Durante las últimas semanas nos hemos puesto al volante de dos de los urbanos desarrollados de forma conjunta entre Toyota y PSA, el Toyota Aygo y el Citroën C1. Ahora, cerramos el círculo conduciendo por las inmediaciones de París el último de los tres primos del segmento A, el Peugeot 108. Estará a la venta en Octubre, aunque por ahora no hay lista de precios.
Quizá el más atractivo de los tres en lo que a estética se refiere, el Peugeot 108 es también el que más posibilidades de personalización ofrece, tanto en el exterior como en el habitáculo. Desde la versión más discreta hasta las decoraciones más variopintas; la amplia oferta de versiones y variantes ofrece muchas posibilidades. Veámoslo en detalle.
En un segmento del mercado en el que los clientes buscan un coche a la moda y colorido, Peugeot lanzó en 2005 el Peugeot 107, predecesor del 108 que nos ocupa. Por entonces, la competencia era más reducida, aunque ahora el pequeño de la casa se enfrenta a un sinfín de rivales, incluídas las opciones que hemos comentado, que bajo la carrocería son idénticas a éste.
Peugeot se ha marcado el objetivo de aumentar su cuota de mercado en este particular segmento A hasta un 7%, para lo que apuesta por un modelo compacto de tres o cinco puertas, fácil de maniobrar en ciudad, económico y con ese puntito 'chic' que busca el cliente.
Además, se ofrece en variante Top!, con techo practicable de lona, con una apertura máxima de 76 centímetros de longitud y una anchura de 80 centímetros. Eso sí, el techo de lona es exclusivo para la versión tope de gama o Allure, e inseparable de ésta. Vamos, que si optamos por la variante más equipada, llevará techo de lona sí o sí.
Diseño y personalización
El Peugeot 108, de 3,47 metros de largo, recibe un frontal en la misma línea que los de los últimos modelos de la casa, como el Peugeot 308. Parrilla cromada con inscripción Peugeot, alargados faros y luces LED de marcha diurna en la zona baja del paragoples (de serie en todas las versiones), por ejemplo. De perfil se diferencia menos de sus primos Aygo y C1, y en la trasera, de nuevo, cambian los grupos ópticos (que ahora incorporan las típicas garras de la marca) y el paragolpes.
Peugeot ha dispuesto una gama que permite al cliente configurar desde una variante discreta, de un único color y sin ninguna decoración, hasta versiones con llamativos colores de carrocería o con adhesivos de lo más variados. Para ello ofrece ocho colores de carrocería (dos exclusivos para el 108), siete temas de personalización, cuatro siluetas, tres colores de techo (si lo lleva), tres líneas interiores y cinco tapicerías.
Los siete temas (Diamond, Tressy, Barcode, Kilt, Tattoo, Sport y Dual), compuestos por adhesivos específicos exteriores e interiores y carcasas para los retrovisores o la propia llave, se combinan con tres líneas de diseño interior (Porcelana, Aikinita y Porcelana Aikinita), que modifican la apariencia de las molduras del salpicadero y de la consola central hacia tonos blanco mate, cobrizo o blanco y cobrizo, respectivamente.
El tema Diamond, por ejemplo, juega con zonas mate y brillantes, mientras que el tema Barcode combina colores y propone un moderno cógido de barras. El Dual es exclusivo para unidades con carrocería bitono, el Tattoo luce motivos florales y tanto el Dressy como el Kilt juegan con conceptos del mundo de la moda.
Por su parte, la variante de aspiración más deportiva de la gama 108, Sport, luce un motivo que la marca llama "ajedrezado degradado" y que tiene aspecto de bandera a cuadros. Además, suma carcasa de retrovisor con detalles en rojo y unas alfombrillas específicas con ribete también en rojo.
En algunos mercados estará disponible una edición especial Féline, tope de gama, que a España no va a llegar, y que se distingue por detalles cromados como el tubo de escape o las carcasas de los retrovisores, difusor trasero en negro brillante, lunetas traseras tintadas o listones de aluminio en el umbral de las puertas.
1.0 VTi y 1.2 Puretech
El nuevo Peugeot 108 ofrece únicamente dos motorizaciones de gasolina. No se contempla motor diésel ni opciones híbridas o eléctricas. Para la marca es suficiente con el 1.0 VTi de 69 CV con caja pilotada ETG5 y con el 1.2 Puretech de 82 CV. Lo mejor de todo es que el coche pesa únicamente 860 kilogramos (VTi) ó 865 kilogramos (Puretech), con depósitos llenos en cualquier caso.
Asociado exclusivamente a un cambio manual pilotado, ETG5, la versión de acceso con motor 1.0 VTi (origen Toyota) tiene 69 CV y un par máximo de 95,5 Nm. Alcanza 157 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 15,9 segundos, una cifra de la que tiene parte de culpa la caja de cambios, que suma varios segundos en comparación con una caja manual (que sí se ofrece en otros mercados).
Por su parte, el 1.2 Puretech es una opción que Citroën sí ofrece pero Toyota no, y resulta ser un motor más alegre y agradable que el firmado por los japoneses. Tiene una potencia de 82 CV y un par máximo de 116 Nm y, aunque las cifras no son nada del otro mundo, su comportamiento resulta bastante más vivo. Despacha el 0-100 km/h en 10,9 segundos y alcanza los 170 km/h.
En lo que a consumo se refiere, el VTi con esa caja de cambios homologa 4,2 litros (3,8 litros con cambio manual y Start/Stop, versión no disponible en España), mientras que el Puretech solo añade una décima más, hasta 4,3 litros. Por esta ínfima diferencia, por lo superior que resulta el cambio manual y porque nos parece más divertido, nos decantaríamos sin pensarlo por el 1.2 Puretech, aunque habrá que ver los precios.
También hay que apuntar que el 1.2 Puretech vibra más que el 1.0 VTi, al ralentí y en marcha, y tiene un sonido un pelín menos atractivo. En ambos casos la suspensión es cómoda para ciudad y permite circular a velocidades elevadas en autovía con sensación de aplomo.
Interior y equipamiento
A nivel interior, el diseño es calcado al de sus dos primos hermanos. Tapando los emblemas de los respectivos volantes, sería complicado saber en cuál estamos sentados. Cuadro de instrumentos, pantalla multimedia, estructura de los asientos (con reposacabezas integrados, por cierto), tiradores... Todo es igual, salvo los materiales de las molduras y las tapicerías, por ejemplo. Esto significa que cuenta con plásticos duros, aunque de buen aspecto, y materiales superiores a los de su predecesor.
Entre el equipamiento de serie para la versión de entrada o Active destacan seis airbags, ESP, asistente de arranque en pendiente, llantas de acero de 14 (VTi) y 15 pulgadas (Puretech), luces LED de marcha diurna, dirección asistida eléctrica, anclajes Isofix, elevalunas delanteros, cierre centralizado o banqueta trasera 50:50.
El acabado Allure Top! suma llantas de aleación de 15 pulgadas, faros antiniebla, la pantalla táctil de 7 pulgadas con Mirror Screen, retrovisores eléctricos y calefactables, volante forrado en cuero (con levas en versión ETG5), acceso y arranque sin llave, lunas traseras sobretintadas y marcos cromados de ventanillas.
La oferta de opcionales contempla climatizador automático junto a faros automáticos, asientos de cuero calefactables y cámara de marcha atrás (sólo si se equipa la pantalla táctil). Por el momento la marca no ha ofrecido precios, aunque sabemos que la versión Active con PIVE incluído rondará los 9.500 euros. Peugeot planea vender en España unas 1.000 unidades durante el próximo año.
A diferencia del Aygo, el Peugeot 108 tiene un maletero con más litros útiles según ficha técnica, de 243 litros. La razón es que Peugeot ha aprovechado de forma más racional el espacio disponible y la bandeja queda también más alta. Esto es con kit reparapinchazos (de serie en todas las versiones), ya que si optamos por la rueda de repuesto, la capacidad merma hasta los 227 litros. En cualquier caso, abatiendo los asientos (que no quedan planos) se consigue un volumen de 868 litros.
Como en Aygo y C1, el volante sólo se ajusta en altura (y no en profundidad) y resulta bastante pesado a la hora de modificar su posición, además de que el juego que permite no es muy amplio. Afortunadamente, sí tenemos ajuste de altura en el asiento, que si no recuerdo mal le faltaba al 107.
Uno de los puntos fuertes del coche es su pantalla táctil de 7 pulgadas (de serie en Allure y opcional en Active) que permite controlar desde el equipo de audio o el ordenador de a bordo hasta el teléfono móvil, que conectamos por Bluetooth o USB. Y hablando del teléfono móvil, destaca el sistema Mirror Screen (Mirror Link) que permite replicar la pantalla de nuestro smartphone (si es compatible) en el display del coche, conectándolo a través de un cable USB (la conexión Bluetooth es sólo para el manos libres y streaming de audio).
Mientras Toyota ofrece sistema de navegación, Peugeot ha querido apostar por el Mirror Screen, y no lo ofrece ni en opción. Así, si queremos contar con GPS deberá ser el de nuestro teléfono, y tendremos que descargar la aplicación Drivelink para poder clonar la pantalla. La aplicación de Google Maps es una de las disponibles, así que en este sentido no hay problemas, más allá de los relacionados con la velocidad de conexión y con nuestra tarifa de datos.
En la práctica, el sistema Mirror Screen es una alternativa al navegador de toda la vida, aunque tiene sus inconvenientes. Incompatibilidades de teléfonos y aplicaciones (soporta Android, Windows, RIM y Apple, aunque con una aplicación específica para éste último), cierto retardo entre el móvil y la pantalla, pérdidas de señal, etc... En general, si el teléfono es rápido y la cobertura buena, no debería haber demasiado problema.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
Fotografía | Javier Álvarez