si estamos siendo demasiado "gastones" o si en cambio estamos regenerando energía con la inercia o al hacer que el coche frene.

Por último, hay dos botones que no tienen el resto de Panamera. Uno es el E-Power, que activa el modo que premia el uso eléctrico para moverse. El otro es el botón E-Charge que utiliza el motor de gasolina para generar electricidad y recargar si es necesario las baterías al 100%.

Porsche Panamera S E-Hybrid

A pesar de todos esos detalles, el Porsche Panamera S E-Hybrid sigue teniendo cuatro poderosas salidas de escape en la trasera, dos a cada lado y con un diámetro más que considerable.

Además llama la atención el abundante humo que echa, sobre todo cuando el motor está frío. Curioso ver un híbrido soltando tanto humo, a nivel visual no parece muy eco-friendly...

Cambios a nivel mecánico respecto al Panamera Hybrid

El Porsche Panamera S Hybrid "a secas" de primera generación montaba el mismo motor 3.0 V6 TFSI de origen Audi de 333 CV combinado con la caja de cambios Tiptronic de ocho velocidades con convertidor de par. A este se unía un motor eléctrico de 47 CV y el conjunto conseguía que las prestaciones y los consumos se quedasen en niveles impensables para su tamaño y potencia cuando se lanzó al mercado en 2011.

Porsche Panamera S E-Hybrid

Aquel Porsche Panamera S Hybrid aceleraba de 0 a 100 km/h en 6 segundos, alcanzaba una velocidad punta de 270 km/h, podía rodar únicamente en eléctrico hasta 165 km/h y lo que era mejor, lo hacía homologando unos consumos de sólo 7,1 l/100 km.

Ahora con la llegada del Panamera S E-Hybrid, las cifras de prestaciones mejoran y los consumos bajan a mínimos ridículos. El nuevo modelo homologa consumos de menos de la mitad de lo que conseguía el modelo anterior, y eso que el nuevo E-Hybrid también mantiene el motor 3.0 TFSI de 333 caballos combinado con la caja de cambios Triptronic S de ocho velocidades, debidamente recalibrada para conseguir la mayor eficiencia posible.

El Porsche Panamera S E-Hybrid acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, medio segundo menos que el modelo anterior y la velocidad máxima se queda igual, 270 km/h son suficientes. El secreto de su evolución está en que el nuevo modelo, incorpora un motor eléctrico que dobla en potencia al anterior con sus 95 CV (70 kW) y 310 Nm de par.

Porsche Panamera S E-Hybrid

Así pues, combinando el motor térmico con el eléctrico, la potencia total es de 416 CV con 590 Nm de par. Más potencia, mejores prestaciones y menos consumos. ¿Cómo es posible? El secreto está en que este es enchufable y el anterior no lo era.

El nuevo Panamera S E-Hybrid puedes dejarlo enchufado como un teléfono móvil mientras las baterías de iones de litio de 9,4 kWh de capacidad se cargan, mientras que en el anterior las baterías eran de níquel e hidruro metálico y tenían únicamente 1,7 kWh de capacidad. Que raro se me hace hablar en estos términos en referencia a un Porsche, pero me temo que voy a tener que acostumbrarme.

Desenchufémoslo y pongámonos al volante

Cuando llegué a recoger el coche a la sede de Porsche en Madrid, éste estaba cargando en una estación móvil. Después de las pertinentes explicaciones por parte de los responsables de la marca alemana, las cuales agradecí porque no se trata de un coche cualquiera, lo puse en marcha girando la llave situada a la izquierda del volante, siguiendo la tradición de Porsche.

Porsche Panamera S E-Hybrid

Olvídate de escuchar un estruendo al arrancarlo, aquí el silencio es lo que prima a pesar de que bajo el capó delantero se esconde un poderoso motor V6 de 333 caballos de potencia que comparte con su "primo" el Audi A7. Es lo que tiene ser un coche pensado para los que quieren colgarse la etiqueta de ecológicos.

La aguja de color amarillo flúor se sitúa en la posición "ready" y ya estás listo para emprender la marcha. Mueves la gigantesca palanca de marchas hasta la posición D y con una suavidad digna del más avanzado carrito de golf, el Porsche Panamera S E-Hybrid comienza a deslizarse con un silencio al que hay que acostumbrarse.

Mi primer recorrido iba a ser de unos 15 kilómetros en trazado interurbano. Para quienes la conozcan, básicamente el trayecto iba a transcurrir por la circunvalación M40 de Madrid, limitada a 100 km/h de velocidad máxima. Llevaba activado por tanto el modo E-Power, que premia el uso del motor eléctrico frente al motor de combustión.

Porsche Panamera S E-Hybrid

Lo que más me llamó la atención en ese primer recorrido fue que el Porsche Panamera S E-Hybrid acelera con contundencia e inmediatez siempre que se lo pides, y sorprende lo rápido que es capaz de coger velocidad un coche de más de cinco metros de largo y 2,2 toneladas de peso con el uso únicamente del motor eléctrico.

En carretera destaca por lo cómodo que es cuando llevas la suspensión en modo confort. La mezcla entre la puesta a punto del chasis y la suavidad con la que se mueve, unido al silencio del modo "a vela", hacen de el un coche que en esos primeros kilómetros ya apuntaba maneras para hacer en el viajes largos.

Una vez abandonada la M40, en zonas urbanas se muestra algo tosco porque es demasiado grande para las plazas de aparcamiento habituales, y aunque el motor eléctrico le aporta ese plus de instantaneidad en las aceleraciones que no tiene ningún motor de gasolina, lo cierto es que incluso dentro de la propia marca hay otras opciones más recomendables para el tráfico urbano.

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