He conducido el 206+ con las motorizaciones más interesantes, 1.4i 75 CV y 1.4 HDi 70 CV. Por debajo tiene un 1.1 de 60 CV que ofrece movilidad, pero poco más, es un motor demasiado justo. Los probados no sirven para desafiar récords pero mueven muy decentemente al coche y con un gasto contenido.
No son motores nuevos, ya eran conocidos en el antiguo Peugeot 206, aunque no desde el momento del lanzamiento. De momento la política de motorizaciones no va a cambiar, se pretende que el 206+ tenga un precio muy contenido a todos los niveles. De hecho, compite con modelos baratos como Aveo o Sandero.
Me trajo muy gratos recuerdos sentarme en su habitáculo, me recordó mucho al único 206 que probé, el HDi de 110 CV, en otoño de 2004. Fue como una especie de regresión temporal. Ahora puedo mirarle mucho más objetivamente, ya que ahora tengo bastante más experiencia. En fin, pasemos al ajo.
Conducción y dinámica
El 206 es un coche ágil para la potencia que tiene ya que es un modelo que pesa poco. Con carrocería de tres puertas, el gasolina pesa 1.016 kg y el diesel 1.042 kg. Por eso, sin recurrir a ningún artificio muy moderno, tiene un consumo bastante contenido; muy útil cuando se mira la economía con lupa.
Una de las cosas que llaman la atención es su dirección, un poco más dura que sus rivales a baja velocidad y muy asistida ya en carretera. De hecho, en maniobras de aparcamiento está bastante dura, prácticamente semiasistida, pasa siempre que el motor va muy bajo de revoluciones, como por dentro de un garaje.
El cambio de marcha es siempre de cinco velocidades y manual. Los recorridos de la palanca son un poco largos, y en el punto de inserción el tacto es un poco mecánico. El pomo siempre es metálico en el 206+ (ojo con temperaturas extremas), no así en el 206, sólo reservado a las versiones más deportivas o caras.
En cuanto a comportamiento, es un coche dócil cuando se conduce de forma normal. Es cómodo, gira bien, no cansa mucho a sus pasajeros. Su problema es como nos de por ir más rápido de la cuenta, y ahí es donde el 206+ saca su carácter más divertido o peligroso, depende del prisma con el que lo miremos.
Antes de nada, este modelo lo recomiendo con ESP sine qua nom. Puede ser subvirador como la mayoría de los coches de tracción delantera, pero su suspensión trasera de brazo tirado con viga transversal de torsión es como una caja de sorpresas, y no siempre esas sorpresas son agradables. Puede sobrevirar sin dificultad.
Por ejemplo, en cambios de apoyo rápidos, curvas mojadas con frenada fuerte, volantazos o cosas por el estilo el coche empieza a reaccionar de forma viva. Con buena adherencia y el ESP es fácil de corregir, pero sin ESP requiere manos y sangre fría colocarlo a veces. Además, no tiene un tacto demasiado preciso, a veces confunde.
Con los motores que lleva no es candidato a ir muy rápido por carreteras con curvas, pero como los despistes pueden ocurrir, el ESP es imprescindible. Al menos puede tenerlo, no pueden decir eso todos sus rivales. Además, en caso de inclemencias temporales como nieve o hielo, su presencia se agradece enormemente.
En un día de nevada me fui a hacer unos trompitos a un parking desierto. Con el ESP era muy fácil hacer un slalom con una fina capa de agua/nieve, deslizante de necesidad, a 40 km/h. El coche se mantenía controlado. Desconectando el ESP mantenerlo en la trayectoria era más bien un ejercicio de conducción avanzada.
En definitiva, es más útil pensando en un elemento de seguridad que en una ayuda de última hora cuando nos da por irnos de tramo. Pensando los coches contra los que compite, está bastante bien, aunque frente a la última generación de utilitarios ya está claramente superado. Por ejemplo, por el Peugeot 207.
Tanto en el gasolina como en el diesel tiene dos discos de freno delanteros y tambores en el eje trasero. Los neumáticos de serie son 175/65 R14, pero lo he probado con neumáticos de 15", así que todos los comentarios son relativos a ellos. Con 14" quiero pensar que el agarre es un poco peor.
Por otra parte, el consumo se beneficiaría en algo, así como los datos de aceleración (doy los oficiales con 14"). No creo que la diferencia de gasto sea relevante, así que el que quiera pillarse ruedas más grandes, que se las pille. Por un par de décimas no vamos a discutir, no merece la pena.
El aumento de peso de tres a cinco puertas es despreciable (ni 15 kg), así como el aumento de consumo. El ESP es opcional excepto en el 1.1 60 CV, que no lo puede tener, tampoco regulador o limitador de velocidad. Además, el ESP implica radio-CD, A/C o climatizador+llantas 15", de modo que hay un notable sobreprecio.
Motor gasolina 1.4i 75 CV
Cubica 1.361 cc, con un par máximo de 120 Nm a 3.400 RPM (unos 130 km/h en quinta). Es un motor antiguo, ocho válvulas, inyección indirecta, atmosférico, etc. Homologa 6,3 l/100 km, una punta de 170 km/h y aceleración a 100 km/h en 13,1 segundos, el primer km lo hace en 34,7 segundos.
Teóricamente hace 790 km con un depósito. Mis consumos, habiendo conducido fundamentalmente con suavidad, fueron por debajo de 6 l/100 km. Si no se exceden los 115-120 km/h es factible hacer la media oficial según el ordenador. De hecho, sin pasar de 100 km/h he conseguido bajar de 5 l/100 km.
Estira con alegría las revoluciones y tiene un sonido más agradable que el HDi, sobre todo por autopista, ya que prácticamente giran a las mismas revoluciones; el 1.4i un poquito más, obviamente. Su gasto por encima de 130 km/h tiene que empezarse a disparar, y a 120 km/h no me ha hecho falta nunca bajar a cuarta.
Motor diesel 1.4 HDi 70 CV
Este motor de 1.399 cc jubiló al diesel atmosférico en el 206. Da 160 Nm a 2.000 RPM y 68 CV según ficha técnica. También tiene una culata de ocho válvulas, pero tiene la ayuda del turbocompresor y tiene inyección directa. Recupera un poco mejor que el gasolina, pero no es objetivamente más rápido.
Es 2 km/h más lento en punta, 0,7 segundos más lento en el 0-100 km/h y en el primer kilómetro cede 0,8 segundos. Podemos considerar que las prestaciones son idénticas, no así el consumo. Según ficha son 4,2 l/100 km, se puede conseguir con una conducción suave. A velocidades normales de autopista más bien no.
Le pasa como a casi todos los petroleros de esa potencia, que como van muy revolucionados, su consumo se "dispara" pasadas las 3.000 RPM, casi el régimen en el que va a 120 km/h. Mi consumo ha sido de casi 5,0 l/100 km tirando hacia arriba, pero he ido más rápido en general que con el gasolina.
¿Gasolina o diesel?
Sólo hay un equipamiento, la diferencia de precio es de 900 euros. Según ficha el HDi se amortiza en poco más de 30.000 km. En igualdad de condiciones el gasolina debe andar por los 6,5 l/100 km, el diesel por 5 l/100 km más o menos, sin pasar de 130 km/h. Con los números antes enunciados, se amortiza en 40.000 km.
Por lo tanto, a menos que el kilometraje vaya a ser muy bajo, el diesel es la opción más rentable a priori. Si el coche está pensado para ir fundamentalmente despacito, sin pasar de 120 km/h y bastante por ciudad, el 1.1 de 60 CV es una opción razonable. Sólo se ahorran 680 euros respecto al 1.4i.
En cuanto a cuestiones de tacto, no me decanto abiertamente por ningún motor. Por debajo de 1.500 RPM vibran los dos, pero el diesel tiene más energía a bajo régimen. El gasolina es más agradable en velocidades "altas", mientras que el diesel es más cómodo en ciudad y carretera convencional.
Continuará...