Esta es la última entrega del Mazda3 MPS. Debo reconocer que el coche me ha gustado mucho, y que quizás estaba esperando un producto menos satisfactorio o mucho más caro. Con la experiencia he visto que es una compra muy buena, aunque claro, si no vamos buscando un compacto muy radical.
En ese caso, no es nuestro coche. Este coche es muy utilizable a diario, y eso implica que no puede ser de asientos duros, o suspensión de piedra, o con un ruido ensordecedor. El Doctor Jekill se sentirá muy agusto en él, pero Mister Hyde echará de menos algo de picante y pimienta en el Mazda3 MPS.
Poco más hay que decir que no haya dicho ya. No es que sea un coche aburguesado, pero hay gente que es un poco… masoca… y si no se baja del coche con dolores o zumbidos en los oídos no se queda satisfecho. Opino que un coche para uso diario debe ser mínimamente cómodo, y este lo es.
Valoración general del Mazda3 MPS
De modo que, quien busque un compacto deportivo, que no deje de contemplarlo como posibilidad. Es cierto que tiene tracción delantera, menos glamuroso que la trasera o la total, pero también depende del estilo de conducción. Con una buena adherencia, y sin ser un animal, no hay mucha diferencia.
Es un coche dócil, que hará caso a nuestras peticiones, aunque se pasen un poco de madre, y que nos permitirá rodar deprisa con una reserva de seguridad notable. Quien no necesita esa reserva es un piloto profesional, y lo cierto es que por lo general, no lo somos. Mejor tener un margen, que echarlo de menos.
Cuando conduzcamos como personas normales, aunque no tendremos consumos muy bajos, sí se harán soportables, recordando que usa gasolina de la cara (ya a 1,30 euros/litro), a menos que hagamos mucha ciudad donde las medias suben bastante.
Si tenemos que llevar pasajeros, no irán agobiados de ir en un coche de corte deportivo, los viajes largos serán realizables y el maletero tiene muy buena capacidad. Eso sí, como pinchemos una rueda y el agujero sea mínimamente ancho, habrá que llamar a la grúa. Y mientras viene la grúa, a disfrutar del subwoofer de BOSE (donde debía ir la rueda de repuesto).
Y por qué no decirlo, muy equipado en seguridad activa y pasiva, desde los automatismos que hacen la vida más fácil hasta un control de estabilidad que además de permitir una conducción divertida, mantiene los papeles en la mayoría de situaciones. En resumen, una unión entre pasión y razón bastante interesante.
Si buscamos potencia pero bajo consumo habrá que mirar el Mazda3 2.2 CRTD de 185 CV. Mucho par, potencia más que suficiente y un gasto bastante más contenido. Estamos de acuerdo en que no será lo mismo, pero tampoco será un modelo aburrido. El 2.0 gasolina de 150 CV es otro sustitutivo razonable que habría que valorar.
En pocas palabras
Mazda3 MPS
A favor: Estética deportiva y exclusiva, interior de calidad, utilizable a diario, motor potente y dócil en marchas cortas, respuesta a cualquier régimen, comportamiento impecable, relación precio/equipamiento difícil de superar, nivel de seguridad excelente, precio muy ajustado
En contra: Vibraciones del espejo interior, quizás demasiado silencioso y confortable, sin rueda de repuesto, la dirección “flota” en curva y acelerando fuerte (aún con el par recortado), sin opciones
Puntuación final: 9/10
Ficha técnica
Mazda3 MPS
Cilindrada: 2.261 cm³
Motor: 4 cilindros transversales (260 CV)
Par máximo: 380 Nm CEE a 3.000 RPM
Peso en orden de marcha: 1.460 kg.
Velocidad máxima: 250 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 6,1 s
Transmisión: Manual de 6 velocidades
Consumo urbano: 13,2 l/100 km
Consumo extraurbano: 7,5 l/100 km
Consumo mixto: 9,6 l/100 km
Combustible: Gasolina de 98 octanos
Capacidad del depósito: 60 litros
Capacidad del maletero: 340 litros – 1.360 litros (asientos abatidos)
Neumáticos: 225/40 R18 – 18×7,5J
Precios del Mazda3 MPS
Versión probada (sin extras)
Mazda3 MPS: 29.750 euros
Prueba y fotografía | Javier Costas Franco
En Motorpasión | Mazda3 MPS – Parte 1, Parte 2 y Parte 3