Probamos el Opel Grandland X Híbrido Enchufable, un SUV ágil y confortable que cumple en consumo
Junto a los Opel Mokka X y Opel Crossland X, que también cuenta con versión bifuel de GLP, el Opel Granland X ha recibido una nueva versión híbrida enchufable para completar la familia SUV de la marca del rayo: el Opel Grandland X Híbrido Enchufable.
Con una potencia conjunta de 300 CV y hasta 57 km de autonomía eléctrica, este SUV 4x4 marida consumos contenidos con una dinámica de conducción muy confortable. Hemos podido probarlo en una primera toma de contacto y estas son nuestras impresiones.
Menos maletero que las mecánicas diésel y gasolina
El diseño de este SUV con etiqueta CERO no cambia respecto a las versiones diésel, gasolina e híbrida.
Encontramos así formas robustas con molduras esculpidas, faros rasgados en forma de punta de flecha que custodian una gran parrilla frontal y faros antiniebla bajos.
Longitud |
4.477 mm |
---|---|
Anchura (con espejos plegados) |
1.906 mm |
altura |
1.609 mm |
batalla |
2.675 mm |
En cuanto al maletero, tiene una capacidad de 390 litros hasta los 1.528 con los asientos traseros abatidos. Así, al igual que en la versión híbrida, pierde 124 litros de capacidad con respecto al modelo diésel y gasolina.
La tecnología híbrida enchufable del Opel Grandland
Un PHEV o híbrido enchufable es un híbrido que combina un motor de combustión interna con un eléctrico y una batería que se puede recargar enchufándola a una toma de corriente o a una estación de carga.
Esta tecnología frecen una conducción completamente eléctrica hasta que la batería se descarga o la solicitud de potencia del conductor excede la energía eléctrica disponible.
En el caso del Opel Grandland X Híbrido Enchufable, el primer híbrido enchufable de Opel con tracción total, nos encontramos con un sistema de combustión formado por dos elementos:
- Un motor de 1,6 litros de gasolina con cuatro cilindros, turbo e inyección directa (200 CV).
- Un sistema de tracción eléctrica con dos motores eléctricos -el delantero de 110 CV (81 kW) y el trasero de 113 CV (83 kW)-, tracción a las cuatro ruedas y una batería de iones de litio de 13,2 kWh. La batería se emplaza bajo los asientos traseros.
El motor eléctrico delantero está acoplado a una transmisión automática electrificada de ocho velocidades, mientras que el segundo motor eléctrico, el inversor y el diferencial están integrados en el eje trasero eléctrico para proporcionar tracción a las cuatro ruedas cuando sea necesario.
Además, el SUV cuenta con un sistema de frenada regenerativa (llamado e-Save) para recuperar la energía producida durante la frenada o desaceleración y acumularla en la batería.
En cuanto a la autonomía que homologa, el Opel Grandland X Híbrido Enchufable 4x4 puede recorrer hasta 57 kilómetros en modo 100 % eléctrico de acuerdo al ciclo de conducción WLTP.
No obstante, hay que tener en cuenta la temperatura ambiente y como es lógico, el estilo de conducción. Respecto al tiempo de carga completa de la batería, Opel explica que es de unas dos horas en un wallbox de 7,4 kW.
Al volante
Nos subimos al bordo del Grandland X Híbrido Enchufable y lo primero que salta a la vista es su interior sobrio pero equilibrado.
Encontramos el cuadro de mandos con doble esfera analógica y una pequeña pantalla a color en el centro que nos va contando el desempeño del sistema híbrido enchufable y un indicador de consumo/carga.
Sobre la doble esfera analógica se ubican otras dos pequeñas esferas: la de la izquierda muestra el nivel del depósito de combustible y la de la derecha el nivel de la carga de la batería.
En cuanto a la posición del conductor, son necesarios algunos minutos para hacerse a ella. Si bien los asientos resultan cómodos y ofrecen un buen soporte lumbar, durante el viaje notaremos cierta dureza y sensación de que aún no estamos acoplados. Cuestión de uso.
La habitabilidad es buena tanto en las plazas delanteras como en las traseras, donde pueden viajar dos adultos cómodamente -el tercero irá más ajustado-.
Los materiales del SUV son correctos y bien acabados, aunque notamos un exceso del ya archiconocido negro piano, que juega en contra de la visibilidad cuando incide el sol de lleno en él. Lo mismo ocurre con la pantalla de infoentretenimiento.
Algunas piezas, como la tapa que se ubica bajo los botones de climatización y que alberga la zona de carga del móvil, se notan en exceso plásticas y blandas.
Arrancamos en modo eléctrico gracias al motor trasero y lo primero que nos encontramos es una maniobrabilidad magnífica y una salida ágil (y en completo silencio, claro) gracias al par instantáneo.
La batería eléctrica arroja 50 km de autonomía, y emprendemos el viaje con una temperatura exterior por encima de 20 grados, así que hacemos uso del sistema de climatización durante todo el trayecto, algo que penalizará la autonomía eléctrica.
La insonorización del habitáculo está muy lograda, y unido a unas suspensiones suaves vemos que estamos ante un SUV confortable.
A la hora de afrontar una subida y acelerar a fondo, el motor de combustión se conecta temporalmente de forma adicional para obtener la máxima potencia. La velocidad máxima en modo Eléctrico es de 135km/h, aunque nos mantenemos dentro de los límites legales.
En este aspecto, la velocidad máxima del Grandland X Híbrido Enchufable 4x4 es de 235 km/h.
Este modelo ofrece cuatro modos de conducción: Eléctrico, Híbrido, 4x4 y Sport, siendo el Híbrido el elegido para nuestra ruta en ciclo combinado. En este modo el coche selecciona automáticamente el método de propulsión más eficiente, con la posibilidad de cambiar a Eléctrico para desplazarse por ciudad.
Cuando pasamos de usar el motor eléctrico al motor de combustión no notamos el proceso de transición, ni a nivel dinámico ni acústico. También comprobamos que la mayoría del trayecto se puede hacer en modo Eco, una información que recibimos en todo momento a través del cuadro de mandos.
Según el método WLTP, su consumo de combustible combinado es de 1,3-1,4 l/100 km. En nuestra ruta, de unos 90 km con mucha autopista, algún que otro apretón y poca ciudad, llegamos sin autonomía eléctrica y con un consumo de 3,4 litros a los 100 km.
Las características de la ruta nos impidieron recuperar algo de autonomía con el modo e-Save de recarga en marcha.
Hay que tener en cuenta que la media de consumo en condiciones reales, con la batería descargada, será muy superior a la oficial (por eso un PHEV solo tiene sentido si se recarga a menudo).
Aún así el consumo de este modelo sigue siendo muy aceptable teniendo en cuenta que el trayecto de vuelta se hizo haciendo uso del motor térmico.
Tecnologías, sistemas de asistencia a la conducción y equipamiento de serie
- Cuatro modos de conducción.
- Frenada regenerativo.
- Cargador de a bordo de 3,7 kW monofásico. Opcionalmente de 7,4 kW.
- Cable de carga de Tipo 2 (1,8 kW) para la toma de corriente doméstica.
- Compresor de aire acondicionado y calefacción eléctricos con control remoto.
- Sistema de infoentretenimiento Navi 5.0 IntelliLink con pantalla táctil a color de 8,0 pulgadas, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, y con OpelConnect, que incluye eCall y asistencia en carretera.
- Información específica del sistema híbrido a través de la pantalla de infoentretenimiento: consumo y flujo de energía, estado de la carga o estaciones de carga a través del sistema de navegación.
- Alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia y detección de peatones.
- Alerta por somnolencia del conductor, lector de señales de tráfico y asistente de mantenimiento de carril.
- Park Pilot delantero y trasero.
- Apertura y arranque con llave manos libres.
- Portón trasero eléctrico, que se puede abrir y cerrar con un movimiento del pie bajo el paragolpes.
- Asientos delanteros ergonómicos con certificación AGR (Asociación de Espaldas Saludables).
- Climatizador automático bizona.
- Llantas de aleación ligera de 19 pulgadas.
El Grandland X Híbrido Enchufable Ultimate Hybrid está disponible desde 43.800 euros (PVP IVA incluido en España), sin contar con las ayudas del Plan Moves II.
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