Maserati GranTurismo Sport, prueba con vídeo (parte 2)

Como su propio apellido indica, esta es la versión GranTurismo Sport con el Cambiocorsa derivado del que utilizaban los coches de carreras en el Maserati Trofeo, así que aparte de esos 55 caballos de potencia extra respecto al GranTurismo normal, debería ofrecer algo más para satisfacer a los que buscan sensaciones fuertes.

Es el momento de pulsar, en la parrilla de botones verticales situada a la izquierda del volante, la tecla Sport. Lo primero que percibimos es que el sonido del coche cambia por completo, emitiendo melodía tanto en aceleración como en retenciones dónde los petardeos por el escape crean adicción.

Digo emitiendo porque ese sonido más deportivo, casi como el de un coche de carreras, se hace más patente en el exterior que en el interior, dónde el sonido únicamente se intensifica un poco pero sin llegar a ser molesto.

El cambio automático, que es lento en subidas de marchas, pero bastante rápido en reducciones, cuando lo pones en modo Sport mejora algo el tiempo entre marcha y marcha, pero no demasiado. Sigue siendo, junto con la radio del Citroën C4 de anterior generación, los mayores defectos de este coche.

Las levas del cambio, fabricadas en fibra de carbono para las versiones con acabado deportivo MC Line, van fijas detrás del volante. Tienen un tacto exquisito, y personalmente considero que todos los fabricantes deberían optar por levas fijas, mucho más lógicas porque con ellas siempre sabes, por muy girado que lleves el volante, dónde tienes que echar la mano para subir o bajar una marcha.

Las reviradas carreteras de la isla, en ocasiones más propias de un rallye que el escenario perfecto para probar un superdeportivo, nos sirvieron para conocer con detalle cómo se comporta este coche en uso intensivo.

La dirección tiene un tacto muy ligero y eso le confiere un carácter muy ágil, lo cual me ha sorprendido. Entra fácil en las curvas con solo insinuar la trazada con el volante y los cambios de dirección se hacen con pasmosa agilidad.

Hay que tener en cuenta, que en esta versión Sport se ha trabajado mucho para mejorar el comportamiento deportivo. Así por ejemplo, el conjunto de frenos con pinzas Brembo de seis pistones delante y cuatro detrás, cuanta con discos perforados realizados en hierro fundido y aluminio que son un 20% más ligeros que los del GranTurismo nomal.

Las suspensiones son rígidas, de forma que evitan cualquier balanceo excesivo cuando entramos fuerte en una curva y queremos mantener un apoyo constante. En este sentido, parece en todo momento que el coche vaya sobre raíles, pero al mismo tiempo mantiene unos altos niveles de confort gracias a un sistema llamado Sport Skyhook, que mejora el confort mientras mantiene ese tarado duro de las suspensiones.

Dónde habrá que andarse con ojo, es con el gas a la salida de las curvas. Un mínimo exceso de ganas con el acelerador puede hacer que, como nos pasó en varias ocasiones, la trasera se insinúe antes de lo que te esperas.

Al principio ese deslizamiento del eje posterior incomoda ya que llevas entre manos un coche de 150.000 euros y tienes que devolverlo intacto a los responsables de Maserati a tu regreso a Port Adriano, pero a medida que le vas cogiendo el punto y lo vas controlando a base de acelerador abriendo la dirección con soltura, se convierte en un hábito adictivo que transmite grandes dosis de adrenalina y pinta sonrisas en tu cara.

Es ese nerviosismo del eje posterior en las curvas el que aporta la mayor diversión al coche. Sinceramente, en este sentido el coche me ha sorprendido muy gratamente. Nunca pensé que con un coche tan pesado como este con sus 1.955 kilos de peso y casi cinco metros de largo, te lo podrías pasar tan bien en las estrechas y reviradas carreteras de Mallorca.

Salir de una curva media abriendo la dirección y estirando las revoluciones del motor mientras escuchas el rugido del motor V8, y tu cuerpo se pega al asiento, es una sensación que todo aficionado a los coches debería vivir al menos una vez en la vida.

Además a la llegada de las curvas, es una delicia escuchar y sentir cómo el cambio de marchas baja una tras otra con solo pulsar la leva situada en el lado izquierdo del volante. No voy a negar que en alguna ocasión durante los dos días que estuvimos probando este coche, bajé una marcha de más solo por el placer de escuchar ese sonido embriagador, y más si estás dentro de un túnel.

Valoración general

El Maserati GranTurismo Sport es un superdeportivo de los más divertidos que he conducido últimamente. Es muy rápido en curvas, el motor corre mucho y además ofrece un nivel de confort y sobre todo una exclusividad que otros posibles rivales como por ejemplo el Porsche 911 no tienen.

Es cierto que probablemente no sea el coche más rápido con el que puedes ir a un Track Day, principalmente debido a esa caja de cambios que adolece un retardo que hace unos años era normal, pero que hoy en día con las cajas de cambio automáticas secuenciales de doble embrague que hay en el mercado, no está a la altura del resto del coche.

Por lo demás, tanto a nivel estético como dinámico, el Maserati GranTurismo Sport a pesar de los años que lleva el modelo a la venta, está perfectamente en línea con lo que esperas de un coche de su segmento. Además su precio de 150.224 euros es muy ajustado para todo lo que ofrece el coche. Me ha convencido y teniendo en cuenta que hasta el año 2015 no veremos la llegada de un nuevo GranTurismo, a este todavía le queda un largo camino por recorrer.

En pocas palabras

GranTurismo Sport

  • A favor: comportamiento dinámico, sonido del motor, materiales y acabados, exclusividad.
  • En contra: cambio de marchas lento, navegador de anterior generación, aparato de radio no acorde con la calidad del interior
  • Puntuación final
  • Diseño exterior 8
  • Diseño interior 7
  • Calidad 8
  • Habitabilidad 8
  • Maletero 6
  • Motor 8
  • Seguridad 8
  • Comportamiento 9
  • Comodidad 7
  • Precio 9
  • Total 78 puntos

Ficha técnica

GranTurismo Sport

  • Cilindrada: 4.691 cm³
  • Motor: 8 cilindros en V (460 CV)
  • Par máximo: 520 Nm CEE a 4.750 RPM
  • Peso en vacío: 1.955 kg.
  • Velocidad máxima: 300 km/h
  • Aceleración de 0 a 100 km/h: 4,7 s
  • Transmisión: automático secuencial de 6 velocidades
  • Consumo urbano: 23,8 l/100 km
  • Consumo extraurbano: 10,7 l/100 km
  • Consumo mixto: 15,5 l/100 km
  • Combustible: Gasolina
  • Capacidad del depósito: 86 litros
  • Capacidad del maletero: 260 litros

Precios del Maserati GranTurismo Sport

Versión probada

  • Maserati GranTurismo Sport Cambiocorsa: 150.224 €

Alternativas

  • Maserati GranCabrio Sport: 162.535 €

El coche para esta prueba ha sido prestado por Maserati. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.

Fotografía | Héctor Ares En Motorpasión | Maserati GranTurismo Sport, prueba (parte 1 y parte 2 con vídeo)

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